En la cola del viento 2

Capítulo 6

Capítulo 6

Noté como después de unos segundos con la carta en sus manos dejaba caer su cuerpo al lado del mío, la miré de reojo. Las dos, sentadas en la punta de la cama, giré un poco mi cabeza y la observé. Releyó la carta mientras negaba con la cabeza.

- Hace unas semanas recibí la carta... (Me miró, aparté su vista de la mía al instante)

- ¿Hace unas semanas? (Asentí con miedo, sin mirarla aun)

- Yo...

- ¿Por qué no me lo habías dicho antes? (La miré)

- No... no lo sé... 8Volví a bajar mi cabeza) Yo... (Tapé mi cara con mis manos, noté como mis ojos se llenaban de lágrimas) Quizás era mejor que solo una se enterase de esto... yo...

- Vanesa. (Puso su mano en mi espalda, la miré de lado) Somos una. (Apoyó su barbilla en mi hombro, cerré los ojos) Y vamos, juntas, a solucionar esto.

Apartó su cuerpo del mío, y volvió a mirar la carta. La volvió a leer, se levantó y dio varias vueltas al cuarto.

- Es la letra de la madre biológica... Bueno, ella dice que lo es.

- ¿Cómo?

- Cuando adopté a Charlotte me dijeron que sus padres no estaban vivos. (Volvió a sentarse a mi lado) Pero, dentro del sobre hay una foto... (Malú la buscó dentro del sobre) Es nuestra pequeña junto con la señora que dice ser su madre. (Cogí la fotografía y le di la vuelta) Y ahí, el día que se hizo.

- El cumpleaños de Charlotte. (Asentí)

- No sé si tiene razón... pero...

La primera lagrima se asomó bajando mi mejilla derecha, aparté mis ojos de aquella fotografía, miré a Malú que atrapó aquella lagrima poniendo su mano en mi mejilla.

- Tengo miedo...

Lo dije flojo, en casi un susurro que recogió Malú con un abrazo. Me susurró el 'tranquila' más dulce que pudo. La abracé fuerte y se rompió en mi hombro, la siguió mi llanto.

- Vamos... (Dijo ella separándose de mí segundos después, secándose sus lágrimas) Vamos a ponernos en contacto con un abogado y...

- Malú... (Me miró) Lo siento... 8Bajé mi cabeza de nuevo) Tenía... tenía que haberte dicho todo esto, pero...

- Ey, (la miré) lo entiendo. (Sonrió triste) Quizás... quizás yo también me lo había guardado para que no sufrieras... quizás... (Cogí sus manos)

- Pero, somos una. (Sonreí)

- Lo somos.

Apreté a un más sus manos y las moví para que colocaran detrás de mi espalda mientras las mías iban a su cuello y volvía abrazarla. Le susurré varios te quiero's que hizo que sonreirán. Suspiré en su cuello mientras ella me regala varios besos en el cuello.

Me estaba dando cuenta que, estas últimas semanas, la había fastidiado en todo. Ni siquiera sabía lo que quería. Y la única que me lo había hecho ver era... Alba. Aquellas palabras me removieron por dentro, incluso, el no haber hablado con ella los últimos días me hacía estar revolucionada. Me faltaba algo.

Me separé d Malú, miré al suelo un segundo y volví a mirarla.

- Mañana... llamaremos a la escuela donde recogimos a Charlotte. (Ella asintió) Quizás ellos saben algo sobre... (Miré la fotografía de nuevo, había caído al suelo) sobre esta mujer que dice ser...

- Vanesa... (La miré) Pase lo que pase, Charlotte quizás debería saberlo... (Cogí aire)

- Cuando sepamos algo seguro, ¿Vale?

Asintió sin más, lo entiendo. Siempre lo hacía. Se levantó, recogió la fotografía del suelo, la carta y lo volvió a poner en el mismo sobre que le había dado hacia unos minutos. Me levanté y lo guardé en mi mesita, donde lo tenía guardado desde hace unas semanas. Y cerré con un pequeño golpe aquel cajón.

Nos levantamos después de una larga noche, no hablamos más del tema, apenas cenamos, solo nos necesitábamos a las dos. Estuve toda la noche en vela acariciando el brazo a Malú, mientras ella, pasaba las yemas de sus dedos por mi barriga. Hasta que Morfeo, nos ganó la batalla.

- ¡Buenos días, mamis!

Le sonreí mientras se tiraba a mi cuello y me besaba fuerte. Le dí el desayuno mientras Malú le preparaba el almuerzo que se llevaría al colegio.

- ¿Te importa llevarla tu sola? (Me miró extrañada) Quiero... quiero ir a ver a Alba...

Me sonrió, asintió y me besó. Me despedí de ellas minutos después, tras un café y una tostada. Cogí un taxi, aún era temprano, pero sabía que estaría en la oficina. Llegué y subí directa a su despacho, saludé a algunos madrugadores que ya estaban por ahí, me planté delante de la puerta de su despacho. Bajé la cabeza cuando la oí hablar por teléfono alterada.

- ¡Tiene que ser así! ¡El libro tiene que salir en la fecha acordada!

Colgó el teléfono dando un golpe en la mesa, cogí aire, algo no estaba bien. Llamé a la puerta, ni siquiera esperé que me dejase pasar, lo hice.

La encontré mirando el suelo, sus manos apoyadas en la mesa, levantó la cabeza.

- Hola...

No me contestó, cerré la puerta, dejé mis cosas en el pequeño sofá de la entrada. Esperé unos segundos, pero el silencio no varió. La miré.

- Quería... Alba yo tengo que pedirte disculpas... (Me miró) Tenías razón. (Sonreí y bajé la cabeza) Como casi siempre.

Esperé que me contestase a aquellas palabras con alguna de sus grandes frases, pero no lo hizo. La miré de nuevo.

- ¿Qué pasa Alba? Yo...

Di un paso más, y, dejó caer su cuerpo en la silla de aquel despachó y rompió a llorar.

- Ey, Alba... (Corrí hasta ella y me puse de rodillas a su lado) Alba... (Me miró) Es... ¿Es por José?

Volvió a romper a llorar más fuerte y me abrazó. Acaricié su cabeza. La noté relajarse segundos después, me separé de ella y cogí sus manos.

- Cariño...

- Lo siento mucho Vanesa... yo...

- No. (Acaricié su cara) No pasa nada. (Le sonreí) Ya está. (Negó con la cabeza)

- No Vane... (Volvió a romper a llorar) Estoy embarazada...

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¡¡Chan chan chaaaaaaan!!

¡¡No paran de pasar cosas!!

Y lo que queda... :P

¡¡Gracias por leerme y por comentar!!