37 - ¡El es el padre!

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Narra Lizeth:

- *suspiro* ¿No entiendes que sólo trato de protegerte. - dijo.

- Yo no quiero que me proteja - conteste y regresé a la recamara. - Luis - dije corriendo hacia el.

Estaba tirado en el piso. Ayude a levantarlo y que se sentara en la cama.

- No puedo esperar Liz... - dijo.

- Ya lo sé. Nos iremos los dos.

- Pero, Ah - se quejó. - ¿y tu hijo? 

- Yo tengo que hacer algo para recuperarlo...

- No quiero.. ah.. no quiero que pierdas la oportunidad de.. de rescatarlo..

- Te necesito conmigo.. - le dije.

Narra Luis:

- Así que iremos al hospital. - dijo Lizeth.

- No será necesario. Lo llevaremos al hospital. - dijo el papa de Lizeth.

- ¿De verdad? - dijo ella.

- Si - contestó no muy convencido.

Entre dos hombres me ayudaron a bajar las escaleras y a subir a una camioneta.

- Estas ardiendo en calentura - dijo Lizeth al pasar su mano por mi frente.

Al llegar al hospital me atendieron rápido.

- ¿Como te sientes? - me pregunto Lizeth al verme despertar.

- Me duele todo. - conteste.

- Creo que es normal. Si hubiéramos tardado más tiempo, tal vez no la hubieras contado. - decía mientras sujetaba mi mano.

- Gracias a ti sigo vivo.

- Te sigo debiendo una.

- Jaja, auch - me queje al reír.

El teléfono del cuarto comenzó a sonar. Lizeth lo contestó.

- ¿Bueno?... - su expresión cambio al escuchar la voz del otro lado -... ¿donde está mi hijo?

- ¿Es Ivan? - pregunte.

Narra Lizeth:

(En la llamada)

- Sabes a quienes quiero a cambio de tu hijo. - dijo.

- Pues tómame a mi, a el no.

- Sospecho que Pedro no sabe que el padre de su nieto es un Coronel.. y creo que los odia..

- Eso no importa.

- Claro que importa. Pero para que veas que no soy tan malo, dejaré que el se sienta mejor.

- Quiero escuchar a mi hijo.

- No chiquita, eso no se va a poder.

- Por favor, sólo quiero saber qué está bien mi niño.

- Ya te dije que no Lizeth - dijo y colgó.

- ¿Que te dijo? - me pregunto Luis.

- Lo mismo, me quiere a mi y.. al papá de Ale, a cambio de él.

- ¿Puedo preguntarte algo?

- Eh.. si...

- ¿Quien es el padre de Alejandro?

Narra José:

- No se como es posible que nadie sepa nada de Luis.

- Nadie sabe nada de Lizeth tampoco.

- ¿Como es posible que los dos estén desaparecidos?

- No se José. Pero se que pronto sabremos algo de ellos.

En ese momento me entró una llamada de Nueva York.

(Llamada)

- ¿Con José Coronel?

- El habla. - conteste.

- Tengo información sobre su hermano.

- ¿Luis?

Narra Lizeth:

- Luis...

- Está bien si no me quieres contestar. Entiendo que es algo privado.

- Creo que lo tienes que saber.. - no termine de hablar porque mi papá entró.

- Nos tenemos que ir. - dijo tomándome del brazo.

- ¿Porque? - pregunte.

- Ya vienen por el.

- ¿Que? ¿Quien? - pregunte.

- Su hermano, vámonos.

- ¿Como saben que estoy aquí? - pregunto Luis.

- Yo lo llamé - contestó mi papá.

- ¿Que? - dije jalando mi brazo. - ¿Porque le llamó? - dije.

- Porque no lo necesitamos. Además con su familia estará más seguro.

- No - dije - Luis no sé puede ir con ellos.

- Que a ti te importe no quiere decir que lo necesitemos.

- Es que si lo necesitamos

- Claro que no.

- Si..

- ¿Para que? A quien necesitamos mas es al padre de Alejandro.

- ¡Luis es el padre de Alejandro! - al decir eso me tape la boca.

- ¿Que? - dijo Luis.

Un Amor Prohibido - LCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora