Mi Nueva Vida - Nelson Farías [EN EDICIÓN]

Capítulo 01: El Comienzo.

Marisol Montiel:

Ya es lunes, por lo que significa... si, colegio. Ya quiero terminar el bachillerato, todo es tan estresante.

—¡Hija levántate ya!
—Me grita mi mamá desde la planta de abajo— ¡Que se te hace tarde para el colegio.

—¡Ok mamá ya bajo!. —Salgo de la cama y entró a la ducha, para estar lista antes de que me pegué otro gritó.

Cuando bajó, me la encuentro en la cocina sirviendo el desayuno.

—Hola mamá, buenos días. ¿Como estas?. —Le doy un beso en la mejilla.

—Hola cariño, buenos días. —Se separa y pone un plato en la mesa. —¿Como hamaneces?. —Pone dos vasos en la mesa, luego las panquecas y jugó de naranja.

—Bien mami, aunque tengo flojera de ir al colegio. Si no fuera por Carla, que me alegra con sus locuras en el liceo no iría. —Me siento en la mesa para comer.

—Ay Marisol, tú siempre de floja, así no quisieras ir, te llevaría de una oreja. —Se sienta justo al frente mío y dice:—Termina que se nos hace tarde.

—Ok mamá. —Meto un bocado y digo:—Esta sabroso el desayuno, eres la mejor mamá, gracias—. Me llevó un bocado de panqueca a la boca y le sonrió.

—Gracias cariño, tú sabes que yo soy una gran chef. —Me dice en broma, comenzamos a reír.

Amó nuestras mañanas de desayuno, solo falta mi hermano mayor, que está estudiando fuera del país. No entiendo porque se tuvo que ir tan lejos.

—Obvio que eres la mejor chef mami.

—Gracias hija, ¿ya terminaste de comer?. —Yo le asiento—. Para dejarte en el colegio, de hay me voy para el trabajo.

Mi madre es abogada, por lo que tiene muchos casos pendientes y la mayor parte del tiempo no está en casa.

—Si mami, ya acabé-. —Me levantó y voy por mi bolso al cuarto—. Ah, ya vengo voy a mí cuarto, por el bolso y el teléfono.

—Ok hija, té espero en el carro para irnos. —Yo le asiento con la cabeza y una sonrisa en mis labios.

Subo corriendo por mi celular y el bolso. Varios segundos después, bajo rápido y salgo de la casa corriendo. Para ver qué mi mamá ya está en el auto. Voy corriendo y me monto.

—Bueno, ¿lista para irnos?. —Me pregunta con sus manos al volante.

—Si mamá, lista. —Y justo en ese momento, mi mamá enciende la radio. Y están sonando los cantantes que le gustan a Carla  y Eva.

Los empecé a escuchar a través de Eva y Carla mis mejores amigas. A ellas les encantan ellos. Tampoco es que soy fan. Solo que sus canciones son muy pegadizas.

—Ay hija. ¿Otra vez con las canciones de esos chicos?. —Mi mamá me mira raro y después se echa a reír.

Tampoco es que lo diría así. Solo me gustan sus canciones. Bueno, prácticamente me la pasó escuchando su música todo el día. Solo porque son realmente buenos.

La que más obsesionada esta es Eva, ella está loca por Nelson. Pero yo pienso que exagera. Es solo un chico.

Tampoco es que sea Zac Efron.

—Pues claro, son muy buenos cantantes. —Le digo muy obvia—. Por dios, cualquiera se daría cuenta.

—Eso no lo discuto, ya llegamos hija. —Dice deteniendo el auto. Llegamos bien rápido.

Mi madre maneja increíblemente rápido, cuando se lo propone.

—Ash, ya se me acabó la felicidad. —Pongo cara de fastidio.