THE FEELINGS PAINTED IN THE SKY

Happy new year

Happy new year

Algo que no le gustaba de su trabajo en la cafetería eran esas tardes en las que la gente parecía volverse loca con todo, ni siquiera porque a la siguiente noche sería el último día del año se detenían tan sólo un poco a apreciar las pocas horas que les ofrecía la vida y lo peor, él tampoco podía con tanto trabajo.

Se movía de un lado hacia otro, haciendo capuchinos de vainilla con canela, tes de jazmín, yogurts de frutas y queso cotage bueno un típico día de locos. Se había acomodado el cabello hacia una un lado con una pinza de su compañera para que no tuviera ningún impedimento en ver la cara de los clientes. Les mostraba su mejor sonrisa antes de entregarles el ticket. Había chicos que le pedían su número con frases coquetas y las chicas eran un poco más tímidas, pero no perdían el tiempo, él solamente rechazaba cualquier cosa con educación.

-No puedo creer que ni siquiera de la gente más bonita que te ha invitado hoy, hayas aceptado a una. -le dijo Minzy, recargando su cabeza sobre una de sus manos a la vez que esta lo hacía sobre el mostrador. -Oppa, todas moriríamos si tuviéramos la misma suerte que tú ¿Cómo le haces?

-No lo sé, Minzy. -le sonrió, limpiando su área de trabajo-A decir verdad, llega a ser un poco cansado.

-Mentiroso. Pero está bien, te creeré porque sé que esos ojitos están esperando ver a alguien.

-No sé de lo que hablas.

-Llevas desde ayer esperando que señor "los-aliens-se-llevaron-mi-sonrisa" venga por su café aburrido.

-Eso no es cierto.

-Ah, tan guapo que esta ¿Por qué tendrá cara de amargado? Yo se la quitaría con mucho gusto.

- ¡Minzy!

- ¿Qué? Ji, está muy guapo, no me digas que tu no piensas lo mismo. Si es así mejor dímelo para ver si tengo oportunidad. -el chico negó con la cabeza, volviendo a su trabajo- ¡Oppa, dime!

-Ve a trabajar, niña.

La chica se alejó, inflando sus mejillas como berrinche. Siguió con su trabajo, tratando de evitar pensar en que de verdad había estado esperando a que el doctor se apareciera al menos por accidente, pero nada. Tenía su número, pero cada que pensaba mandarle un mensaje o hacerle una llamada, se mordía el labio y desistía de la idea ¿desde cuándo le daban tantos nervios llamarle a alguien? Lo peor era que a este paso Seung Hyun nunca iba a llamarle así que tal vez nunca iban a volver a verse.

Iba a irse para seguir con la limpieza cuando alzo la mirada, encontrándose con un chico que estaba recargado en el mostrador, mirándole fijamente con una sonrisa.

- ¿Señor, se le ofrece algo? ¿Me pidió algo?

-Aigo, de verdad que eres muy bonito. Definitivamente tienes que venir conmigo.

- ¿Disculpe?

-Mañana es fin de año así que vengo a decirte que irás conmigo.

- ¿Y quién dijo que iría con usted?

- ¡¿Apoco no irías con esta bella, preciosa y encantadora persona?!-exclamo, haciéndole poses como de modelo.

-Ah...no es por ofender, señor, pero yo tengo que seguir trabajando. -el hombre le tomo del brazo.

-Ya ¿así tratas a tus clientes? Que maleducado.

-Disculpe ¿va a ordenar algo?

-No. Ya te dije que vine a invitarte a la cena de año nuevo.