Realidad

5.2K 290 25
                                    

Narra Poché

Luego de la charla que había tenido con Calle, estaba dispuesta a decirle por fin a Camilo. ¿Cómo se lo tomaría? Yo nunca di muestras de que me gustaran las mujeres. Así que iba a ser sorpresivo para él. Ahora estaba en el salón esperando que llegara para hablar. Cuando lo vi entrar, mi corazón casi se desborda. Estaba a punto de morir de los nervios. Como siempre se acercó, me besó en la mejilla y se sentó

-¿Que más pequeña Poché? - me dijo con tranquilidad. Le Sonreí tratando de imitar su serenidad.

- Bien todo por acá... Nada nuevo, interesante, ni secreto pasando por mi vida...-él sonrió y me miró curioso

- Estas un tanto extraña hoy Poché, ¿qué ocurre?

- Ya te dije que nada... Solo que hoy quiero hablar contigo -volvió a sonreír

- Estamos hablando en este momento...

- Ya sé tonto, lo que quiero decir... -en ese momento  entró Calle. Se veía hermosa. Su cabello suelto, su maquillaje perfecto, su outfit. ¿En serio estaba saliendo con ella? Cuando cruzamos miradas, me sonrió y yo le devolví una sonrisa. Camilo giró y ella le sonrió igualmente. Se sentó en su silla y Camilo volvió a mirarme

- Ustedes dos se miran de una manera... Si no las conociera, pensaría que se comportan como dos enamoradas- empezó a reírse y yo solo palidecí. ¿Éramos tan obvias? Bueno, eso facilitaba las cosas.

Me senté y en unos pocos minutos, llegó el profesor. La clase se hizo eterna, porque quería aclarar todo ya. Nunca se me había dado bien ocultar cosas y menos con Camilo, la única persona que me conocía desde pequeña, casi de todo lo que me pasaba él era testigo y siempre estaba para mí en cualquier momento. Me sentía mal ocultándole algo tan importante y me aliviaba el hecho de que Daniela estaba de acuerdo en acabar con todo eso. Sin darme cuenta, ya todos estaban recogiendo sus cosas y Daniela se estaba acercando

- Poché hola -me abrazó y le correspondí. Pronto lo podríamos hacer sin miedo a que nos descubrieran- nos vemos más tarde, tengo que solucionar algunas cosas antes -me sonrió y entendí de que hablaba. Se giró hacia donde Camilo, lo saludó de beso y se fue del salón.

- Bueno, bueno. En serio son inseparables ustedes dos, eh? -me dijo sentándose a mi lado 

- ¿Celoso? -lo molesté y él puso cara de ofendido.

- Yo sé pequeña Poché que tú no me cambiarías por nada -cogió sus cosas y se paró esperando que yo acabara con las mías- además, que ahora tenga con quien dejarte me hace la vida más fácil, puedo ejercer de galán sin preocuparme de si estarás bien o no - le hice mala cara y me paré a su lado.

- Ja Ja, gracioso. Dos cosas: no necesito estar contigo para arriba y para abajo para estar bien y segundo, eso de galán lo dejo entredicho, no he visto tus conquistas -esto lo ofendió en serio y se preparó para discutir. Yo solo reía, Camilo era predecible en esas cosas. 

- Soy un perfecto don juan, Ana está loca conmigo -sonrió con suficiencia.

- Pues sí, la pobre no es la misma desde que está contigo...

Siguió discutiendo, contando sus proezas en el amor y alegando que ella estaba rara porque había conocido el amor gracias a él. Íbamos a almorzar juntos en la cafetería, pero antes necesitábamos pasar por sus cosas al taller de pintura. El momento de ser honesta se acercaba y yo dudaba cada vez más de cómo sería su reacción. ¿Sería homofóbico? Lo miré, pero su cara cordial, cariñosa, amable y constante hizo que se disiparan mis dudas. Camilo no iba a cambiar por eso. De camino a la cafetería, había gran alboroto y desorden alrededor de lo que parecía una pelea. Escuchaba muchas risas, pero yo solo buscaba con la mirada una mesa lo más alejada posible para poder hablar calmadamente con Camilo, pero este me sacó de mis pensamientos al decirme

Mi decisión - CachéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora