Antes del amor [en proceso]

Capítulo 17: Ganas

                                          Amelia

No voy a entrar en especificaciones de la cantidad de cosas que me dijo Ana, ni lo que me sugirió que podía "comer" cuando le conté que me iba a quedar a comer con Luca. Sólo silencié las notificaciones.
-Bien, ¿y qué vas a hacerme de comer?
-A ver, ¿qué preferís: milanesas con puré o algo más... "elaborado"?
-Prefiero que muestres un poco más de habilidad: elaborado.
-Entonces, digo que si tenes tiempo, te haga mi famosísima lasaña.
-¿Tiempo?
-Sí, la hago con la masa casera y todo.
Él pone una sonrisa orgullosa.
-Ah, y sí, si no no te creería lo de "elaborado". ¿ Cuánto tiempo te toma hacerla?
-Una hora, hora y media. Dependiendo del relleno. ¿Con carne con salsa de tomates, espinacas, ricotta y queso?
-Me encanta.
-Bien. Manos a la obra.
-¿Y Zoe?
-Hoy quiso quedarse con sus abuelos. Parece que le gusta dejarme solo.
-No estás solo... ¿Es decir que traje la leche en vano?
-Sí, pero no lo sabías. Y tenes razón, no estoy solo.
-¿Vas a dejarme ayudar?
Me mira un poco ofendido: -No, para nada.
-¿Y qué voy a hacer durante una hora y media? ¿Mirar?
-¿No te agrada la vista?
Da una vuelta en el lugar con los brazos abiertos. Me encanta la vista. No se lo digo, por supuesto, en cambio me lo quedo mirando con las cejas en alto.
-No sabía que tenías un lado tan... amante de vos mismo.
Levanta los hombros mientras comienza a mezclar la harina con los huevos. -¿Sabes que podes hacer?
-¿Qué?
-Ponerme el delantal que está colgado al lado de la heladera.
Me muestra las manos llenas de harina y huevo. Voy hacia donde me indicó hay dos delantales: uno, claramente, es del tamaño de Zoe y otro como para él. Los dos están llenos de dibujos de Avengers. Le muestro el más chico: -¿Este es el tuyo?
Levanta la mirada y sonríe: -No, pero podrías usarlo vos así no te ensucias.
-JA, JA, JA.
Tomo el delantal de él y me pongo a su lado. Deja de mezclar y se gira hacia mi, le paso la correa por la cabeza y cuando le termino de pasar el delantal me queda mirando fijo, tanto como yo a él. Todo se detiene un instante.

                                        Luca

Ella es hermosa. Sus ojos verdes me miran y se siente como si pudiera ver todo de mi, en mi interior y mucho más allá. ¿Y si la beso, qué pasaría? Todos mis problemas con respecto a Malena cruzan por mi mente. No estoy seguro de querer involucrarla, y mucho menos lo estoy de que ella quiera involucrarse. Así que me quedo mirándola, sonriéndole, sin reaccionar más que eso hasta que ella rompe el contacto visual y esa especie de conexión. Se acomoda el cabello hacia atrás y me dice: -¿Te lo ato por detrás? 
Me toma un segundo más de lo normal responder.
-Si, por favor. 
Ella me rodea y lo ata.
-¿Tomas mate? ¿Queres que haga?
-Sí, eso sería genial. El equipo del mate está todo al lado de la cafetera. También está el equipo mini de Zoe, no me deja usarlo.
Ella ríe mientras se dirige hacia donde le indiqué. Es como si perteneciera a este lugar, moviéndose naturalmente por la habitación.
-¡No puede ser! ¿En serio sos hincha de River?
-Claro, desde siempre. ¿Algún problema?
-¡No! ¿Es que no hay algo que esté mal con vos?
Frunzo el ceño porque no la comprendo y me giro para mirarla. Otra vez.
-¿Qué estás queriendo decir?
-A que sos como una máquina, o un proyecto perfeccionado genéticamente para personas con gustos como los míos.
-¿Crees que soy perfecto... para vos?
Amelia se apoya contra la encimera y se cruza de brazos, evitando mirarme directo.
-Sí. No.
-¿Si o no?
Se queja, un poco frustrada y se pone colorada. Medio minuto más tarde se aclara:
-Sólo digo que, aparentemente, sos una persona amable, considerado, y... ¡Vamos! No se puede negar que sos atractivo, y tenes unos ojos y sonrisa muy... lindos.
Me toma desprevenido que haya sido tan abierta y directa. Me quedo en silencio un momento considerando las respuestas, aunque sólo digo:
-Gracias.
-No me tomes el pelo.
-No lo hago, soy sincero. Y siendo sincero, si hay una persona linda en este momento, sos vos. Pero no sólo físicamente. Te vi con Chris, te vi con Zo. Sos linda en todo aspecto. Eso es algo que no se puede decir de todo el mundo.
-Yo... Gracias.
Y con eso se da la vuelta. Decido no llevar más lejos la conversación, no quiero incomodarla y de todo corazón, deseo conocerla. No voy a lograrlo si la hago sentir incómoda cuando estamos en el mismo lugar.