Un Amor Prohibido - LC

68 - Diles la verdad

Narra Lizeth:

Los primeros días sin estar con Alejandro me sentía sola. Sophya era la única que venía a visitarme. Pero sabía que eso no sería para siempre.

- Lizeth... Hum.. Cité a los muchachos para que vengan a hablar contigo. - dijo al sentarse junto a mi.

- ¿Para que? - dije sin levantar la cabeza de la almohada.

- Diles porque paso lo que pasó.

Me di la vuelta para verla.

- Sabes que no lo puede saber nadie.

- Lizeth.. ellos están enojados. Y hasta se están enojando conmigo por apoyarte.

- Que piensen lo que quieran. - dije volviendo a la almohada. - Yo solo quiero dejar de existir.

- No digas eso.. - dijo abrazándome.

- Es la verdad. - conteste con lágrimas en los ojos. - Ya no puedo más con esto..

- Liz.. mañana vamos a ir a un psicólogo. Con el si hablaras sobre lo que pasó.

- Está bien.. - conteste. - pero no hablaré con los muchachos.

Alguien tocó el timbre.

- Es tarde, ya están aquí. - dijo levantándose.

Me levanté y me puse los zapatos. Limpie mis lágrimas y salí del cuarto

- Okay.. muchachos, Lizeth quiere explicarles lo que pasó realmente. - dijo Sophya.

- Espera, ¿Que hace Bebé aquí? - dije al verlo sentado con los demás.

- Soy tu amigo, ¿No?

- Y el hermano de Luis...

- Vamos, yo también quiero una explicación del porque rompiste tu promesa.

- Yo no la rompí. - conteste sentándome junto a Sophya.

- ¿Entonces? - dijo Damián.

- *suspiro* ¿Creen que es fácil de decir? - dije con lágrimas en los ojos.

- Solo queremos saber la verdad.

- ¿Realmente creen que yo le haría algo así a Luis?

-...

- Yo creo en ti. - dijo bebé. - pero no puedo convencer a mi hermano de lo contrario. ¿Que fue lo que pasó ese día?

- No se los puedo decir. - dije bajando la cabeza.

- Eso es lo que nos hace pensar que lo que Luis cree, es verdad. - dijo Damián. - Sabes que puedes confiar en nosotros.

- Yo sé. Pero...

- Muchachos... No la presionen. Lo que pasó no es algo fácil de decir. - dijo Sophya.

Bebé se acercó a mí, me tomo de las manos, y con una voz suave me preguntó:

- ¿Diego te toco?

Levanté la mirada y con lágrimas en mis ojos al borde de salir, conteste:

- Lo odio... - dije comenzando a llorar.

Salí corriendo a mi cuarto.

- Liz....

- ¡Lizeth! - decían tocando la puerta ya que la había cerrado con seguro.

- Quiero estar sola.. - les pedí al  sentarme junto a la cama mientras lloraba.

- Lizeth... - dijo Viannys. - ¿Porque no nos dijiste?

-... - abrí la puerta. - No se supone que nadie lo sepa.

- ¿Porque? - pregunto.

- Diego me amenazó y... - Bebé me interrumpió antes de terminar.

- ¿Es por eso que le dijiste todo eso a Luis?

- Si.. - dije llorando. - Yo no.. yo no lo quería lastimar.. yo trate de.. trate de detenerlo pero.. - me deje caer al piso. - No pude evitarlo...

Viannys y Bebé se acercaron a mi para después abrazarme.

- Lo siento mucho. - dijo Bebe. - No sé cómo te sientes. Pero todos nosotros te vamos a apoyar.

- Gracias.. pero solo les pido que no se lo digan a Luis. Su vida y la de Alejandro corren peligro.

- No te preocupes. Nadie se lo dirá. - dijo Damián.

- Por ahora. - añadió Sophya.

- Gracias muchachos. - dije limpiando mis lágrimas.

Todos me abrazaron y por primera vez en todo ese tiempo, me sentí segura nuevamente.

Narra Esmeralda:

- Ya casi llegamos a la casa de mi hija o bueno a la casa que era de mis padres.

- No estoy muy seguro de todo esto señora Esmeralda. - contesto.

- Se que desconfía. Pero no tiene porqué. Pronto volverá a ver a su esposa y a sus hijos. - dije tratando de animarlo.

- Solo quiero ver a mi esposa y a mis dos muchachos. Aunque no creo que me recuerden..

- Es probable que no. Pero lo harán.

Al llegar a la casa de Lizeth detuvimos el coche afuera.

- Vamos, le voy a presentar a mi hija. Se llama Lizeth.

Nos bajamos los dos y tocamos la puerta. Nos abrió una de las amigas de mi hija.

- Hola señora. - dijo la muchacha.

- Hola.. ¿Está Lizeth?

- Si, ya le hablo. - dijo caminado hacia su cuarto.

Narra Lizeth:

Alguien tocó la puerta y Viannys fue a abrir.

- Saben.. cada vez que cierro los ojos.. veo su imagen.. - dije con los ojos a punto de volver a llorar.

- Lizeth... Creo que lo mejor es que le digas la verdad a mi hermano..

- Bebé.. sabes que no puedo.. creeme, quiero hacerlo. Pero al mismo tiempo tengo miedo de.. - no termine de hablar porque Viannys regreso.

- Liz, tu mamá está aquí. Y viene con otra persona.

Me levanté de la cama, corrí hacia mi mamá y la abrace.

- ¿Estás bien, hija? - pregunto.

- No mamá... No lo estoy.. - conteste mientras comenzaba a llorar nuevamente. - Te necesito...