Narra Luis:
Llegamos a la clínica. Volvieron a hacerle nuevos estudios. Pero...
- Lo siento señorita Denisse.. pero usted..
- No puedo ser madre.. ya lo sé.. - dijo levantándose.
Denisse y yo salimos de la clínica. Se veía muy triste. No lloraba porque no le gustaba que la mirarán. Y menos lo haría enfrente de mi.
- Oye... - dije tomando su mano.
- No hables Luis. - dijo molesta.
- No me hables así Denisse.. - dije con la voz calmada.
- No quiero hablar. - dijo mirando por la ventana y alejando su mano.
- Solo quiero decirte que hay otras maneras de ser padres.. podemos..
- Yo no quiero saber mas de esas maneras.- dijo.
- ¿Sabes que hay muchos niños que quisieran tener una familia?
- ¿Que no entiendes? Para mí era un sueño poder tener un bebé.. un bebé al que yo diera a luz.. no uno de otra mujer.. - dijo con lágrimas en los ojos.
- Yo sé pero..
- Ya Luis, dejame en paz. - dijo.
No volvimos a hablar en todo el camino de regreso a la casa. Cuando llegamos ella se bajó y se encerró en el cuarto. De ahí no salió en toda la noche. Tuve que dormir en la recamara de huéspedes.
- Buenos días joven Luis. - dijo Nina.
- Buenos días.. - conteste al entrar a la cocina.
- ¿Le sirvo de comer?
- No gracias. ¿Ya comió la señorita Denisse?
- Aún no joven.
- Lleve le algo de comer, por favor. - dije.
- Disculpe la pregunta joven Luis. No es que me quiera meter en su vida pero, usted no está enamorado de la señorita Denisse, ¿Verdad?
Narra Lizeth:
Por la mañana me levanté temprano. Llevaría a Alejandro a la guardería, para después ir a trabajar.
- Te me cuidas mucho mi príncipe. - dije depositando un tierno beso en su mejilla.
- No se preocupe señorita, sabe que aquí es un lugar seguro para tener a su niño.
- Lo se, gracias. - dije.
Alejandro entro adentro y yo fui por mí comida para ir al trabajo.
- ¿Cómo esta tu día hoy? - me dijo la señora Marta.
- Pues bien, gracias a Dios.
- Me alegra mucho mija. Ya en unos minutos estará tu comida lista.
- Muchas gracias.
- ¿Y tú niño?
- Pues en la guardería. Tengo que dejarlo ahí. No tengo a nadie más.
- No sé si sea tan seguro eso.
- Pues espero que sí. No sé qué haría si.. - no termine de hablar al mirar la televisión.
- En noticia de última hora, la guardería de niños en la calle San Benito fue asaltada. Varios niños y trabajadores fueron lastimados.. Eso es todo lo que se sabe hasta ahora. - decían en la televisión.
- Alejandro..
- ¿Qué pasó? Pareciera que viste un fantasma.
- Esa guardería.. es.. es la de Alejandro.. - dije y salí corriendo fuera del restaurante.
Corrí con todas mis fuerzas hasta llegar a la calle San Benito, donde estaba la guardería. Ahí estaban policías y ambulancias.
- Lo siento señorita pero no puede pasar. - me dijo un policía.
- ¡Mi hijo está ahí dentro! - le grite.
- No puede pasar.
- Pero mi hijo...
Tuve que esperar entre otros padres más de tres horas para saber sobre nuestros hijos. Hasta que ví a la maestra de Alejandro.
- ¿Donde esta mi hijo? - pregunté.
- Señorita Lizeth..
- ¡Responda!
- No..
- ¿No que?
- No está ahí.. se.. se lo llevaron..
- ¿A donde? ¿Al hospital?
- No.. el.. el no está con los niños..
- ¿Como que no está con los otros niños?
- Los asaltantes se lo llevaron..
- ¿Que? No, no, no usted me está.. no por favor.. dígame que no es cierto..
- Lo siento.. - dijo y se fue.
Espere ahí con la esperanza de que me dieran a mi hijo. Poco a poco los padres se iban. Menos yo. Cuando ya no habia nadie. Volvieron a decirme que no estaba entre los niños.
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Un Amor Prohibido - LC
De TodoLizeth una chica de tan solo 17 años, pierde a su madre y queda a cargo de su hermana menor, Cristina. Pero con sus 17 años decide cruzar la frontera a los Estados Unidos para buscar una vida mejor. Dejando a su hermana en México. Una vez haya busca...