Narra Poché
Abrí los ojos. Miré alrededor y todo estaba oscuro aún. ¿Qué hora era? Todavía no sonaba el despertador. Busqué en la mesa de noche mi celular y vi la hora. 5:30 a. m. Por primera vez en mucho tiempo, había despertado antes de que la alarma me sacara de los sueños. Me estire un poco y sonreí. Me sentía dichosa, como nunca había recordado estarlo. Me senté en la cama y abrí la ventana. El frío entró a mi cuarto, pero simplemente lo disfrute. Cerré los ojos y deje que el viento golpeara suavemente mi cara. Daniela Calle y yo eramos novias oficialmente. Volví a sonreír y me tiré en la cama, para luego abrazarme fuertemente. No podía parar de pensar en el día anterior, besandonos en público, su declaración de amor, sus abrazos. Eramos lo que siempre desee. Y más. Mucho más. Cogi el celular y abrí el chat con Daniela. Su foto de perfil era ella con un poco de pelo en su cara y sonriendo. Vaya mujer. Y era mi novia. Moví las piernas en celebración y di un grito ahogado. Me serene y volví al chat de ella.
-Hola... ¿Es raro que no pueda dormir por pensar en ti? La verdad muero de ganas de verte y acá estoy, sonriendo como boba recordando tus labios.
Presione enviar, sonreí y me puse nerviosa. Me sentía como si apenas la conociera. Quizá fuera el hecho de que ahora eramos algo oficialmente. Respiré profundo y me ordené mentalmente calmarme. Volví a sentarme en la cama y me recogí el pelo en una moña. Tenía que hacer algo para mantener mi mente ocupada y no pensar todo el tiempo en ella. Ya la vería, ya habría tiempo de todo lo demás. Tenía que demostrar compostura. Así que me paré de la cama y me acerqué al escritorio para encender mi pc y hacer algo mientras esperaba la dichosa hora. Pero cuando ya me iba a sentar, escuché como vibró el celular. No pude evitarlo y salí corriendo hasta la cama y lo cogí. Era un mensaje de Daniela. A las 5:40 a.m. Mi corazón latía con violencia. Abrí su chat:
- "Ya somos dos. Deseo como loca besarte y poder llamarte sin temor mi novia...¿Loco no? Eres mi novia y ahora no puedo parar de gritar de felicidad en mi cuarto cada vez que digo esa palabra"
Leí el mensaje con una sonrisa en mi cara y un vacío en el estómago. Que locura era todo esto. Al diablo la compostura. Estaba feliz y no tenía que disimularlo, como nunca había ocurrido este año. Así que me tiré de espaldas en la cama y me puse a chatear con Daniela, mandándonos mensajes amorosos, fotos, audios, como si apenas nos conociéramos. La alarma sonó a las 6:15 como siempre y esta vez no tuve pereza de levantarme. Es más, deseaba llegar ya al colegio. Encendí el computador, conecté un parlante y puse música, mientras bailaba de camino al baño. El agua se sentía más fresca que de costumbre y canté en la ducha con tanta fuerza, que al poco tiempo escuché como Valentina y Papá hablaban en el piso de abajo. Sin importarme nada más, entré a mi cuarto y empecé a escoger el mejor outfit que tenía. Hoy era un día especial. Así que me puse un saco manga larga color verde fosforescente, un pantalón negro, unos converse blancos y me planché un poco el pelo. Me maquille y terminé el look aplicándome un poco de labial. Me paré, cogí mis cosas y bajé las escaleras cantando:
- "Felicidad, eso es lo que tú me das felicidad, cada mañana al despertar, felicidad. Desde ti y para siempre..."
Cuando llegué a la cocina, papá y Valentina me miraban con una mezcla de confusión y gracia. Abracé a papá y le di un beso en la mejilla y a valentina la abracé por detrás, mientras ella se reía confundida:
- ¿Poché? ¿eres tú? - dijo sonriendo, mientras me sentaba en una de las sillas del comedor.
- sí, soy yo - dije mientras me metía una cucharada de cereal en la boca.
- Es muy normal que esté así de feliz cariño, acaba de ganar un concurso de baile - lo miré y sonreí. Se me había olvidado por completo ese detalle. Sin embargo, Valentina me miraba fijamente entornando los ojos.
ESTÁS LEYENDO
Mi decisión - Caché
FanfictionMaría José Garzón y Daniela Calle eran dos chicas muy diferentes. Una de ellas muy segura de sí misma, popular y con novio. La otra con poca confianza en sí misma se había negado al amor. Pero al encontrarse, se conocerán mucho y se complementarán d...