Mi decisión - Caché

Baile #1

Narra Calle

Devastada. Así era como me sentía cuando pensaba en Poché. No podía creer que no hablábamos hacia varios días y cuando por fin lo hicimos, solo se empeoraron las cosas. Es cierto que no había podido terminar aún con Santiago, pero seguía sintiendo exactamente lo mismo por ella. ¿Por qué no podía verlo? Y ahora acá acostada en mi cama llorando, solo podía imaginar a Felipe rodeándola por la cadera en un baile lento, y como trataría de acercarse a ella para besarla y... No podía pensar en eso. No me cabía en la cabeza y el pecho me ardía recordándome que estaba muy celosa.

El problema es que no podía reclamarle. Es más, no podía asegurar si me contestaría o no. Así que cubrí mi cabeza con la manta, y escuché las canciones que solíamos cantar juntas. Estaba dispuesta a hacer esto el resto de la tarde y toda la noche, hasta que alguien abrió la puerta de mi cuarto y entró. La próxima vez le pondría seguro a la maldita puerta. Me descubrí la cara para ver de quien se trataba, pero tuve que cubrirme de nuevo porque la luz me enceguecía.

- ¿Por qué todo está tan oscuro Daniela? Es muy tarde, a ver -se acercó a mi y me quitó la manta de la cara- ¿has estado llorando? No, no me respondas. Dani, los hombres a veces hacen bobadas. No todo lo razonan, así que tranquila, ahorita van a reconciliarse.

- Mamá ¿a que vienes? Solo quiero descansar.

-¿Descansar? Son las 4 de la tarde y llegaste hace horas. ¿Acaso olvidaste que hoy es el baile antes de la graduación?

- No lo olvidé, pero no voy a ir.

- ¿Qué no vas a..? ¿Por una desilusión amorosa? - acarició mi espalda suavemente y sonrió - Cariño, solo se vive una vez. Hay muchas oportunidades para solucionar los problemas, pero estos momentos que dejas Pasar, no van a volver. - guardó silencio unos minutos y como no respondí, siguió hablando--pero bueno, no te presionare más. Si decides ir, tu vestido y yo te estaremos esperando abajo.

Dicho esto, salió de mi cuarto y cerró la puerta. No quería pensar demasiado, así que volví a subirle el volumen a la música, pero minutos después volvió a interrumpirse, pero esta vez por una llamada. "No puede ser", pensé. ¿Es que acaso no podría estar en paz por unos cuantos minutos? Miré el celular y el nombre de Santiago apareció en la pantalla. Tendría que hacerle frente de una vez por todas y decirle que no pretendía ir a la fiesta, si quería por fin estar sola y tranquila. Tome aire profundamente y contesté-

-Hola- dije con el tono de voz más afectado que pude poner y esperé a que contestara.

- Hola amor, ¿cómo estás? Supongo que ya estás preparándote para el baile...

- Sobre eso Santiago, tengo algo que decirte... -cuando por fin iba a decirle que ya no quería ir a ningún lugar, él me interrumpió.

-Igual yo, estuve hablando con Pipe y quiere que lleguemos juntos al baile los cuatro.

- ¿Cuatro? - mi corazón palpitó fuerte y sentí una punzada en el pecho.

- Si, tú y yo, y Poché y él -por alguna razón, esperaba que el asunto de ellos dos yendo al baile juntos fuera una mentira, pero esto volvía realidad mis peores temores. 

-Y... ¿Poché no tiene problema de ir con nosotros? -dije con un poco de preocupación en mi voz. 

- No entiendo... No, no tiene ningún problema, ¿pasa algo entre ustedes?-Así que a ella le daba igual si iba o no con Santiago y estaba feliz haciendo planes con Felipe. ¿Y yo me quedaría en mi cuarto bajo las mantas mientras ella bailaba entre los brazos de él? 

- No, no pasa nada. Supuse que ella querría ir sola con él -miré el reloj de mi celular y faltaba media hora para las 5. Tendría que apresurarme para arreglarme y estar lista para el baile. -Entonces, ¿a qué horas estás acá?