Mi decisión - Caché

Distantes

Narra Poché

Las cosas simplemente ya no eran como antes. Los rechazos por citas planeadas con él, los besos constantes, las cenas con sus padres, las demostraciones en público. Yo sé que había aceptado empezar así nuestra relación, pero ¿era tan raro que quisiera que las cosas ahora cambiaran? Por eso vivía discutiendo con ella y me enojaba cuando, como excusa para no terminar con él, me decía que sería raro. En algún momento había que hacerlo. Raro era que siguiera con esa relación luego de tantos meses juntas.

Y aquí estaba yo, decepcionada luego de darme cuenta que quizá las cosas nunca cambiarian. O bueno, al menos  con ella, porque las cosas si habían cambiado. Y lo sabía porque en la mesa que solía ser solo de Camilo y yo, estaba él con Ana siendo extremadamente cursis. Camine lentamente y al llegar a la mesa, me aclare la garganta, cosa que no pareció informales que estaba allí. Así que, decidí interrumpirlos de otra manera:

- Bueno tortolitos, dejemos estas cosas - hice un movimiento con mi dedo índice alrededor de ellos- para la intimidad. Ahora, almorcemos como un grupo de amigos normal.

- Poché no te había notado - respondió Ana luego de bajarse de las piernas de Camilo y sentarse al lado.

-  Y no me extraña-respondí luego de morder el sándwich que hoy tenía por almuerzo.

- Pequeña, yo sé que es horrible tener que compartirme , pero sigo para ti - me sonrió y yo lo golpee levemente en el brazo.

- ¿Vas al baile? - preguntó Ana emocionada. Recordé el rechazo de Daniela y sentí un nudo en mi estómago.

- La verdad, no estoy muy animada, prefiero hacer otras cosas - di otro mordisco y baje la mirada. Una lágrima estaba amenazando con salir y no quería preguntas de su parte.

- ¡Poché! Va a estar increíble, no puedes perdertelo. Puedes venir con Camilo y yo - alcé la mirada y vi los ojos escrutadores de él fijos en mí. Hacia tiempo que le confesé que salía con alguien, pero me había negado a decirle de quien se trataba. Pero era Camilo de quien hablaba, una de las personas que mejor me conocía, así que era un poco bobo ocultarle la verdad, porque estaba segura de que ya la conocía. A pesar de eso, respondí

- No lo dudo, pero ya saben ustedes que a mi no me gusta mucho el asunto de bailes y gente, alcohol, descontrol... Así que esta vez, rechazaré su invitación.

- ¿La mía también? - dijo detrás de mí una voz gruesa y conocida. Voltee y estaba Felipe parado detrás de mi, con dos entradas para el baile en su mano y una sonrisa enorme en su cara. Escuche una leve  pero no imperceptible risa de Ana. Ella seguía insistiendo en que ambos teníamos una relacion - me la robo unos momentos chicos.

- Toda tuya- respondió Camilo, luego de darme una segunda mirada de esas que decían "se lo que pasa Poché, solo espero que hables conmigo".

Me pare de aquella mesa y salí con Felipe al campo donde practicaba fútbol. Nuestra relación era más cercana con el paso del tiempo. Coincidimos en el restaurante-bar, íbamos a cine y teatro, comíamos juntos el almuerzo cuando Ana y Camilo estaban muy en su mundo para notar a alguien más. Lo concideraba como mi mejor amigo (ya Camilo era como mi hermano). Y allí estaba él otra vez, siendo la salida perfecta luego de un momento caótico. Aunque él no lo supiera. Nos sentamos en la grama, y puso las entradas justo en medio de los dos.

- Y bueno Poché, ¿qué vamos a hacer con estas entradas?

-Tú iras al baile.

-Eso es correcto, pero solo me responde por una de ellas. - cogio una de las entradas y la movió en su mano - ¿qué pasará con esta?

- Puedes invitar a una chica, se de varias del grupo de porristas que mueren por ti - respondí y el puso una cara de frustración.

- Vamos Poché, esta entrada tiene tu nombre.

-¿Dónde? - saco un lapicero y escribió en él Poché Garzón.

- Justo acá, mira - le sonreí y mire la entrada con detenimiento. Hace una hora, deseaba ir a ese baile con ella. Me imaginaba bailando a su lado, riéndonos, tomando juntas. Y ahora, el solo ver este pedazo de papel me hacía querer llorar por horas. Respire profundo y lo mire a él.

- Pipe, en serio agradezco que hayas pensado en mi, pero no tengo ganas de ir. La verdad, tú sabes que yo no soy de ese ambiente.

-¿Por qué no? Sabes bailar bien, eres divertida, y has mejorado con el tema del licor. Ya no estas ebria con solo destapar la botella - le sonreí de nuevo y me sonroje al recordar como nos habíamos conocido. - Vamos Poché, te va a gustar. Este baile va a ser maravilloso. Van a estar todas las chicas y....

Deje de escucharlo, al ver a alguien que conocía perfectamente con su uniforme de porristas. Allí estaba Daniela, junto con las otras chicas del grupo y Santiago la tenía agarrada por atrás, mientras se reían y este le susurraba cosas al oído. Tuve que hacer un esfuerzo enorme para no empezar a llorar desconsoladamente justo ahí, a plena vista de todos. Y en especial, de ella. ¿Por qué ella vivía su vida, su doble vida, y yo vivía lamentandome? Estaba cansada de ser el secreto de ella, su segunda opción, la persona no o suficientemente buena como para ser reconocida en público, aunque eso suponer a enfrentar a las personas. Aparte la mirada de aquella escena y mire a Felipe que seguía hablándome de las ventajas de aquel baile.

-... Es el último para nosotros y...

- Acepto. Si vas tú, camilo, Ana y Sara, no me lo perdería por nada. Es nuestro último año. Hay que disfrutarlo - él me sonrió y acto seguido, me estaba parando - ven, vamos a ver si Camilo y Ana van con nosotros a ver La Rosalía.

Él se paro y me cargó en su hombro, mientras yo gritaba de sorpresa y me reía como loca.

- Te cogere así, si el día del baile te arrepientes, para llevarte y pasar un buen rato juntos.

Sonreí aún más y mientras nos alejabamos, note esa mirada que hacia que me dieran escalofríos y hacia que me corazón se acelerará fija en los dos.

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Hola, espero que estén bien. Ya se que he sido inconstante con esta historia, pero he tenido múltiples dificultades. Prometo que la acabare. En este punto de la trama, van a pasar muchas cosas, así que los capítulos serán emocionantes.

Espero que tengan un buen día y gracias por seguir leyendo los capítulos.