12 - ¿Porque?

92 6 0
                                    

Narra Luis:

- Dile a mamá que la quiero mucho. - le dije y camine hacia mi coche.

Maneje hacia la casa de Lizeth. Me detuve afuera. Pero decidí ir a mi casa. Entré y subí a mi cuarto.

- ¿Que tal te fue en los bolos? - pregunto mi papá sarcásticamente.

- Déjame en paz. - conteste de mala gana.

- Se muy bien que no te fuiste con Sophya.

- No me interesa escucharte.

- Hiciste bien hijo. Es mejor así.

- ¿Te sales?

- Te espero mañana en la empresa.

Narra Lizeth:

Mi prima se fue a su casa. Tenía cosas que pensar y como decirle a sus padres. Le llamé a Luis para decirle que si iría.

(Llamada)

- ¿Todavía están jugando? - pregunté.

- No se. - contesto.

Su voz sonaba triste.

- ¿Te pasa algo? - pregunté.

- Si..

- ¿Quieres hablar?

- No, no quiero hablar con nadie. - dijo y me colgó.

Pasaron los días. No lo volvi a ver por el negocio de Viannys. No me contestaba los mensajes. Aunque apenas nos conociéramos me importaba.

- Ya te puedes ir Lizeth. - me dijo Viannys.

- Si, gracias... Oye, ¿Sabes porque Luis no a venido?

- Siempre viene. No sé porque ahora no. Pero si quieres te llevo a su casa.

- No, no, es mejor no molestarlo.

- Como quieras.

- Bueno, ya me voy.

- Si, vete con cuidado.

Salí del negocio después de cambiarme el uniforme y tomar mi pago. Ya era tarde y tenía que irme en el autobús.

Cuando subí le llamé a Luis, pero no tuve respuesta. Al llegar a mi destino me baje como cualquier noche. Siempre caminaba dos cuadras hasta llegar a la casa de mis abuelos.

Mensaje:

Luis: Lizeth, ¿puedo hablar contigo? - me mandó en mensaje.

Yo: Pues si, aunque no contestabas mis llamadas o mensajes.

Luis: No eh tenido ganas de hablar con nadie.

Yo: ¿Cuando quieres hablar?

- ¿Se puede ahora? - dijo alguien a mis espaldas.

Me di la vuelta y ví que era el.

- Luis, ¿Cómo estás?

- ¿Me darías un abrazo? - pregunto.

No conteste y simplemente lo abrace. Pasamos así un rato hasta que se separó un poco.

- ¿Que a pasado? - pregunté.

- Ah.. - suspiro - Mi papá me obligó a alejarme de mis hermanos y mi mamá.

- ¿Qué? Pero, ¿Porque?

- Va a cerrarle las puertas a mis hermanos. Él tiene el poder. No puedo hacerles eso. Los quiero demaciado como para hacerles daño.

- Pero él no tiene derecho a hacerte eso.

- Yo tengo la culpa por haberlo elegido a él para vivir.. - dijo dejándose caer en el piso.

- Luis, hablaremos mejor en la casa. Ven - dije tomando su mano.

El tomó mi mano y se levantó. Caminamos hasta la casa y entramos los dos. Estaban mis abuelitos comiendo en el comedor.

- Perdón por molestar. - dijo Luis al entrar.

- No molestas - le dije.

- ¿Qué hace aquí Liz?

- Ahorita no abue.. - le dije y camine con Luis a mi cuarto.

- José volvió a correrme. Creo que es lo mejor.. - dijo bajado la cabeza.

- Oye, tu papá no tiene ningún derecho de alejarte de tu madre.

- Se que no lo tiene. Pero sé que él es capaz de hacer eso y más si lo quiere.

- Yo puedo hablar con el.

- ¿Con mi papá?

- No, bueno tal vez.. me refiero a José, tu hermano.

- No te escuchará.

- ¿Cuánto apuestas?

- ¿Quieres que apueste? Es mi hermano.

- Vamos a ver.. mañana irás conmigo.

- No puedo. Me tiene vigilado. El sabía que iba con ellos.

- Déjamelo a mi. ¿Si?

- Gracias por ayudarme. - dijo con una linda sonrisa.

Sentí que me sonrojaba.

- ¿Porque estas sonrojada? - pregunto levantándose de donde estaba sentado.

- ¿Y-o.. yo? - dije dando un paso atrás.

- Si.. tu. - contesto acercándose más.

- No... - conteste.

- Siempre que estoy cerca lo haces. ¿Porque? - dijo tomandome de la cintura.

Un Amor Prohibido - LCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora