En la cola del viento 2

Capitulo 16

Capítulo 16

Alba y sus paseos. La observaba sentada en el sofá rojo que tenía en su despacho.

- Alba...

La llamé, pero no me oyó, miré a Malú a mi lado, bajé un poco la cabeza y la pequeña Charlotte observaba también a su tía. Volví a mirar a Alba que continuaba sus paseos.

- Tita Alba.

Se paró, giró su cuerpo y miró a la pequeña, igual que hicimos Malú y yo.

- ¿Estás bien? (Resopló, y lentamente se acercó a ella mientras se ponía a su altura)
- Si cariño, (le puso el pelo detrás de la oreja) ¿tu, estás nerviosilla?

La pequeña se movió un poco hasta ponerse al borde del sofá, puso sus manos en el hombro de Alba y esta sonrió.

- No... (Dijo mientras juagaba con el cabello que caía por los hombros de su tía Alba)
- ¿No? (Dijo ella disfrutando el momento) Eres una chica muy valiente, ¿lo sabes? (Asintió y sonreímos todas)
- Yo sé quién son mis mamis... (Miré a Malú, cogí aire y volví a centrarme en aquella conversación de tía y sobrina) Sé muy bien quien es mi familia.

Alba se emocionó, y la pequeña Charlotte se rio mientras seguía jugando con su pelo y el cuello de su vestido. Alba se acercó un poco y le besó la frente. Se separó cuando oyó el sonido del teléfono encima de la mesa, se levantó y fue hasta él. Nos miró, la hora había llegado.

- No tienes por qué hacer nada que no quieras, ¿vale, cariño?

Miré como Malú le hablaba a Charlotte y ella le asintió. Me puse de pie, ahora sí estaba nerviosa. Estiré mi brazo para que mi pequeña cogiera mi mano y se pusiera a mi lado, así lo hizo, y Malú también. La miré, y la sonreí. Se acercó rápidamente y me dejó un beso en mis labios. Miré a Charlotte, había soltado mi mano para coger mi cadera y abrazarse a mi cuerpo, coloqué mi mano en su espalda y levanté la vista.
Miré a Alba, la puerta del despacho había sonado, asentí para que abriera. Cogió aire, unos pasos más y su mano tocó el pomo de la puerta, la abrió. Ahí estaban, Julian delante de su mujer, dio los primeros pasos, saludó a Alba dándole la mano, me miró. Di unos pasos, no sin antes hacer que Charlotte se moviera con Malú.

- Buenos días Julian. (Me dio tmabien la mano)
- Buenos días.

Sin más, tampoco lo esperaba. Cogí aire y me dirigí a Marian, me sonrió y volví a coger aire.

- Gracias.

Le di la mano, y le sonreí. La noté nerviosa, y lo entendí. Me dirigí de nuevo al aldo de Malú, miré a Charlotte, le asentí.

- Cariño, ellos son... (Les miré) Julián y Marian. (Volví a mirar a la pequeña) Ellos son tus padres biológicos.

No hizo ningún paso, los observaba en silencio. Les miré, Julián no se había movido de su sitio, mientras Marian dio algún paso delante y se había emocionado. Bajé mi cuerpo hasta llegar a la altura de Charlotte. Apoyé una de mis rodillas en el suelo y le dije que sentara en la otra, una de sus manos agarró fuerte mi brazo y la otra la tenía nerviosa en su boca mientras se mordía las uñas.

- ¿Quieres saludarlos? (Le pregunte con calma, mi miró y le sonreí) A ellos si les gustaría.

Miré a Marian que nos observaba, asintió, le indiqué que se acercara y así lo hizo. Pero, Charlotte se levantó al notar que se movía hacia nosotras y se fue corriendo hasta Alba. Me levanté.

- Charlotte...
- No. (Dijo Marian) Tranquila... (Se giró hasta la pequeña) No la obligues. Yo... yo ya soy feliz viéndola así. (Volvió a mirarme) Se la ve feliz, y eso... eso es gracias a vosotras. (Sonreí)
- Es hora de irnos.

Miré a Julián, quien había dicho aquello. Se giró apenas un segundo después y se fue hasta la puerta frenó antes de salir del despacho y miró a Charlotte, que seguía en brazos de Alba, se fue apenas instantes después. Suspiré, y volví a mirar a Marian, se acercó a nosotras, cogió la mano de Malú y la mía y me miró a los ojos.

- Un hombre algo difícil, eh... (Sonrió)
- Solo un poco. (Sonreí, apretó nuestras manos) Gracias por cuidarla tan bien.
- Y así seguiremos haciéndolo.

Asentí tras las palabras de Malú, igual que hizo Marian mientras seguía emocionada. Se separó de nosotras y dejó la sala tras una última vista hacia Charlotte, cerró la puerta tras aquel segundo. Miré a Malú y cogí su mano, se giró y me abrazó. Noté como llenaba su pecho de aire, nos separamos y fuimos hasta Alba, cogí a Charlotte y me abrazó también.

- Ya está pequeña... (Se acurrucó en mi cuello)
- Gracias por estar Alba. (Le dijo Malú a mi amiga, ella sonrió)
- Sigo sin entender tantas cosas... (Comenté)
- Ya... parece que Julian esté todo el rato por encima de su mujer, sin dejarle hacer ni opinar nada.
- Si, y ella... (Intenté separar un poco de mi cuerpo a Charlotte para que me mirase) quizás pueda venir Marian otro día. (Le sonreí, intentando calmarla, no recibí respuesta, simplemente volvió a abrazarse a mi)
- Y a mí que... no me gustan ninguno de los dos...

Miré a Alba, con mi mirada entendio que no era un comentario muy adecuado delante de Charlotte. Pero, como siempre, le dio bastante igual.

- ¿Qué? (Alzó su ceja mirándome) Queríais que estuviese, ¿no? (Se giró) Pues también puedo dar mi opinión.

Negué con la cabeza, mientras ella se sentaba en la silla de su despacho. No iba a cambiar nunca. Miré a Malú, que sonrió porque ella también lo sabia.

- ¿Sabes, Alba? (Me miró de reojo dejando en la mesa unos papeles que había empezado a leer) A veces hay que pensar más allá, hay que parar y valorar. Y que una simple primera imagen no sea la única razón parar opinar de alguien. Ni tampoco un recuerdo, o... un adiós.
-Uy... (Dijo ella, que me conocía bien) ¿Vas a...

Sonreí, senté a la pequeña Charlotte encima de la mesa de Alba y miré a Malú, que no entendía mucho de lo que estábamos hablando. Cogí aire.

- Tenemos una cena pendiente.
- ¿Una cena? (Asentí) ¿Con quien? (Cogí su mano)
- Con Inma...

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Medio cerramos un circulo, y abrimos otro...
¿Que os ha parecido?

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