Hay algo en ti ✨ (WARIAM)

18.

Abrí los ojos y miré el reloj. Las 5:15, demasiado pronto. Pero no podía dormir. En mi cabeza solo me venían imágenes de Miriam. Miriam decepcionada conmigo. A pesar de haberlo arreglado, llevaba, con esta, dos noches que no podía dormir.

Me levanté y cogí el móvil. Dos mensajes de Roi, cinco de Mimi, uno de Miriam y ochenta por el grupo conjunto, hablaban demasiado.

Miré el último mensaje que me había mandado Miriam. Me preguntaba por ir a correr. Le respondí que si, que a las 9 quedábamos. Total, no iba a volver a dormirme.

Bajé intentando no hacer ruido y me preparé unas tostadas. Cuando terminé de comer eran las 6 pasadas, me había pegado tiempo mirando instagram y las fotos de Miriam, especialmente.

Me quedé en el salón y me puse a ver Vis a Vis, Miriam me había obligado prácticamente a verla, pero al final tenía razón, me había enganchado. No sé cuántos capítulos vi, pero cuando miré la hora ya eran las 8 y media y tenía que cambiarme para ir al piso de Miriam que no estaba precisamente cerca.

Me di toda la prisa que pude y salí rápida de casa en dirección al piso de Miriam.

***

-Bueno días. -dijo Miriam acercándose a mí.

-Buenos días. -dije lo más animada que pude y dándole un beso.

-¿Por qué llegan tus ojeras al suelo? -dijo pasando un dedo por ellas.

-Porque no he dormido.

-Pero esto no es de una noche, Ana

-Llevo dos noches sin dormir.

-Pero, ¿estás preocupada por algo? -dijo Miriam acariciándome el brazo.

-No...es solo, que cada vez que cierro los ojos apareces en mi cabeza.

-Y me quieres tanto que no puedes dormir.

-Si, pero no. -dije negando.- Te veo con tu cara de decepción y empiezo a pensar en lo que hice.

-Ana, ya lo hemos hablado. Ya está. Deja de pensar en eso.

-Lo sé y lo intento, pero me sigo sintiendo tan mal.

-Ana, amor, ya está. -dijo dándome un abrazo.

-¿Me has llamado amor?

-¿Qué? ¿Yo? Te habrá parecido. -dijo levantando una ceja.

-Me lo has llamado.

-Vamos a correr. Y hoy duermes conmigo, así al menos si te despiertas y me ves con otra cara, no piensas en eso.

***

Prácticamente no corrimos nada, entre mi cansancio y las ganas de hablar que teníamos, se convirtió más en un paseo que en correr. Había intentado que Miriam me dijera la razón por la que este año no participaba en el festival, pero no había conseguido ninguna respuesta, tristemente. Lo que si consiguió ella fue decirle la canción que iba a cantar yo dedicándosela a mi madre.

-¿Me la cantarás? -preguntó Miriam poniendo un puchero.

-Solo si vienes a mi casa.

-Pero está más cerca la mía. Si necesitas algún intrumento o algo, ya... -dijo ella antes que le cortara.

-Quiero que vengas y te quedes a comer. Presentarte a mi padre y...