19 - No me puedes hacer esto

81 4 0
                                    

Narra Luis:

Por la tarde me fui con ella en su coche. No sabía a dónde me llevaba. Venía tomando mi mano. No me sentía feliz. Al contrario, me sentía triste y decepcionado de mi mismo.

- ¿Qué hacemos aquí? - pregunte al ver que habíamos llegado al restaurante de Viannys, donde trabajaba Lizeth.

- Se que la dueña es tu amiga y pues quería probar esas malteadas que tanto de gustan.

- Pero podemos ir a.. - no me dejó terminar y se bajo.

No tuve más remedio que hacer lo mismo. No quería que Lizeth me viera. No sin antes explicarle.

- Hola, ¿En qué puedo ayudarles? - dijo.. Lizeth.

Me levanté entes de que me viera y fui al baño.

Narra Lizeth:

Llegaron más clientes, uno de ellos se levantó al baño. Fui por las malteadas de fresa que me pidió la señorita. Luego se las traje.

- ¿Necesita algo más? - pregunte.

- No, voy a esperar a mi novio. Gracias. - contesto.

Me di la vuelta y me tropecé con Luis.

- Con permiso - dije dándole la vuelta.

- Disculpa. - contesto y siguió su camino.

Lo tomé del brazo y caminamos hacia la salida.

- ¿Que quieres Lizeth? - me dijo.

- ¿Que está pasando contigo? ¿Que te hice?

- ¿De que hablas?

- Ya no me hablas, ya no vienes, ¿Que pasa?

- Liz... - no termino de hablar.

- Mi amor, ¿qué pasa? - dijo la chica a la que le acababa de dar sus malteadas.

- ¿Mi amor? - dije.

- Si, es que es mi novio y pronto mi prometido. - Dijo ella.

- Lizeth.. puedo explicarte todo.

- No gracias. Esto es suficiente. - dije llendo por mis cosas.

Me cambié y fui a la oficina.

- ¿Qué pasó? - dijo Viannys.

- Me voy, te agradezco mucho tu trabajo y todo. Pero no puedo seguir trabajando aquí. - dije a punto de llorar.

- Espera ¿Que? ¿Te vas? No, te necesito.

- Lo siento Viannys. Pero no puedo.

Sali de su oficina y miré a Luis besar a esa chica. Mi corazón se quebró en mil pedazos. El voltio a verme.

- Lizeth.. tengo que hablar contigo - dijo.

Mientras caminaba cruzando la calle enojada, triste, y decepcionada. Sentí a alguien empujarme al otro lado de la calle. Caí en la banqueta. Por toda la calle se escuchó el freno de un coche y el golpe de alguien.

Me levanté un poco aturdida por lo que acababa de pasar y me di la vuelta.

- ¡No! - grite al verlo tirado frente al coche.

Lo había atropellado el coche al salvarme la vida. Corrí hacia el y lo tome en mis brazos. Lágrimas comenzaban a juntarse en mis ojos.

- Lo siento.. - dijo perdiendo el aliento al hablar.

- No hables.. - dije entre lágrimas.

- Soy un.. un idiota.. - dijo.

- .. No lo eres.. - le dije. El trato de volver a hablar. - No te esfuerces, por favor..

- Cuídate ¿Si?.. hazlo.. hazlo por mí..

- ¡Llamen a una ambulancia! - grite mientras miraba a las personas acercarse.

El tomó mi mano por un momento. Pero lentamente cerro los ojos y dejó de sujetarla.

- No.. no, no, no.. no me puedes hacer esto.. ¡Despierta! - le grite - No me hagas esto.. - dije mientras lo abrazaba.

Un Amor Prohibido - LCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora