En la cola del viento 2

Capitulo 21

Capítulo 21

En otro lugar...

Narra Joaquín

Mis pies inquietos andaban por aquella habitación pequeña y oscura, mi cabeza no paraba de darle vueltas a todo aquello.

- Ya está dormida. (Me giré y miré a Marian que se encendía un cigarro y se sentaba en el taburete de la cocina)

- ¿Vos te das cuenta de todo lo que has hecho? (Me miró, alzando una de sus cejas)

- Lo hemos hecho, querido.

Sonrió, bajé la cabeza, tenía razón. Apoyé mi cuerpo en una de las paredes que había en esa sala. Levanté un poco mi cabeza, con miedo.

- ¿Y ahora qué? (No me contestó) Ellas no pararan de buscarla Marian.

- Pará de pensar en eso. (Resoplé) Malú no se acordará de que tiene una familia (se rió, la miré) y Vanesa... ella se volverá loca sin tener ni a su mujercita ni a su pequeña.

- ¿Te estás oyendo? (Me separé de la pared y me dirigí a ella) Yo no voy a seguir con esto Marian.

Me miró de reojo, dejó el cigarro apagado en el cenicero de había encima de la encimera y se colocó enfrente de mí.

- Si no estás conmigo Joaquín, te aseguro que con ellas tampoco...

En el hospital

Narra Malú

Observé a mi hermano, sentado en el taburete mientras el médico seguía apuntando cosas en aquellos papeles que tenía en sus manos, miré hacia la puerta, una chica con el pelo largo, bastante alta me sonreía, me transmitía calma, también miraba de vez en cuando a mi hermano, ¿de qué se conocían?

- Ella es... (Miré a mi hermano) Alba. (Asentí) ¿Te acuerdas de ella? (Negué con la cabeza) Es... (La miró un segundo, ella bajó la cabeza y José volvía a mi) una amiga de Vanesa.

- ¿Dónde está? (Pregunté a mi hermano José)

- ¿Vanesa? (Asentí rápidamente) Ha ido a vuestra casa, (sonreí) a coger un par de cosas para ti.

Miré de nuevo a Alba, asintió, aunque creo que no le gustó mucho aquella presentación que había hecho mi hermano de ella me sonrió aceptándolo, yo hizo lo mismo.

- Bueno Malú, (miré al médico, que me empezó a hablar) El TAC ha salido bien, te va a dolor un poco la cabeza estos días, pero... todo lo demás está bien.

- ¿Eso quiere decir que volverá a recordar? (Miré a mi hermano)

- José, con calma y paciencia esperemos que sí. (Asintieron lo dos) Además, (me miró el medico de nuevo) Vanesa seguro que te traerá algún objeto (sonrió) y te ayuda mucho.

- Seguro que sí.

Sonreí de nuevo, necesitaba que ya llegase de casa, de que volviese a coger mi mano. La echaba de menos, no sabía que había pasado entre nosotras durante este tiempo y tenía la necesidad de saberlo todo. Estábamos juntas y aun no era consciente.

- ¿En qué piensas hermanita? (Le miré)

- En Vanesa... (Se sentó a mi lado) yo... (Miré de reojo a Alba)

- Voy a buscar un café, (dijo ella separándose del marco de la puerta y cogiendo su bolso de la silla de al lado) ¿necesitáis algo?

- Está todo bien, (se sonrieron) ve tranquila.

Salió de la habitación tras aquellas palabras cerrando la puerta, José volvió a mirarme, apoyé mi cabeza en su brazo, con cuidado él paso su mano por mi melena, y por aquella venda que seguía en mi cabeza.

- Sabes que puedes confiar en mí, ¿verdad? (Asentí, mirándole de nuevo) ¿Qué es lo último que recuerdas? (Me acomodé de nuevo apoyando mi espalda en el cabezal de aquella blanca cama)

- El documental... (Le miré) La fiesta en Málaga...

- ¿La presentación del documental en el festival de cine de Málaga? (Asentí)

- Recuerdo eso... y... (bajé la cabeza) nos encontramos con Vanesa.

- ¿Hola? (Miré hacia la puerta, sonreí) Ya estoy aquí...

Me reí cuando la vi entrando con varias bolsas a la habitación, si, era ella. Me senté en la cama y la observé. Sonreía, pero, algo iba mal. Lo noté porque no me miraba a los ojos, lo hacía siempre que no me decía toda la verdad. Pero, había tanto que yo no recordaba que tampoco podía recriminarle nada. Quizás... quizás todo ha cambiado, quizás... no lo sé. Cogí aire y continué observándola, a ella y a mi hermano que le ayudaba sacando fotos, discos y algún que otro objeto que suponía que era de nuestra casa.

Me dio un par de marco de fotos, una en la que estamos nosotras en un jardín, un par de discos, uno suyo al que observé con determinación, 'Munay' leí como título.

- ¿Has traído tu libro?

Lo pregunté mientras seguía mirando todo lo que me había traído, subí la cabeza cuando noté un silencio en la sala. Miré a Vanesa.

- ¿Te acuerdas de mi libro? (Asentí con miedo)

- Lo leí hace... (Sonreí y bajé la cabeza) hace unos días... creo...

- ¿Hace... (Se sentó a mi lado, en la cama) unos días? (La miré de reojo)

- Quizás hace más. (Sonreí y ella rio)

- ¿Qué recuerdas Malú? (Bajé a cabeza, ella colocó sus labios en mi frente y dejó un beso) ¿Dónde está esta cabecita loca? 

Sonreí de nuevo, la miré y ella también lo hizo. Con esa mirada que seguía sin entender.

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Nunca creí que pasaría tanto sin escribir por quedarme bloqueada en un capitulo o en una historia. Y pasó... a veces liarla tanto, creerme, que para mí tampoco es nada bueno.

Pero, seguimos. Y os prometo que MUY PRONTO os traígo el siguiente capitulo, y por el bien de todos no la liaré... mucho.

¡¡Gracias por seguir aquí!! <3