49 - ¡¿Que es esto?!

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Narra Lizeth:

Luis me mandó mensajes. Pero no quería hablar. Decidí ducharme para ver si así me dejaba de doler la cabeza.

Cuando salí me volví a acostar. Escuche como alguien tocaba la puerta y entraba.

- ¿Estas dormida? - pregunto la voz de Luis.

No conteste y sólo me di la vuelta para verlo.

- ¿Puedo hablar contigo?

- Supongo que si - conteste.

- Discúlpame, por lo que pasó anoche. No debí de.. - lo interrumpí.

- No.. no te.. no te preocupes.. se que estabas enojado.. y.. confundido..

-... No puedo creer que mi vida haya sido una mentira.

- Yo también viví en una mentira..

- Liz...

- Mande..

- Quiero alejarme de todo esto.

- Creo que yo también...

- ¿Que te parece si nos vamos un fin de semana tu, Alejandro y yo?

- Si pero, ¿a donde?

- Sophya me dijo que podría ayudarme a que nos fuéramos un fin de semana a Miami.

- Eso estaría padre. Así Alejandro conocería la playa.

- Si, así le festejamos su cumpleaños, ya que no lo pasó junto a ti.

- Se pondrá muy feliz.

- Perdóname Liz.. - dijo acariciando mi mejilla. - se que soy un tonto..

- Pero eres mi tonto favorito.. - dije dándole un beso en la mejilla.

- Yo quiero uno así - dijo subiendo a la cama y besándome en los labios.

En la mañana siguiente preparamos las maletas para viajar a Miami.

- Espero que te diviertas con tu familia - me decía Lisbeth con tristeza.

- Hablaré con Luis y veremos cómo podemos ayudarte con eso.

- No creo volver a ver a mi hijo..

- Te prometo que lo volverás a ver.

Nos dimos un abrazo y subimos las maletas al taxi.

- ¿Listos? - dijo Luis.

- Shii - grito Alejandro.

- ¡Eso es campeón!

Llegamos al aeropuerto y pasamos por revisión para subir al avión. Alejandro se sentó en el asiento de la ventana, yo en el medio y Luis al pasillo.

- Tranquila - dijo tomando mi mano.

- Aún tengo miedo.

- Yo los cuidaré..

Narra José:

Llegue al departamento de Aracely. Entre ya que la puerta estaba abierta. Algo que se me hacía raro.

- ¿Aracely, corazón?

Sabía que ya había llegado de su viaje.

- ¿Aracely? - dije al pasar por el pasillo hacia su cuarto.

Le había traído de sus flores favoritas, los tulipanes.

- Te amo Diego.. te amo.. - se escuchaba en su cuarto.

- ¿Diego? - pense.

- ¿Me amas más que a mi primo? - se escuchó a alguien más.

- ¡Mucho más!

Abrí la puerta y para mi sorpresa...

Narra Luis:

Llegamos a Miami. Pasamos por las maletas y nos llevaron al hotel.

- Son dos cuartos en uno.

- ¿Para que? - pregunto Lizeth.

- Uno para Ale y otro para nosotros. - conteste.

- Me gusta la idea...

Narra José:

- ¡¿Que es esto Aracely?! - le grite.

- Bebé, te lo puedo explicar - dijo enredandose en la sabana.

- ¡No me toques! - le grite alejándome de ella.

- Vamos José... Sabías que no te amaba..

- ¡Tu cállate!

- Sabes... Creo que soy bastante bueno en la cama. Tal vez por eso Verónica también calló rendida a mis pies..

- ¡Eres un...! - dije tirando las flores y dándole un golpe en la cara con todas mis fuerzas.

- ¡No, José! - grito Aracely tomándome del brazo.

- Suéltame.. ¡no! ¡en la cara no! - gritaba el.

Me levante y camine hacia la puerta.

- ¡Jose! - me grito Aracely.

- ¡Alejate de mi! - conteste.

- No, espera, puedo explicarte... - dijo tomándome del brazo.

- ¿Que me vas a explicar? ¿Eh? ¿Que no estabas acostando te con el?..

-... - bajo la mirada.

- Hasta aquí llegó el amor que te tenía Aracely... No te quiero volver a ver. - dije jalando mi brazo.

- José...

- ¡Ya!.... ¡Alejate de mi! - grite y sali de ese lugar.

Un Amor Prohibido - LCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora