El Árbol de la Vida: Comienzo de una Leyenda

Capítulo 1 - Parte 2: Perdón

El paso hacia ese balcón que daba tras pasar las escaleras me hacía recordar todo lo que pasó por mi culpa... las palabras revoloteaban en mi mente intentando buscar las palabras exactas para que él pueda conversar conmigo sin problemas.
- ¡Francisco! ¡Tierra llamando a Francisco! -gritó Boris y empezó a mover sus manos al frente de mi cara para llamar mi atención

- ¡¿Ahhh?! -mis pensamientos se hicieron humo dejándome ver que me había quedado parado sin dialogar por unos minutos

- ¿Estás bien? -me preguntó preocupado Boris mientras se paraba a mi lado y se rascaba la nuca

- Nada. Solo me acordé de algo que olvidé en mi casa, pero nada importante. -sonreí y seguimos hacia adelante hasta llegar a un balcón con barandas plateadas algo manchadas, en ese lugar había una pequeña mesa con una botella de vino, un par de vasos y una muy bonita vista de las casas y las montañas que rodean a todo Yoltúh

- ¿Que linda vista, no? -dijo viendo el paisaje y sujetando una silla para sentarse

- Es realmente majestuosa. -me senté en la silla izquierda y seguí contemplando todo con calma; la vista me tranquilizó y me dio coraje para hablarle sobre el tema- Oye, sobre lo de...

- No, tranquilo. No hay nada que decir sobre eso. -me interrumpió Boris rápidamente mirándome algo serio

- Sí, tengo que decirlo. Fui un cobarde al hacerte eso, tú necesitabas mi ayuda y yo solo me aleje de ti. -Boris dejó de verme y solo se quedó callado escuchando mientras miraba el ambiente- Fue una estupidez lo que hice. Y ahora que he pasado mucho tiempo pensándolo... solo busco tu perdón, amigo ¿Qué dices? -le pregunté algo nervioso esperando el perdón que tanto anhelaba

- Nunca he querido tocar este tema con nadie. Pero sé que a ella no hubiera querido verme así de solitario. -habló con un tono nostálgico mientras tomaba un poco de vino que ya había servido en una copa, se detuvo unos segundos y continuó- Te perdono, Francisco. Han pasado muchas cosas desde ese día. -se dibujó una sonrisa en su rostro pero el dolor que le había causado se reflejaba en algunas facciones al sonreír, al ver eso me acerqué y me abrazó con mucha fuerza

Su perdón me tranquilizó un poco. Es normal que él no desee hablar de eso, pero mi mente no dejaba de recordar lo ocurrido ese día. Éramos amigos desde niños y aunque no pasamos mucho tiempo, siempre lo consideré un gran amigo. Tuvimos que separarnos tras una posible amenaza de guerra, pero nos volvimos a encontrar tras mucho tiempo, ambos con nuestras respectivas esposas... todo era como antes, hasta que pasó eso. Yoltúh sufrió un atentado a una casa, a la casa de Boris. Solo había resultado muerta su esposa; él estaba destrozado con lo acontecido y lo único que se me ocurrió fue ir a por Haylen e irme de Yoltúh por un tiempo. Lo abandoné cuando más me necesitaba... cuando tuvo que despedirse de su esposa... cuando cuando veía las flores que ambos cultivaban... cuando tuvo que volver a su casa solo e intentando no recordar el cuerpo de ella en cada momento que pestañease. Yo solo quería proteger a mi Haylen y terminé dañando a Boris.
Y pese a que volvimos a los años nunca me había desahogado con el problema, pero ahora, luego de años, pude ganarme su perdón. Poco a poco volveremos a ser esa familia de amigos que tanto anhelaba después de mi error.
- ¡Gracias! En serio, gracias. -lo abracé con mucha más fuerza sintiendo esa paz que hace tiempo había perdido con Boris

- ¡Francisco, me estás aplastando! -Boris respiraba con dificultad por el gran abrazo que le di, al ver esto lo dejé de abrazar y me senté en la otra silla

Pasado eso, hubo unos minutos donde no nos dirigimos las palabras, solo Boris sirvió unas copas de vino e hizo un gesto invitándome a tomar.
Luego de tomar un par de copas el ambiente se sentía algo más cálido entre nosotros haciendo que Boris sea el primero en romper dicho silencio.
- Así que... Ya son más de 10 años de casamiento con la Fanática Bailarina ¿no? -me dijo riéndose tan pronto acabó de decir la frase