Capitulo 25

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Capítulo 25

El silencio inundó la casa, Alba y José después de abrazarnos y demostrarnos, una vez más, que estaban allí decidieron irse a casa. Alba estaba cansada, y en su estado era mejor que durmiesen en casa, 'Cualquier cosa, cualquiera Vane... Llamarnos'. Así se despidieron antes de salir por la puerta. Miré a Malú, sentada en el sofá, con el móvil en sus manos, moviéndolo nerviosa.

-          Malú... (No me miró) Deberíamos ir al hospital.
-          No...
-          Malú. (Giró un poco su cabeza) Has perdido la memoria durante un par de días, y ahora... (Me senté a su lado) Ahora que vuelves a estar aquí es necesario que te chequeen.

Volvió a girar la cabeza y a no mirarme. Había vuelto y a esta Malú si la conocía. Resoplé, no dejaría que jugase con la salud, aunque pasasen mil cosas a nuestro alrededor. Me dirigí hasta la mesa, cogí mi chaqueta y me la puse, cogí también mi bolso, su mochila y se la tiré al lado del sofá, la miró.

-          Vamos al hospital.
-          Vanesa, no...
-          ¡No digas tonterías Malú!
-          ¡No has tenido tú el golpe Vanesa! ¡Estoy bien! (Se levantó) ¡Tenemos que buscar a Charlotte!

Volví a resoplar, intenté coger aire, pero ya no podía más.

-          ¡¡Joder!! Malú, ¡¡joder!! (Le grité, sí) Lo sé tan bien como tu... (Me moví nerviosa) No... mejor. Porque tú has olvidado durante horas donde estabas, y yo no he podido. ¡¡No he podido!! He hecho lo posible para estar tranquila, para que tu... tu no pudieras preocuparte de nada. (Bajó la cabeza) ¡¡Quiero lo mejor para ti!! ¡¿No lo ves?!

Frené, cogí aire. No estaba siendo justa, pero... ya no podía más. Habían sido los peores días de mi vida y me estaba volviendo loca. Apoyé mi cuerpo en la puerta de la entrada y dejé caerme hasta el suelo. Apoyé mis brazos en mis piernas y mi cara la escondí entre mis manos. Cogí aire de nuevo, esperé unos segundos y volví a mirar a Malú, me estaba observando, se levantó y se dirigió a mí, se bajó delante hasta llegar a mi altura. Asintió.

-          Tienes razón... (Secó una de mis lágrimas) Es mejor que vayamos al hospital.

En Portugal...

Narra Joaquín

Me senté en la mesa, Charlotte estaba delante de mí, le había hecho un poco de cena, una tortilla, un poco de pan, queso que aún quedaba de los días anteriores. No teníamos mucha más en la nevera. Lo comió sin rechistar, mientras le hacia alguna broma.

-          ¿De qué os reis tanto? (Dijo Marian entrando por la puerta de la sala dejando la habitación atrás)
-          Nada importante. (Miré a Charlotte que volvió a ponerse seria, esa niña era muy lista) ¿Lo tienes todo preparado?
-          Si, en un par de horas nos pasa a buscar un amigo.
-          ¿Un amigo? (Asintió)
-          Alguien de confianza.
-          ¿Desde cuando tienes amigos en Portugal?
-          Ay Joaquín... (Rio sarcástica) En todo el mundo querido, en todo el mundo.


Bajé la cabeza, toda mi vida era una mentira. Y tenía que llegar hasta aquí para darme cuenta. En qué momento le hice caso, en que momento me fallé a mi lealtad, en que momento llegué a creerme toda esta locura. 'Seremos una familia feliz...', fui tan tonto. Tan bobo. Pero esto iba a terminar, aunque eso significase que no solo Marian cayese, sino que también me llevase a mí misma. Pero es lo que merezco. Miré de nuevo a Charlotte, se terminaba el ultimo trozo de queso que quedaba en el plato, lo recogí y me dirigí al fregadero.

