46 - Es incómodo..

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Narra Lizeth:

Los tres comimos juntos. Cuando Alejandro término de comer se acostó junto a mi y lo abrace. Cuando menos pensé, ya se había dormido.

- Voy a llevar las cosas a la cocina. Tu quédate con el - dijo Luis.

Se llevó las cosas, pero me quedé abrazando a Ale y me quedé dormida.

Narra Luis:

Al regresar de guardar y limpiar todo. Regresé a la recamara, pero los dos se habían dormido.

- Descansa hermosa - dije tapandola bien con una cobija.

- Luis.. - escuche decir a Lizeth.

- ¿Mande? - conteste volteando a verla.

- ¿Porque no duermes con nosotros? - dijo. - Más compañía no vendría nada mal.

Sonreí y me acosté junto a Ale. El quedaba en medio de los dos. Pero eso no impidió que le diera un beso a Lizeth en la frente.

Varias semanas después de que Lizeth saliera del hospital tomamos un avión de regreso a Tucson.

(Llamada)

- ¿Ya está todo listo? - pregunte.

- Si, su prima y sus tíos ya llegaron.

- Bueno, ya vamos a tomar un taxi.

- Okay, aquí los esperamos.

(Fin de la llamada)

- ¿Con quien hablabas? - pregunto Lizeth.

- Con José... - conteste. - tu primero - dije abriéndole la puerta del taxi.

- Gracias - contestó.

Subimos a Alejandro y nos fuimos a su casa. Donde solía vivir con sus abuelitos. Así que ahí estaban todos.

Al llegar le abrí la puerta y bajamos. Baje las maletas con ayuda de Alejandro.

- Bienvenida a casa - le dije y abrí la puerta de la casa.

Al entrar todos la recibieron con abrazos.

- ¡Bienvenida! - gritaron.

- Wow, ¿ustedes hicieron esto?

- En parte - dijo Viannys mirándome.

Lizeth voltio a verme y le sonreí.

Narra Lizeth:

Pase la tarde con todos los que estaban ahí. Al fin había conocido a mi primo que estaba estudiando en España.

- Me alegra por fin conocerte prima. - Me decía.

- Igual.. dime, ¿como es España?

- Pues.. mi ciudad favorita fue Madrid.

- Espero alguna vez visitar..

- Yo podría llevarte alguna vez.

- Eso sería genial. Tal vez hablé con Luis y vayamos juntos.

- ¿Porque? Si tu puedes ir sola.. - dijo sentándose más cerca de mi.

- No creo que iría sola.. - dije alejándome un poco. - Tengo a Alejandro ¿sabes?

- Ah si.. tu hijo - dijo volteando los ojos.

- Pues si - dije levantándome. - Aunque no te guste.

Luis se acerco y me abrazo.

- ¿Todo bien? - me pregunto.

- Si, mi amor. - conteste.

- Con permiso - dijo mi primo y se fue a otro lado.

- ¿Que te dijo?

- Nada - conteste dándole un beso en la mejilla.

Alguien tocó la puerta y Viannys fue a abrir.

- Liz.. - dijo Viannys - Te buscan..

- ¿Puedo hablar contigo? - pregunto el papa de Luis.

- Eh.. si. - conteste.

Fuimos a la cocina y serví agua.

- ¿Gusta algo de tomar? - le pregunte.

- No, gracias. - contestó.

- Entonces.. ¿de que quiere hablar? - dije tomando agua.

- Quiero darte las gracias. - dijo.

- ¿Las gracias? ¿De que?

- Por salvar mi vida y la de.. de mi hijo..

- Oh.. hum.. bueno.. usted sabe que yo quiero a Luis. Y se que el lo quiere mucho. Aunque a veces no lo parezca.

- ¿Lo quieres?

- Claro..

- ¿Pero no lo amas?

- Si.. amo a Luis.

- Lo dudaste...

- ¿Que? No, es verdad lo.. lo amo..

- y ¿porque lo dudas?

- No lo.. lo que pasa es que.. es.. es incómodo hablar de eso con el padre de mi novio...

Bajo la mirada.

- José.. Mireya.. y.. y Luis.. no son.. no son mis hijos..

Un Amor Prohibido - LCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora