Capítulo 2: Loca propuesta

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Después de estar comiendo, haber tratado de elegir una película y terminar viendo Friends como tantas otras veces hicimos, en alguna escena entre Ross y Mónica luchando por la Copa Troll me quedé dormida.

Desperté con el olor a café y sonreí, amo ese aroma por las mañanas. 
- Buenos días, dormilona. Ayer me abandonaste mirando la tele.
Retiré la manta que tenía sobre mí y me estiré.
- ¡Ay! El sofá no se acerca ni un poquito a mi cama... Buen dí...- me interrumpió un bostezo
Él sonrió burlándose de mí, probablemente.
–¿Café?
- Sí, por favor, inyéctamelo directamente.- Digo mostrando mis venas. Saco mi taza de la alacena y se la tendí para que me sirviera el café.
–¿Dónde dormiste?
- No dormí, no podía.
- Uf, menos mal que hoy es domingo y tenes el día libre. ¿Muchas cosas rondando por tu cabeza?
- Exacto. ¿Vas a desayunar?
- Sí, voy a cortar fruta
-Ya corté, por eso te preguntaba. En la heladera hay un bowl con frutillas, kiwi, durazno y banana, ¿así era?
- ¿Cuándo te detalle lo que desayuno?
- Nunca, pero si subís las fotos de tus desayunos en Instagram, alguna vez se lo mencionaste a Ana y también llevaste varias veces a la escuela cuando llegabas tarde.
- Bueno, ya deja de observar mis movimientos, muy creepy. Y la escuela fue hace años... pero, muchas gracias.

Mientras pico un poco de durazno y le convido a Dobby, que no para de darme la pata a cambio de comida, agradezco haberme quedado dormida y no haber comido toda la comida chatarra que cubre la mesa, de lo contrario estaría con malestar estomacal.
- ¿Prendo la tele?
- Como prefieras, la verdad no miro tele en los domingos por la mañana. – Comenzó a buscar el control remoto- A decir verdad... no sé qué hago despierta un domingo a la mañana.
Él se ríe mientras pone dibujos animados.
– Seguro es que dormiste mal. ¿Bob Esponja o Gravity Falls?
- Sí, pero no te preocupes que también está asegurado que voy a tomar una siesta. Bob Esponja.
Se sienta frente a mí y un rato después me doy cuenta de que no estoy prestando atención a la televisión ni a mi desayuno y el café probablemente se me enfrió. Estoy atrapada pensando en la confesión de la noche anterior y no paro de darle vueltas al tema. ¿Hace cuánto aguanta el secreto? ¿Por qué no contarme antes? ¿Soy la única que lo sabe? Hay preguntas en mí y no sé por dónde empezar.
Miró a Gerónimo y noto que está con la mirada perdida en algún punto de su yogur con cereal.
Paso la mano frente a la cara – Hey, ¿estas acá? - Se sobresalta, me mira y sonríe.
- Sí, estaba pensando...- y se queda pensando nuevamente.
- ¿Pensando en...?- Frunce el ceño
- En todo, no puedo creer que finalmente alguien lo sabe. Se siente irreal, como esos sueñosque parecen reales pero hay algo que te dice que no lo es.
- Hmm, entonces... ¿sólo yo lo sé?
- Sí.
- ¿Qué hay de tu familia?
- Para nada, no.
- Ya veo... y, ¿vas a decirles?
- Ahí está la cosa. Ayer te dije que no estoy seguro sobre nada, pero creo que en mi familia alguien levantó la sospecha y últimamente mi mamá está pesada: "¿cuándo me vas a presentar una novia?", "hijo, ¿ya tenes sexo? ¿Sabes ponerte un preservativo?". Y eso no es algo que quiero estar escuchando cada fin de semana que salgo. Y es que no aguanto sentirme así,  es tan frustrante.

- Hey, - levanta la mirada para mirarme directamente a los ojos y tenía los ojos vidriosos- por favor, no te sientas así, ya vas a liberarte de todo ese peso, esa angustia, vas a poder sentirte autentico y completo. Mientras tanto, acá me tenes, y me vas a tener siempre.

Él me sonríe un momento y después se recostó en el respaldar del taburete, tira su cabeza para atrás, mirando el techo y suspira:
– Ojalá mi familia fuera así de comprensiva, me asusta hablar de esto con ellos. Todos ellos creen que tengo una novia oculta. Lo peor es que ella es tan católica que me da miedo pensar que es como esas personas que creen que ser gay se puede curar, ¿me entendes?
Rasca su cabeza con frustración.
- Bueno, quizá si se trata de su hijo sea diferente, y al menos acepta el sexo antes del matrimonio. Me dio su mirada de no-es-un-momento-para-hacerme-reír y le puse mi mejor cara de inocente con mi sonrisa mostrando todos los dientes posibles y él finalmente sonrió.
- Terrible, terrible chica... Con mi hermano todavía intentamos averiguar cómo aceptó que él tuviera sexo sin estar casado.
Encogiéndome de hombros digo: -Quizá ella hizo a alguno de ustedes antes del matrimonio y eso...- pone ambas manos frente a mi, indicándome que parara de hablar.
- Una palabra: ASCO. No hagas que imagine esas cosas.
Mientras me burlo de él reviso mi celular y veo que tengo mensajes de Ana, Nicole y Martín. Los tres pidiendo que vayamos al cine esta tarde.
- ¿Te escribieron los chicos? Quieren que vayamos al cine... bueno, al menos me quieren a mi ahí.
- Qué amable de tu parte, Amelia. - Revisa su celular- Sí, quieren que nos juntemos tipo 18:15 hs. ¿vas?
- Sí, ¿por qué no?
- Entonces, me voy a mi casa a bañarme y nos juntamos para ir juntos, ¿dale?
- Dale, nos vemos 17:30. PUNTUAL.
Y sólo rueda sus ojos antes de irse.

Antes del amor [en proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora