Chuuya, Personal Trainer. ( Completada )Soukoku. Bungou Stray Dogs.

4. Abdominales

¿Abdominales?

¿De qué se tenía Dazai que preocupar?

Si cualquiera podía hacer abdominales.

La técnica era lo más simple que había: arriba, abajo, arriba, abajo.

No tenían ningún misterio para él.

De cuando en cuando incluso él hacía unas cuantas antes de dormir. Podía hacer diez sin ningún esfuerzo.

Una vez incluso se ligó a una chica que hacía footing en un parque realizando cinco flexiones con una mano. Abdominales, flexiones, sentadillas, todo eso eran juegos de niños.

Iba a sorprender al mata-machos de instructor infernal que pretendía ser Chuuya con él.

Con una sonrisa confiada de controlar la situación siguió al pequeño Personal Trainer hacia la esquina del gimnasio donde estaban los bancos para realizar abdominales.

Había seis en total.

Chuuya se dirigió a uno de un metro y medio con unas extensiones metálicas alzadas para poner los pies.

Volvió a tomar ese aire de chico duro que a Dazai tanta gracia le hacía.

-¡Muy bien, aquí vas a trabajar tus flojos abdominales! No solo mejorarás estéticamente sino que fortalecerás la espalda, la postura y así quizá evitemos que acabes con joroba.

¿Acababa de decir joroba?

Vio una sonrisita maliciosa asomar en los labios de Chuuya.

-¿Qué te piensas que el mirar siempre hacia abajo no va a tener consecuencias en tu cuello?

Dazai no se lo podía creer.

Chuuya acababa de meterse con él, burlarse, utilizando, sin rabia, su gran diferencia de altura.

-¿Insinúas, enano, que me va a salir chepa por tu culpa?

-Si yo soy el enano, tú serás a partir de ahora Quasimodo, abreviado "Quasi"

-¿Quasi? ¡Oye, eres mi personal trainer, debes motivarme, no inventarte motes!

-Quasi suena mejor que Dazai, pero hay algo que puedes hacer para que no te llame así.

-¿Dejar de llamarte enano?

-No te voy a pedir imposibles. Solo sigue mis instrucciones, sin dudar, sin hacerte el flojo, sorpréndeme y no te lo diré. Si no te quedarás con el mote de Quasi durante todos mis entrenamientos.

¿Chuuya le estaba desafiando? Le encantaba eso.

-De acuerdo -aceptó Dazai con ojos brillantes.

-Ok -y el otro no estaba menos complacido.

Chuuya tiró la toalla encima del banco de abdominales y pasó la pierna izquierda por encima, quedando con las piernas abiertas de pie sobre el banco.

-Para empezar estos soportes te ayudarán porque lo más importante es la postura que tomas para evitar un sobreesfuerzo.

Se tumbó en el banco y puso ambos pies sobre los soportes.

-Tanto las puntas como los talones deben estar en contacto con una superficie, doblas las rodillas, como hago yo, y sitúalas de manera paralela al cuerpo.

La explicación le entraba a Dazai por una oreja y le salía por la otra. Pero si eso ya lo sabía él, ¡ni que fuera tonto!

-Como vamos a fortalecer los músculos del tren superior, las manos deben colocarse detrás de la cabeza, tal que así.