Debo Salvarte

Capítulo 38 - Noche de chicas... y homosexuales

Un mes después.

Guardo todas mis libretas del día de hoy en mi casillero y cierro la puerta mientras todo el Colegio comienza a salir, es viernes y casi todos tienen planes.

Mientras camino hacia la salida, tomo mi teléfono y reviso si tengo algún mensaje o llamada perdida, no hay nada. Presiono mis labios con disgusto y vuelvo a guardar mi teléfono en mi chaqueta.

De pronto siento que alguien me abraza por la espalda, Jyaden pone su brazo sobre mis hombros, me sonríe y me pregunta que tal estoy.

—Bien —digo con poco ánimo.

—¿Sigues preocupado por lo de la llamada? —pregunta él.

—Pues le di mi número de teléfono a esa mujer hace ya casi un mes, no ha llamado ni siquiera una vez, si fuera mi Madre hubiera estado interesada ¿No?

—Si —dice Jyaden de forma pensativa —¿Y si tiene pánico? ¿Qué tal si le tiene miedo a tu Padre? ¿Tú crees que él le responda mal? No creo que tu Padre sea mala persona ¿O sí?

—No... —susurro lentamente —Claro que no.

—Bueno, dejemos ese tema de lado ¿Bien? Si ella no llama, yo te acompaño y vamos directamente a encararla. Después de todo sabemos perfectamente donde es su casa.

—Supongo que es lo único que nos está quedando —digo levantando los hombros con resignación. Con Jayden salimos del Colegio, nos acercamos a su auto y él me lleva su casa ya que hoy me toca trabajar allí.

Como siempre, me quedo en la cocina y Vee me hace compañía, al terminar de cocinar ella me lleva hasta el jardín y nos sentamos un rato a la orilla de la piscina mientras sus Padres no están.

—¿Qué haces hoy por la noche?

—Nada —digo —Creo que tengo algo de sueño.

—¿No vas a hacer nada con Jyaden?

—Jyaden va a salir a tomarse fotos con Charlie —digo —Están trabajando mucho últimamente, toman fotos increíbles.

—Si, Jyaden me ha enseñado algo —dice ella —¿Por qué no le llamas a Alexandre? Los tres podemos salir y hacer alguna cosa.

—Le mandaré un mensaje —saco mi teléfono y le invito a Alex a salir con nosotros, él tarda un poco en responder pero finalmente acepta.

Cuando mi turno en casa termina, camino hasta casa ya que Jyaden no llegó para llevarme y siempre prefiero caminar antes que tomar un taxi, incluso no me gusta que Jyaden me lleve a casa ya que siento que es un abuso de mi parte, pero él se enfada conmigo si no acepto así que siempre termina siendo casi mi chofer.

Encuentro a mi Padre sentado en el sofá mirando televisión cuando llego, como si fuera una rutina él me pregunta por la cena y le digo que le preparo algo en unos segundos.

Hago una pasta rápida y le lanzo un tomate casi completo sobre el plato, el cual dejo sobre la mesa, él toma asiento y yo me encierro en mi cuarto con mis audífonos. Descanso unos quince minutos y luego me vuelvo a levantar, busco una ropa más cómoda para usarla de noche. Me doy una ducha algo larga, al momento de estar listo, Vee me envía mensajes diciéndome que pasará a buscarme en un taxi en unos cinco minutos.

Acomodo mi cabello por última vez y guardo mi billetera en mi chaqueta mientras salgo de mi cuarto y mi Padre me pregunta a qué lugar voy.

—Emm por allí con unos amigos —digo con despreocupación.

—¿Sin pedirme permiso?

—¿Cuándo estás en casa para pedirte permiso? —digo sin querer. Él se me acerca algo furioso pero de pronto se detiene, presiona sus labios y cambia su tono de voz.