Una familia contigo.

Ya es tarde.

Narra Sakura.

Estaba por irme al hospital, eran 7:30 am, mi turno empezaba a la ocho, suelo ser puntual pero si estoy con Kakashi, llegó al menos dos horas después.

Recordé qué Kakashi debía ver a Tsunade - sama, y bueno ¿Quién cuidaría a Sakumo ?, Volví a entrar al cuarto, Kakashi seguía dormido con el niño en brazos.

Hey... Kakashi. - susurré, y lo moví un poco. Sólo se movió para acomodarse y enredarse en las cobijas con su hijo. 

Kakashi - le hablé de nuevo.

Mmmm - Fue su única respuesta.

Me desespere, situaciones drásticas, medidas drásticas. Salí del cuarto y llamé a Pakkun - Pakkun, un favor, ve y muerde a Kakashi.

¿Y cuál es mi paga? - me pregunto, creó qué era un sí voy a hacerlo.

¿Qué quieres? - contraataque.

Mmmmm, quiero qué nos prepares una buena comida. Una semana - respondió el can.

Me van a poner a trabajar al doble - un día, tres comidas, desayuno, comida y cena - esto de negociar es difícil. Ahora entiendo lo que dicen "Todo se parece a su dueño" y sí. Con Kakashi es negociar para ver quién cocina o quién lava la ropa.

Trato - empezó a caminar hacia el cuarto - Sakura no quieres venir a ver. Será divertido.

Subí detrás, Pakkun brincó a la cama, tomó del tobillo derecho a Kakashi y lo mordió. Kakashi pegó el gritó de su vida, tanto qué se cayó de la cama. Sakumo por el ruido empezó a llorar, lo tomé en mis brazos y lo calme.

Gracias Pakkun - le dí una sonrisa al perro y salió de ahí.

¿Por qué lo hiciste? - Kakashi seguía en el suelo, tenía una cara cansada, él había cuidado al bebé toda la noche.

No despertabas y recordarte que la Hokage te quiere ver y Sakumo no se con quién dejarlo. Mis papás me ayudaban pero se fueron de vacaciones estás dos semanas... - Estaba sentada en la cama con Sakumo en brazos.

Gracias. - sonrió.

¿Gracias? - no entiendí el por qué.

Por llamarle así. Yo cuido de Sakumo. - se sentó en la cama, quitándome al niño para cargarlo él.

¿Seguro? - pregunté, sabía que llegaría tarde con la Hokage.

Si, ¿Y no tienes que ir al trabajo? - seguía con la mirada en Sakumo, no dejaba de verlo. Y Sakumo sonreía, sacó la sonrisa perfecta de Kakashi, a decir verdad, sacó toda la cara de su padre, nada más falta que también el lunar qué tiene cerca de los labios y así sería una copia de él.

Lo olvidé. Ya me voy regreso en la tarde. - ya iba a salir del cuarto cuando me gritó.

¿Y no te despides de tu esposo? - su sonrisa perfecta y su maldita mirada pícara la tenía, y su voz.

Je je, yo ya me debo ir... - me puse un poco nerviosa y mi inner salio.

Inner: Ya hasta tienes un hijo, de éste Dios griego, ¿Y todavía te pones nerviosa?... Pues deberías ése torso desnudo y bien marcado, junto con el gran amiguito que tiene. Y pensándolo bien, ¿Hace cuándo que no tenemos acción con él? Ya es hora que te comas a éste bombón.

Sa-ku-ra - Dijo mi nombre tan pausado y sexy. Me beso, con pasión y deseo.

Debo irme - paré el beso, sabía que terminaríamos haciendo un hermano para Sakumo.

Está noche no te escapas, señora Hatake. - me susurró, me dí la vuelta y sentí una nalgada.

No tienes remedio - me acerqué a él y toque su abdomen hasta llegar a la entrepierna, apreté un poco y me fuí. 

Eres malvada, Sakura - lo oí decir, sabía dónde y cada uno de sus puntos débiles, así cómo él los míos. 

Salí de la casa, ya eran las 8:26 am. Ya iba tarde, aunque me arrepiento de llegar tarde al hospital.

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Me perdí en el sendero de la lectura... Literal, me clave con un libro de Arthur Conan Doyle, y se me pasó publicar.

Gracias por sus comentarios y votos.

Pregunta: ¿Quieren lemon? 

Sean felices.