En la cola del viento 2

Capitulo 19

Capítulo 19

- ¿Cuánto hacia que no desayunábamos juntas?

- Yo ya ni me acuerdo...

- Sois un poco exageradas. (Me reí)

- ¿Exageradas? Eso, Inma, es que no te ha echado ni un poco en falta...

- ¡Alba! (Le grité dándole un pequeño golpe en su brazo derecho, mientras Inma delante de mi reía, la miré) No le hagas caso...

- No te preocupes. (Dijo sacándole importancia al tema) Bueno, de Alba y Vanesa ya sé más o menos en qué punto está su vida... Pero, ¿qué tal tu Ana?

- Yo tengo poco que contarte, y más con la vida tan ajetreada que tienen estas dos. (Miré a Alba y le sonreía) Una embarazadísima... Y la otra feliz con su familia... Mientras yo, no paro de trabajar, trabajar y trabajar.

- Oye. (Dije yo) Nosotras (señalándonos a Alba y a mi) También curramos mucho eh...

- Muchísimo.

- Me refiero. (Dijo Ana cortante) a que... yo no tengo nada más que contar...

- Todo llega Ana. 8diJO Inma apoyando su mano en el brazo)

- ¿y que tiene que llegar? (Preguntó)

- Bueno... algo más que el trabajo... (Ana se rio, y Inma se puso algo seria)

- No me quejo de trabajar, adoro lo que hago. No me hace falta tener una pareja, si a eso a lo que te refieres al 'todo llega'... (Sonrió y me miró a mí y luego a Alba) Os tengo a vosotras, mi trabajo me hace feliz, (sonreí) tengo una sobrina y estoy a punto de tener otro u otra... (sonrió Alba) Una perra que me recibe con saltos cuando llego a casa... (Volvió a mirar a Inma) No sé si pedir algo más seria peligroso... me gusta todo lo que tengo. Todo lo hago. Y no necesito más. (Asentí, y noté como Alba se colocaba en su silla y miraba a Alba, carraspeó)

- Te ha faltado decir una cosa... (Ana, alzó su ceja y le sonrió) Eres mujer. (Sonreí) Eso... eso es lo más maravilloso que tenemos.

Volví a asentir, cogí mi taza de café y la alcé. '¡Por las mujeres!'. Brindamos. Por nosotras, por todas aquellas personas que hacen y deshacen a su antojo.

Narra Malú

- Charlotte, termínate la leche que Marian está a punto de llegar.

- ¿Por qué tiene que venir a casa? (Me senté a su lado)

- Viene... viene a despedirse.

- ¿Se va para siempre? (Dijo sonriendo)

- Bueno... Primero de todo, no tienes que alegrarte de eso. (Suspiro) Cariño, ella... ella es tu madre biológica y por algunas razones ella no pudo hacerse cargo de ti.

- Si me hubiese querido se hubiera hecho cargo de mí. (Dijo cruzando sus brazos, apoyé mis manos sobre ellos e hice que me mirara)

- Mi amor... vamos a darle una oportunidad.

- No me gusta.

Suspiré, me separé de ella y recogí nuestro desayuno, apoyé mis manos en la cocina, a mi tampoco me gustaba que viese a casa, y tenía un presentimiento, como si algo malo viniese... ¿Y si no viene sola? ¿Y si Julián viene con ella...? Si no me fiaba del todo de Marian, de él, muchísimo menos. Oí el timbre, me sequé las manos y me dirigí hacia el salón, Charlotte seguía en la mesa, seria, nos había salido cabezota la niña.