Capítulo 15

1.1K 58 5
                                    

Capítulo 15

Narra Vanesa

Giré mi cuerpo con cuidado para no despertar a Malú. Moví un poco su brazo, que rodeaba mi cintura, sonreí cuando logré ponerme de cara a ella, sonreí porque, todo volvía a ser como siempre. Sonreí por, ella, ella es mi mejor forma de despertarme por la mañana. Ella es la excusa perfecta para quedarme cinco minutos más en la cama. O toda la mañana. O todo el día. Y por supuesto, toda la noche.

Coloqué mis dedos sobre su rostro y los paseé, con cuidado, con toda la calma que me dejaba mi tranquilidad, mi seguridad. Noté como sonreía y yo también lo hice, su mano rápidamente pasó a mi cintura desnuda y me mordí el labio. Abrió lentamente sus ojos y en un instante se encontraron con los míos.

- Buenos días, mi amor... (Le susurré, y ella suspiró)

- Lo son. (Me reí)

- ¿Has dormido bien? (Se rio)

- ¿Dormir? Pero si no me has dejado... (Aparté mis manos de su cara y me reí)

- ¿Yo?

- Si, tu. (Apretó su mano en mi cintura, y me acercó más a ella)

- Vamos a decir que... (Pasé mi mano por su cuello) ha sido algo... mutuo...

Se rio y aproveché para besarla. Noté como su piel desnuda se erizaba y profundicé más el beso. Mi cuerpo, reaccionando con el suyo, su mano en la espalda que bajaba peligrosamente hasta rozar mis muslos sin olvidar ningún centímetro de mi cuerpo. Apretó mi pierna y aproveché para morder su oreja. La descoloqué, y lo disfruté. Me reí ante su reacción y se benefició de la mía para situarse encima de mí. Me miró y me sonrió. Se sentó, dejando su torso desnudo delante de mí, me mordí el labio tras aquellas vistas que me regalaba. Bajó lentamente su cara hacia la mía y me besó. Con calma. Sin prisas.

- ¿No has tenido bastante de mi toda la noche? (Negué con la cabeza)

- Nunca tengo suficiente.

Sonrió, tan tiernamente que fui yo la que levanté un poco mi cuerpo para volver a besarla. Se separó de mis labios para irse directamente a mi cuello, mientras mis manos bailaban por su espalda, y su cuerpo hacia lo que quería con el mío. Suspiré...

- ¡Buenos días mamis!

Abrí los ojos y mi respiración se paró. Malú dio un salto y se tapó con la sabana a mi lado. Miramos hacia la puerta, la pequeña Charlotte la había abierto, rio y de un boté subió a nuestra cama. Miré a Malú que aguantaba la risa, mientras yo intentaba recuperar la respiración que hacía apenas dos segundos me había abandonado. Charlotte se sentó en medio de las dos, nos miraba esperando que le dijéramos algo. Malú le besó la cabeza.

- Hola pequeña. (Se sonrieron)

- Charlotte, (me miró, mientras me sentaba subiéndome la sabana hasta el cuello) ¿Cuántas veces te he dicho que llames a las puertas antes de entrar?

- Mami... ¿Cuántas veces me has dicho que las puertas en casa hay que dejarlas abiertas por lo que... (Alzó sus manos en modo de duda) pueda pasar?

Ante eso, no pude decir nada más. Apoyé mi espalda en el cabecero de la cama, miré a Malú que sin poder reprimirse más estalló en una carcajada. Me reí al fin yo también, y me lancé encima de mi pequeña para darle los buenos días como se merecía. Paré dándole un abrazo y acurrucándola en mis piernas, miré a Malú que apoyó su cabeza en mi hombro.

Nuestra familia, así podía titularse aquel instante. El silencio, mientras Charlotte paseaba sus dedos por mis manos mágicas, como ella les llama, yo olía su pelo, y notaba la respiración de Malú en hombro mi desnudo.

Levanté un poco mi cabeza, miré de reojo a Malú, suspiré, entendió que significaba aquello, levantó también su cabeza y me miró, asintió. Volví a poner mis labios en la cabecita de Charlotte.

- Cariño... (Giró un poco su cara) Hay... (carraspeé) hay alguien que quiere conocerte.

- ¿A mí? (Asentí, sonrió) ¿Tengo más primos? (Sonreí)

- No cariño...

- ¿Vamos a tener un perro? (Alcé mi ceja) ¿No? (Volví a sonreír)

- Es alguien que te consiste un día, pero... (Miré a Malú para que me ayudase)

- Verás pequeña, (dijo ella mirando a Charlotte) hay dos personas que te conocen de Buenos Aires y que quieren volver a verte.

- Pero...

- Charlotte, nosotras somos tus mamis, ¿verdad? (Asintió) Fuimos a buscarte a aquel colegio, (bajó su cabecita) y te trajimos aquí, con nosotras.

Se puso de lado y me abrazó fuerte, hice lo mismo, mientras Malú ponía su mano en cara, acariciándole. No iba a ser fácil.

- Antes de todo eso... (Continuó Malú, me miró y dejó que yo fuera quien terminase aquello)

- Antes de que nosotras fuéramos a buscarte, y antes de que llegaras a aquel colegio, estuviste con... (cerré los ojos) con... con tu madre y... tu padre. (Me miró) Ellos... ellos luego te llevaron al colegio. Han pasado ya unos años de eso y ahora... bueno, ahora quieren conocerte.

- ¿Mis padres? (preguntó Charlotte separándose un poco de mí, asentí)

- Si cariño... Tus padres.

- ¿Y... porque quieren conocerme? (Miró a Malú)

- Quieren ver como de mayor estás, como de grande te has puesto (le sonrió para que la pequeña se relajara), para ver que estás bien.

- ¿Y... van a venir a casa? (Me preguntó mirándome a mi)

- Pues, no lo sé. ¿Tú quieres que vengan? (Negó rápidamente) Buscaremos algún sitio.

- ¿Y... cuándo?

- Cuando tú quieras. (Dijo Malú, y ella bajó la cabeza)

- ¿Sabes que vamos a hacer? (Me miró) Les llamaré, yo misma, y quedaremos en... (miré a Malú un instante, y luego volví a mirar a Charlotte) la oficina de la tía Alba. (Sonrió y yo también lo hizo)

- ¿Y... puede estar la tía Alba con nosotras?

- Claro.

Dije rápidamente, tan rápido como tardó ella en volver a abrazarme. Besé su cabeza, miré a Malú y me sonrió. No había sido fácil pero más difícil será el momento de verles. Pero, ahí estaremos. Juntas. Apoyándonos. Las tres. Como lo que somos. Una familia.






--------------------------------------------

Aix, la familia...

Parece que es lo que importa de verdad.

Pero, ¿que pensáis que pasará?

¿Qué pensará la pequeña Charlotte cuando vea a su padres biológicos?


¡¡Quiero saber que pensáis!!

Gracias por leer y comentar. <3

En la cola del viento 2Where stories live. Discover now