Una familia contigo.

Lo haría por tí

Narro yo.

Estaban en el Hospital, cuarto número 8.

¿Desde cuándo salen? - preguntó un rubio de ojos azules.

Cuando todo termino y el emo vengador se fue, le pedí una oportunidad a Sakura. - Estaba acostado en la camilla. - ¿No vas a decirme que me aproveche de ella y que soy un viejo pervertido?

No, sensei. - Suspiro - Me alegro por los dos. Bueno ahora que estamos siendo sinceros, me casarse con Hinata, y se suponía qué sería una sorpresa pero... Usted, viejo pervertido, será el nuevo Hokage, la abuela le cederá el cargo el siguiente año. 

Yo... Pero... No... - Cayó inconsciente.

Se abrió la puerta, era Sakura que venía con sus resultados del examen de embarazo y una nueva cita para el primer ultrasonido.

Naruto, hola... ¿Qué pasó? - Preguntó al verlo. - Me habían dicho que ya había despertado

Vine a ver a Kakashi - sensei. Y a confirmar los rumores. - Habló con una sonrisa en su cara, se veía feliz. - y le di la noticia de que sería el nuevo Hokage... Y pues se volvió a desmayar.

Idiota - Gritó.

Pero Sakura... Me la debían, no me dijeron nada, ustedes salían y yo no lo sabía. Soy tu mejor amigo, te considero mi hermana y no me lo dijiste. 

Yo le iba a decir, yo le quería dar la noticia de que iba a ser Hokage... Y no te lo dije porque eres un chismoso de primera, le ibas a decir a todas las naciones, conociéndote, le dices hasta los muertos.

Saku... - Estaba de rodillas pidiendo que no le pegará.

Saku, nada. Y vete y deja que lo revise. Otra cosa, dices a todos que salgo con él, y dejó a Hinata sin futuro esposo. ¿Me oíste? - Sus ojos verdes, emanaban furia en cualquier momento le daría un buen golpe.

¿Ya lo sabías? - preguntó desconcertado.

Si, idiota, es mi amiga. Me lo dijo ayer. Ahora, largo de aquí. - Señaló la puerta, y de una patada aventó a Naruto.

Si, etto... ¿Nos vemos en la noche? - preguntó llevándose.

Si, debemos celebrar. - Le dió una sonrisa.

Dónde siempre, adiós. - Sonrió y salió de ahí.

Dejá de hacerte el dormido - Se sentó en la cama.

Entoces seré el nuevo Hokage, era un sueño de otro, de Obito, creó qué lo cumpliré por él. ¿Cómo estás? - Se sentó y la tomó de la mano.

Bien, la cita es para dentro de dos semanas y será el primer ultrasonido. ¿Vendrás conmigo? - pregunto tímida.

¿Quieres casarte conmigo? ¿Quieres una boda? - se acercó más a ella, veía sus ojos esmeralda, que tanto amaba.

Kakashi... No es necesario - le dió una sonrisa, y unas cuantas lágrimas salían.

Lo haría por tí, ¿Dónde están mis cosas? - preguntó rompiendo el momento romántico.

Están ahí - Señaló la mesita de noche, se limpió las lágrimas. - ¿Quieres tu Icha Icha?

¿Podrías pasarme las cosas?

Claro - Se levantó y fue por sus cosas, camino de vuelta y se acomodó acurrucadose con él; buscó entre su Icha Icha, sus armas y unos pergaminos.

Ten - le dió una cajita blanca.

¿Y esto?

Ábrelo - su mirada estaba fija en la pared.

Abrió la cajita y vió unas llaves y un anillo de plata con un pequeño diamante rosa, no dijo nada.

Es una copia de las llaves de mi departamento y bueno, ahora necesitamos una casa, sí quieres podemos comprar una o arreglar la que era de mi familia, cómo gustes. - estaba nervioso, su corazón latía rápido. - entoces, ¿Quieres boda?

¿De verdad lo harías por mi? ¿Una boda? - Estaba llorando, se abrazó a él.

Eres, son lo más importante para mí, gracias por darme la oportunidad de amarte. - la abrazó con fuerza, había roto su promesa de no llorar y ahí estaba llorando de felicidad con con ella.

Si quiero casarme, y bueno creó qué podríamos arreglar la casa. - lo vio a la cara, vió que lloraba, era la primera vez que lo veía así de frágil, le bajó su máscara y lo beso.

††††††

Tercer capítulo, comprendo si me odian por hacerlos llorar.

Sean felices.