THE FEELINGS PAINTED IN THE SKY

Agridulce

Se mordía una de sus uñas esperando a su jefe llegara. Le había citado en un pequeño negocio de comida que conocía, muy cerca del departamento del pediatra, aunque el tiempo que llevaba esperándolo, que no era mucho, le parecía ya una eternidad. Miro la puerta a cada sonido de la campanita que anunciaba una llegada, miró su reloj para colaborar que la hora citada no haya pasado, apenas faltaban diez minutos para la hora exacta. 

No recordaba cual había sido la última vez en que se sintió tan nervioso como en ese momento. Inspiro hondo, acomodando su cabello hacía atrás, teniendo cuidado de no estropear su peinado, reviso que su ropa estuviera bien y justo cuando alzó la mirada le vio ahí parado frente a él, sonriendo, brillando como solo él podía brillar. Si tan solo se diera cuenta que era como un sol que alumbraba todo a su paso.

—Hola, Riri.

—Young Bae. —se sentó en la silla frente a él—¿Cómo has estado?

—Aun apurado con las reuniones semanales de los vecinos. Nunca me hubiera imaginado que necesitaría dos horas para hablar de cómo se pintaría el edificio.

—Los vecinos siempre se toman en serio todo el asunto.

—Ya lo creo. ¿Quieres pedir algo?

—Solo algo de tomar. —pidieron al mesero que se acercó después de un rato, esperaron a que llegaran. Young Bae notaba como el menor jugaba con sus dedos, le hacía pensar que desde hace unos cuantos días le notaba pensativo y nervioso.

— ¿Qué pasa, Seung? —en ese instante una llamada llegó a su celular, le dio la vuelta, aprovechando que lo llevaba en la mano, en la pantalla mostraba el nombre de Dong Yung en ella. Seung Ri alcanzó a verlo.

— ¿Aun hablas con él? —preguntó seriamente.

—No. Él me llama.

— ¿Por qué? Se supone que no deberías ni tenerlo agregado en tu celular ¿por qué aun hablas con él? —cerró su puño con fuerza— ¿Aun le quieres?

— ¿Por qué me preguntas eso?

—No me respondas con otra pregunta, Bae. Dime si aún le quieres. —al ver que no iba a responder, siguió hablando—A pesar de todo lo que te hizo ¿aun sigues sintiendo algo por él?

— ¿Por qué te molesta tanto? Ni siquiera sabes que me hizo o lo conoces o…

—Ni deseo conocerlo ¿qué clase de persona es? ¿Cómo pudo lastimar a la persona que más le amaba? No quisiera conocer a una persona como él.

—Realmente no comprendo a que viene tu enojo, Seung Hyun.

— ¡Porque no entiendo por qué le sigues tras de él cuando yo podría cuidar bien de ti!

— ¿Qué?

—Sé que debe parecerte un poco extraño, pero quiero decirte que lo que siento por ti es mucho más que amistad.

—Tienes que estar confundido. A ti te gustan las chicas.

—Me gustas tú. —aclaró firmemente—Y me enoja pensar que aun sigues hablando con Dong Yung, que sigues pensando en él, que creas que haya una oportunidad para que puedan regresar.

—Entre él y yo ya no hay nada, eso me ha quedado claro.

—Pues parece que a él no.

—Ri, creo que estás muy confundido. Tu y yo somos amigos.

—Tu sabes que no es cierto. —Bae bajo la mirada, sabía que era cierto, él también notaba que la forma en la que empezaba a mirar al menor no era la de un amigo, pero tenía que mantenerse firme, no iba a cometer los mismos errores, ya había aprendido muy bien la lección y también conocía las consecuencias, no iba a arrastrar a Seung Hyun consigo, no cuando él era tan bueno con él.