Un Amor Prohibido - LC

28 - ¿Lo conoces?

Narra Luis:

Discutimos sobre si la razón por su decisión era por no poder ser padres. Hasta que decidí mejor irme al cuarto de huéspedes.

Escuché sonidos de mi recamara y al entrar miré hacia la puerta, sus maletas, estaban listas.

- ¿Ya te vas? - pregunté.

- Si Luis - dijo. - y no te preocupes, mi papá no retirara el dinero invertido en tu empresa. Hasta aquí llega el trato que hicieron.

- Espera, ¿tu sabías del trato que hizo mi papá?

- Si.. ya podrás disfrutar de tu empresa.

- A ver, a ver, primero, no es mi empresa, es de mi papá. Segundo, yo no quería casarme contigo. Mi papá me obligó..

- Yo me casé contigo a la fuerza también. Trate de amarte pero no pude.

- No se si me tenga que sentir bien al saber que no era el único..

- Te agradezco tu apoyo, pero quiero el divorcio.

- Estoy de acuerdo.

- Bien..

-...

- Adios Luis - Dijo tomando sus maletas.

Narra Lizeth:

Me había quedado dormida. Cuando desperté miré que no había sido un sueño. Todo había sido verdad.

- Alejandro.. - dije.

Fui a la cocina y tomé sus juguetes. Le llamé a Jonathan. Pero no me contesto. Alguien tocó la puerta. Crei que había sido el, pero no. Sólo había una caja en el piso con una nota.

La agarré y entré al departamento. Tomé la nota y la leí.

Nota:

Alejandro, ¿No es así?

Abrí la caja y tenía su pequeña mochilita con la que siempre iba a la guardería.

- Ale..

Había un sobre ahí dentro. Lo abrí para leerlo. Tenía una carta, la cual desdoble para leer.

Carta:

Hoy a las 3:00 pm te quiero en el parque frente a tu trabajo. Si es que quieres volver a ver a tu hijo. - decía la carta.

Narra Luis:

Mi papá entraba a la casa mientras yo le ayudaba a Denisse a salir.

- ¿A dónde van con esas maletas? - nos pregunto. - ¿Se van de viaje?

- No.. - conteste.

- Nos vamos a divorciar. - contesto ella y se fue.

- ¿Que? - dijo.

- Me pidió el divorcio. - conteste.

- ¿Así nadamás?

- Si. Al parecer no me pudo amar. Al igual que yo... - dije y salí de la casa.

Subí a mi coche y salí con Damián.

- ¿Libre otra vez? - dijo.

- Casi. - conteste. - pero solo para buscar al verdadero amor de mi vida.

- ¿Lizeth? Vamos Luis, ¿como la encontrarás?

- No se.. pero lo haré.

Narra Lizeth:

A las tres en punto ya me encontraba en el parque. ¿Que esperaba? No lo sabía. Sólo espere a que alguien me hablara, me dijera algo. Lo hacía por mí hijo así que no me importaba nada.

- ¿Alejandro? - dijo un hombre tapado de la cabeza.

-... Es mi hijo. - conteste.

- ¿Conoces a Pedro Luna?

- No tengo idea de quien sea. - conteste.

El hombre se sentó a un lado de mi.

- No sabes quién es... - dijo.

Pareciera que no me creyera.

- Igual que tú hermana... - dijo.

- ¿Mi hermana? ¿Que tiene que ver ella con todo esto?

- Nada.. - contesto serio.

- ¿Donde esta mi hijo?

- El está bien.. pero tienes que venir conmigo...

- ¿A dónde?

- Te vas a levantar. Caminatas hacia ese coche - dijo apuntando a un coche negro blindado del otro lado de la calle. - Y subirás. Sin decir una sola palabra.

-...

Camine con miedo hacia ese coche. Abrí la puerta y subí. Había otro hombre ahi dentro. El cual tapo mi boca con un pañuelo. Por el cual quedé inconciente.