El Árbol de la Vida: Comienzo de una Leyenda

Capítulo 6: Descarrilado

Con los ojos puestos en nuestro destino, a pocos pasos de haber avanzado de mi casa algo me vino a la mente.
- Me he olvidado algo de gran importancia arriba. Espérame un momento. -me miró relajado y asintió con la cabeza- No demoro.

Rápidamente entré y subí las escaleras hasta llegar a mi habitación. Busqué en varios gabinetes de mi escritorio pero sin encontrar lo que deseaba.
- ¡Vamos! Recuerda donde lo dejaste. -me lo decía en la mente para intentar recordar donde lo había guardado- Tal vez en el librero. -indagué en ese mueble y al mover algunos libros del estante superior encontré lo que buscaba: un libro verde y empastado parecido a los cuentos que le leía a mi hijo con un título dorado en la parte central "El gran Caballero Loren"

Al abrir el libro noté que le faltaban varias páginas y no quería entregarle de esta forma, así que me puse a revisar otras partes de la habitación.
- Sé que no lo terminé aún, pero sé que te va a encantar, Donoval. -sentí un fuerte aire pasar a través de la ventana, lo que movió las hojas que estaban en el escritorio dejando caer mis páginas faltantes en el piso- Justo lo que buscaba. -empecé a recogerlas del suelo

- ¿Qué haces? -sorpresivamente apareció el niño dándome un gran susto

- ¡Me asustaste! ¿No deberías estar esperándome abajo?-me levanté de repente con la mano en el pecho y el corazón a mil

- Te demoraste unos minutos, así que subí a ver que pasaba. -respondió algo preocupado- ¿Te molestó eso? -siguió preocupado al verme aún conmocionado

- No, pero debes obedecer mis indicaciones, Kleith. -lo miré fijamente mientras mi semblante pasa de estar serio a una sonrisa- Estoy recogiendo unas hojas para un libro que escribo para mi hijo. -respondí más tranquilo y suave

- Entiendo ¿Y puedo ayudar? -me observó con unos ojos de querer poner de su parte, cosa que no me negaría a recibir su ayuda

- Está bien, pero primero levanta el pie. -el niño observó que estaba pisando una de las hojas, alzó su pie y recogió la hoja- ¡Waoh! ¡Ese tal Loren suena super genial! -decía mientras leía el fragmento del texto que había levantado

- Es una historia genial, aunque aún no la acabo. Debía tenerlo terminado para el cumpleaños de Donoval pero no lo logré acabar para hoy. -el niño me dio la página que faltaba y todo lo agrupé en el libro

- Es una pena que no pueda él leer esto. Supongo que tu idea es llevársela a Donoval. -me sonrío y me hizo una seña para bajar- Entonces no hay que demorarnos más.- se dirigió a la puerta y se escuchó como bajaba él por la escalera

Rápidamente abrí la mochila y buscando un lugar donde ponerlo pero estaba tan repleta que preferí ni abrirla porque podría rebalsar la mochila, así que lo llevé en mi mano hasta salir de la casa.
- ¿Crees que puedas hacer un poco de espacio para guardarlo? -le señalé el libro y casi sin dudarlo abrió la mochila

- No hay ningún problema, pero solo si me dejas leerlo luego. -me condicionó el niño con una gran sonrisa

- Uhm... -su semblante alegre no me permitió escoger otra opción, no podía decirle que "no"- No veo por que no. -se lo di y él lo recibió abriendolo casi de inmediato- Espera, espera... primero hay que ir a la estación. Recuerda que éste sigue siendo un lugar peligroso. -el niño bajó la mirada y guardó el libro en la mochila

- Gracias por confiar en mí. -se puso la mochila en la espalda y proseguimos en nuestro viaje

El camino no había cambiado nada en este lapso de tiempo que nos habíamos ausentado; tantas sonrisas que me había olvidado lo duro de la realidad en la que nos encontrábamos.
Avanzamos entre los escombros a paso lento dando un breve vistazo, y posible último, a todo este caos que en algún momento llamé hogar.
Al llegar a la estación pude notar como la antigua forma de circunferencia que bordeaba la entrada, era ahora era una figura sin forma y con partes derruidas que obstaculizaban la escalera casi por completo.
- Creo que llegamos, ahora a buscar una forma por donde entrar.-con la mirada analizaba alguna zona por donde entrar