Eran casi las 4 de la mañana. No habíamos alargado mucho la fiesta porque yo tenía que preparar todo para volverme a mi casa. Pero no podía dormir. Y llevaba ya un rato mirando a la nada, atrapada entre el cuerpo de Miriam y su brazo.
Le estaba dando vueltas a si de verdad debía de irme, o si debía de quedarme.
Intenté girarme sin mucho éxito y suspiré. De pronto noté como la mano de Miriam subía y me acariciaba el brazo.
-Ana... -dijo susurrando.- ¿Quieres un abrazo?
-Por favor. -respondí yo girándome
Ella se pegó más a mí de lo que ya estábamos y pasó un brazo por detrás de mi espalda, aprentándome contra ella.
-Yo... -dije angustiada.
-Shh... -dijo Miriam separándose de mí y mirándome a los ojos.- Ana, estas haciendo lo que crees que deberías de hacer. No lo pienses más, por favor, y descansa, que llevas rato dando vueltas.
-¿Llevas todo el tiempo despierta?
-Si. -dijo Miriam.- Me quería asegurar de que te dormías. -dijo dándome un beso en la nariz.- Ahora deja de pensar.
-Pero esque se me viene todo el rato a la cabeza.
-Piensa en otra cosa.
-¿En qué?
-En mi. -dijo Miriam.- En cosas que te gusten de mí.
-Pues no acabo nunca, porque me gusta todo...
-Pues mejor, así te relajas más. -dijo Miriam.- Ahora a dormir. -dijo Miriam.
-¿No falta algo? -dije yo.
-¿El qué? -preguntó Miriam medio dormida.
Yo acorté la distancia que quedaba entre nosotras y la besé, parecía que fuera la última vez que iba a pasar de la intensidad que estaba poniendo. Miriam se separó al rato mientras suspiraba.
-Ana, Ana. -dijo Miriam.- Qué esto va a ir a más y antes en el baño ya me dejaste muerta.
-Esque lo necesitabas. -dije.- Estaba viendo qué sufrías viéndome bailar con Mimi.
-Vamos a ver, como no voy a sufrir si te veía moverte así y uf... -dijo Miriam.- Bueno, calla, calla. A dormir, canaria.
-Bueno, pero mañana antes de que me vaya si, es necesario.
-Qué si pesada. -dijo Miriam.- Y ahora podría pasar perfectamente porque ya estoy un poquito alterada. Pero va a ser que no, que es tarde y necesitas descansar, amor.
-¿Amor? ¿Tú?
-Shh... -dijo Miriam rápidamente sin hacer caso a lo que le acababa de decir, cosa que hizo que soltara una pequeña risa.- A dormir. Te quiero.
-Y yo a ti, Miriam, muchísimo.
***
Eran las 11 cuando abrí los ojos otra vez. Miré a mi derecha y me encontré el hueco vacío de Miriam. Me estiré bostezando e hice un esfuerzo muy grande para levantarme.
Llegué hasta el baño y lo miré, iba a echar de menos hasta eso. Me lavé la cara para despertarme un poco más y después me cambié el pijama metiéndolo en una de las maletas que tenía preparadas.
Bajé las escaleras y me encontré con Miriam en la cocina haciéndose un café.
-Buenos días, Ana. -me dijo acercándose y dándome un beso.
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Hay algo en ti ✨ (WARIAM)
Teen FictionAna nunca pensó odiar un verano, y menos pasárselo encerrada en un pueblo lejos de sus amigos y del gran chalet de verano en Ibiza. Miriam por su parte deseaba que el verano empezara, porque estaba saturada con tantos exámenes. Lo que si que no espe...