Café amargo

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Café amargo

Movía su pie de arriba hacia abajo con mucho nerviosismo. Esa mañana fue llamado por Daesung para que se presentara en la galería, apenas recordó el camino, gracias a Minho que le había llevado el coche porque seguramente ahora sí se daba de golpes con la moto a causa de sus nervios. Sus ojos miraban a los demás jóvenes que iban y venían igual que él, nerviosos, y otros no, de hecho, algunos lo observaban de arriba hacia abajo y se secreteaban con el de al lado. Él sabía que no era muy bueno y que tal vez no lucia como una gran competencia para los más experimentados, pero amaba lo que hacía así que eso era suficiente como para estar a la altura.

- ¿Señor Kwon? -la asistente le llamo y dirigió nuevamente a la oficina. Al ver a Daesung sentado, viendo algunos portafolios con gran detenimiento le hizo sentir cosas en el estómago.

-Siéntese, por favor. -obedeció, girando un poco su bolso dejándolo en el aire. -Me alegra verlo de nuevo, Ji Yong.

-A mí también. -Dae suspiro, dejando los portafolios a un lado, prestándole atención.

-Ji Yong, quería hablar con usted personalmente porque bueno, no creía que era bueno dar esta noticia por teléfono. -carraspeo un poco-Ji, tus fotos no han sido aceptadas por el comité de la galería.

Ji Yong bajo la mirada, sintió que algo dentro de él se removió. Su sueño...estaba siendo despojado de él ¿acaso su trabajo no era suficiente? No dijo nada porque se iba a soltar a llorar o algo parecido y ya bastante mal se sentía como para hacer el ridículo.

-Tu sabes que existe un comité y bueno, ellos buscan a fotógrafos más experimentados por el momento y...

-Entiendo. No hace falta, yo sé que no soy como los demás, no tengo estudios profesionales, pero...

-No es eso, Ji. A mi tu trabajo me ha encantado, créeme, es mucho mejor que los demás. Es solo que...-no supo que decir, sabía perfectamente que estaba mal pero no podía hacer nada contra los demás, a pesar que el trabajo del chico era excepcional. -Sabes, puedes volver a intentarlo. Se está planeando una exposición de nuevos talentos, será en un año, pero...

-Sí, claro, me tendrá el año siguiente. -Dae vio sus ojos cristalinos, eso no era lo que quería, quería que el chico trabajara con ellos, pero...- Le prometo que lo hare mucho mejor el año que sigue.

-Te estaremos esperando, Ji Yong. -el chico se levantó, haciendo una reverencia y le sonrió.

-Gracias, Daesung.

Salió de ahí, no sin antes agradecerle a la asistente por sus atenciones, apenas puso un pie dentro de la galería, se mordió los labios para no hacer nada. La vida siempre era así, a veces era buena y otras veces no tanto pero estaba bien, no debía llorar o hacer algo como eso por no haber quedado. Lo único que podía era ir al único lugar donde su mente y corazón pensó.

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Las últimas semanas habían sido demasiado estresantes. El hospital aceptó una serie de casos para el departamento de investigación de neurología y claro, sumado al trabajo acumulado que fue quedando entre fiesta y fiesta, fue un desastre.

Se cubrió los ojos con una mano, escuchaba las risas de Eric junto con Young Bae que al parecer ya se había integrado bastante bien a su círculo de amistades. Firmo la salida de su guardia, ese día estaba de muy mal humor y no creía conveniente quedarse hasta tarde solo para aumentar el estrés a sus compañeros. Se abrigo un poco menos que otros días, desgraciadamente, el frio ya no era como otros días pues pronto la primavera llegaría. Ya se podía imaginar muerto de calor en todos lados.

THE FEELINGS PAINTED IN THE SKYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora