En la cola del viento 2

Capitulo 8

Capítulo 8

- ¿Y porque tengo que irme a dormir ya?

- Charlotte... (Me senté en su cama, mientras la arropaba) Mañana tienes colegio, verás a los tíos en unos días, para tu cumpleaños.

- Pero... (Alcé mi ceja)

- No hay peros, pequeña. (Frunció el ceño) Va... (Acaricié su carita) Le diré a tía Alba que venga a darte las buenas noches, ¿quieres?

Me miró, asintió sonriendo y lo hice yo también. Le besé la frente y apagué la luz de la mesita. Salí de su habitación, cerré la puerta y apoyé mi espalda en ella. Cogí aire.

- ¿Ha refunfuñado mucho? (miré a un lado)

- Hasta que le he prometido que Alba le vendría a dar las buenas noches. (Sonrió)

- Todo va a salir bien, cariño. (Se puso delante de mí, bajé la cabeza)

- No lo sé, Malú...

- Si estamos juntas, (la miré) todo sale bien.

Sonreí, asentí y dejé un beso rápido en sus labios. La puerta sonó y fuimos hacia el salón para recibir a nuestros amigos.

- ¡¡Hola!!

Mi chica abrió la puerta mientras yo me quedaba a un lado, pasó Alba, me vio después de dar un par de besos a Malú, vino hacia a mí y me abrazó. Estaba segura que la última cosa que le apetecía ahora mismo era disimular que estaba bien, que era feliz. Pero, aquí estaba. Pensando siempre en los demás y no en ella. Noté que apenas podía mirar a José a los ojos, aún no habían hablado. Y él, estaba muy tranquilo, lo noté feliz. Como si nada de lo que estaba pasando a su alrededor iba con él.

- Tu sobrina te está esperando... (Comentó Malú a Alba)

- Ha dicho que no se dormía sin que le dieses las buenas noches, (me miró) así que... rapidito.

Sonrió y se fue directa a la habitación de la pequeña. La observé por el pasillo hasta que abrió la puerta, sonreí y me dirigí a la cocina. Preparé las copas para el vino que habían traído, aparté del fuego la salsa que iba a ir encima de la carne que marcaríamos en el último momento. Estaba en silencio, mientras los hermanos hablaban y reían sobre los últimos días en el estudio, asentía de vez en cuando, pero, me era imposible sacarme de la cabeza la conversación que había tenido con Alba aquella misma mañana.

- Pues esto está listo. (Miré a Malú y le sonrió) Voy a buscar a Alba.

- Quizás se ha dormido con Charlotte. (Comentó José) Va muy cansada estos días...

Alcé mis cejas, y se me quedó mirando. Malú nos dejó solos en la cocina. Apoyé mis manos en la encimera, dándole la espalda al fregadero, bajé la cabeza.

- ¿Un mal día cuñada? (Le miré de reojo)

- Pues no...

- Vaaale... (Se puso delante de mi) Sabes que si estáis enfadadas puedes contármelo, ¿verdad?

- ¿Por qué crees que lo estamos?

- Porque solo estás enfadada... o triste... cuando estáis mal... Aunque, Malú está feliz. Eso me descuadra un poco. (Volví a bajar la cabeza) Y si no es por Malú... ¿Va algo mal con el disco?

- No José, (le miré de nuevo) va todo fenomenal.

Me giré, cogí las copas para llevarlas a la mesa y así lo hice. Frené cuando llegué a ella. Cerré los ojos y me repetí, de nuevo, que no era yo quien tenía que hablar con él. Que no era yo quien le tenía que pedirle explicaciones. No era yo.

Narra Malú

Apoyé un lado de mi cuerpo sobre la puerta, esperé unos segundos por si les oía, pero, todo en silencio. Sonreí, mi hermano tendría razón y con todo el trabajo que tiene Alba se habría dormido con la pequeña. Abrí la puerta con cuidado, entré mi cabeza.

- Ey...

Alba estaba acostada al lado de Charlotte, le acariciaba la cabeza mientras la pequeña, abrazada su peluche preferido, ya dormía. Alba, giró su cabeza un poco y me miró, le sonreí.

- La cena está lista. (Asintió y volvió a mirar a Charlotte)

- Se ha dormido en un segundo. (La miré, acercándome un poco más a la cama)

- Creo que eres la única que la duerme tan rápido. (Me miró de nuevo, de lado)

- ¿Me estás diciendo que soy una aburrida? (Me reí)

- No... (Susurré) Eres la tía perfecta.

Sonrió, se levantó con cuidado y se puso a mi lado.

- Eso me gusta más.

Cogí su brazo y salimos de la habitación. Cerramos la puerta con cuidado, iba a dar unos pasos, pero miré a Alba, se había frenado en la misma puerta, me volvía acercar a ella. Bajó su cabeza.

- Me alegra que Vanesa te haya contado lo de la carta... (Me quedé en silencio) Lo de...

- Sí, (Respondí) los padres de Charlotte. (Asintió)

- Le dije varias veces que tenía que contártelo, pero... (Bajé la cabeza) Supongo que todos necesitamos nuestro momento, ¿No? (Esperé un segundo y la miré)

- Supongo que si... (Sonrió)

- Y ahora, ¡a cenar! (Se adelantó a mi) Tengo muuucha hambre...

Observé como salía del pasillo y llegaba al salón, me quedé ahí. Apoyé mi espalda en la pared. Alba lo sabía... Pero, lo sabía de antes. Lo sabía antes que yo... Bajé la cabeza. ¿Por qué Vanesa se lo contó antes a ella que... a mí? ¿Por qué... por qué confía más en Alba que en... mí?

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José, parece que está demasiado tranquilo...

Alba, que es fuerte, valiente y que cree que puede con todo...

Vanesa, que necesita gritarle a su cuñado para saber que está pasando...

Y Malú... que descubre cosas que duelen...

¿Qué pasará durante la cena? ¿Y después?

Todo llegará...

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