-          Marian...
-          Aja.
-          ¿No crees que sería mejor darle un baño a Charlotte? (Me giré, apoyé mi cuerpo en la encimera, con mis manos atrás, cruzando los dedos para que mi plan funcionase)
-          ¿Y porque me mirás a mí? (Alcé mis cejas)
-          Porque sos su madre...
-          Y vos su padre. (Moví un poco la cabeza y resopló) ¿Y qué ropa le pongo?
-          Le podés poner la misma, no pasa nada... (Volvió a resoplar) Báñala y yo termino de recoger...

Miré a Charlotte, la pequeña tenía la cabeza gacha, sé que no le gusta la idea pero era de la única forma que tenía para hacer lo que tenía en mente.

-          Vamos Charlotte.

Marian indicó ala pequeña que se dirigiesen hasta el baño, Charlotte se giró antes de cruzar la puerta para mirarme, le asentí y me guiñó un ojo. Sonreí. Cuando oí el grifo de la bañera me separé de la encimera, y con mucho cuidado abrí el cajón donde Marian guardaba todos aquellos papeles que me había enseñado esa misma tarde, busqué el que quería, la hora del vuelo, su número, la compañía, todos los detalles. Hice una foto con mi móvil y volví a guardarlo en el mismo lugar.

En el hospital...

Narra Vanesa

Miré a Malú como salía de la consulta tras hacerle un TAC, se sentó a mi lado.

-          Tenemos que esperar... el medico vendrá a verme en unos minutos.

Asentí, apoyé mi espalda en el respaldo de aquella fría e incómoda silla, miré a un lado, Malú volvía a mover su móvil, nerviosa, desbloqueó la pantalla y vi la foto de fondo. Apoyé mi mandíbula en su hombro, me miró de reojo, moví mi mano hasta coger su móvil y las dos observamos aquella imagen. Charlotte y nosotras, en la playa, hacía apenas unas semanas, cuando estuve allí de promoción.

-          No sé... no sé dónde puede estar... (Me miró, le devolví el teléfono y puse de nuevo mi espalda contra la silla, la miré) La policía está trabajando en el caso, Marian (cerré los ojos) y Joaquín dejaron una nota en la mesa. (Bajé la cabeza) 'No la volveréis a ver, nosotros somos sus padres y será para siempre'. (Me rompí) He leído esa maldita nota... (Malú apoyó su mano en mi espalda) esa puta maldita nota... todas las horas, todas...
-          Vanesa... ¿Por qué no me lo dijiste? (La miré, mis lágrimas no cesaban)
-          No podía decirte algo así... Malú... no recordabas ni que estábamos juntas. ¿Cómo llego y te digo eso? ¿Cómo? (Recogió mis lágrimas, mientras por sus mejillas también recorrían alguna que otra)
-          Lo siento tanto... (Apoyé mi frente contra la suya)
-          Ni se te ocurra pensar que pasó por tu culpa. (Cerró sus ojos) Confiamos en ellos... y...

Mi móvil sonó, me aparté de Malú, la miré después de ver que era Alba quien me llamaba. Asintió dándome permiso para que contestara, lo hice.

-          Hola Alba...
-          Pon la televisión.
-          ¿La tele?
-          ¡Si! ¡Corre!

Me acerqué al mostrador de información, observé que había una pequeña televisión en la sala, pero estaba apagada. Les pedí que la encendieran.

-          ¿Qué canal?
-          Pues... Telecinco.

Pedí que pusieran aquel canal, me acerqué a la televisión. Las noticias de la noche estaban en vivo, me acerqué un poco más al ver mi nombre como titular de la noticia.

'Última hora: la hija de Vanesa Martín y Malú secuestrada'.


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💥💥💥
Y hasta aquí el capítulo de hoy... 😜

En la cola del viento 2Where stories live. Discover now