Un Amor Prohibido - LC

75 - Perdóname

Narra Lizeth:

Llegó el taxi y mi mamá me ayudó a subir las maletas. Solo faltaban unos minutos para que nuestro vuelo saliera.

- Pronto olvidarás todo esto hija..

- Si... - conteste fingiendo que realmente pensaba que eso pasaría.

Mientras que la verdad era otra. Cerré la puerta de la casa y subí al taxi. En ese comento, antes de cerrar la puerta para irnos, llegó Luis en su camioneta.

- Lizeth, ¡Espera! - grito al detenerse.

No podía hablar con el. Así que cerré la puerta y le pedí al taxista que nos fuéramos rápido.

- ¡Lizeth, abreme! - me pidió.

No lo miré y solo espere a que nos fuéramos. Al arrancar el se quedó parado. O al menos eso pensé. Pues después nos venía siguiendo.

Al llegar al aeropuerto bajamos las maletas rápido y entramos. Trate de perderlo entre la gente. Pase mi maleta, mi mamá también y después llamaron a nuestro vuelo.

- ¿No quieres hablar con el? - pregunto mi mamá.

-...No... - conteste subiendo.

Narra Luis:

Cuando llegue apenas se había subido al coche. Pero no quiso hablar. Aún así las seguí hasta el aeropuerto. Baje a Alejandro conmigo y la seguí.

- Tu mamá es un poco rápida.. - le decía a Alejandro.

Escuché que un vuelo iba hacia Chicago. Corrí a la sala dónde abordarían. Y la ví pasar su maleta junto con su mamá.

Vestía un pantalón negro con una blusa blanca. Logré pasar ya que "no traía equipaje" y me acerque a ella.

- ¡Lizeth! - le grité estando a pasos de ella.

Se dió vuelta la persona que seguía y no era Lizeth. Me había equivocado de persona. El avión despegó sin poder detenerla.

- ¿Mami? - dijo Alejandro.

- Si Alejandro.. ahí va tu mamá..

- Yo no estaría tan segura. - dijo la voz de Lizeth detrás de mí.

- ¡Lizeth! - dije abrazándola. - Perdóname, por favor perdóname, soy un idiota, lo sé. Nunca debí de... - me interrumpió con un beso en los labios.

Narra Diego:

- ¡Maldita sea! - dije golpeando el cofre del carro.

- Te dije que si no me tratabas bien, le diría la verdad.

- ¡Hoy se iba Lizeth!

- Lo se, y es por eso que le dije a Luis que tú.. la habías violado.

Le dí un golpe en su bella cara con todas mis fuerzas.

- ¡Eres una idiota! - dije golpeándola hasta dejarla tirada en el piso.

Subi a mi coche y la deja tirada, sin poder casi moverse.

(Llamada)

- ¿Que pasó?

- Mira Iván.. tu sobrinita parece que no se va a ir.

- ¿Que? ¿Porque?

- La estúpida de Verónica le mostró todo a Luis. Y estoy seguro de que van a regresar.

- ¡Maldita sea!... Entonces.. es hora de que cumplas tu promesa..

Narra Lizeth:

Tomé a Alejandro en mis brazos mientras que Luis me abrazaba. Fuimos por mi maleta, ya que no la habían puesto en el vuelo.

- Luis.. - dije mientras él subía la maleta.

- ¿Que pasó?

- Tengo miedo.. - dije al borde de las lágrimas.

- Yo sé.. pero vamos a ir a denunciarlo. ¿Está bien? Vas a estar bien.

- No quiero que le haga daño a Alejandro..

- Ven.. - dijo acercándose a mi. - No va a pasar nada, bonita.

- Aún así, tengo miedo, Luis..

- ¿Quieres venir conmigo al departamento? - pregunto.

- Si. - conteste.

- Pero, primero vamos a ir con la policía. - dijo abriéndome la puerta de la camioneta para subir.

Narra Verónica:

Llegue como pude al departamento de Luis y me quedé en su puerta hasta que llegó. Venía con Lizeth.

- ¿Que te paso? - dijo al verme.

- Diego.. él... Él me golpeó por decirte la verdad...

- ¿Que? - dijo Lizeth.

- Vamos adentro. - dijo Luis abriendo la puerta.

Me ayudaron los dos a entrar.

- Voy a buscar el botiquín de primeros auxilios. - dijo Luis dejándome con Lizeth y su hijo.

- ¿Cómo sabías sobre lo que él hizo? - pregunto Lizeth.

- Yo lo ví todo... Pero no podía hacer nada...

- ¿Estás diciendo que fuiste testigo de lo que él me estaba haciendo..?.. ¡¿Y no hiciste nada?!

- Lo siento.. Lizeth...

- ¡Es que como...!

- Lizeth.. - dijo Luis regresando. - por favor.. no peleen.. Alejandro está aquí.

- Ella pudo ayudarme y no lo hizo...

-...

- ¡Perdóname! 

- ¡No! ¡No te voy a perdonar! - dijo saliendo del departamento con su hijo.

Luis salió detrás de ella. Poco tiempo después escuché gritos y el disparo de una pistola.