Arcoíris

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Young Bae veía las manecillas del reloj moverse, escuchando como las cosas caían en la caja, una tras otra. Acomodó un poco su camisa que se arrugó por estar sentado en su sillón y salió a ver a Seung Ri guardando sus cosas en una caja.

—Hola. —saludo el menor cuando le vio.

— ¿De verdad tienes que irte? Podemos hacer como si no hubieras firmado tu carta de renuncia.

—Ya hablamos de esto.

—Quiero hacer mi último intento.

—Tonto. No me vas a hacer cambiar de opinión.

— ¿Seguro? —le miró y Ri quiso pedirle que no lo hiciera de ese modo, tan lindo.

—Seguro.

—Cuando decidas volver, estaré esperándote.

—Nunca me iré, Bae. Te lo aseguro. Encontré un trabajo más cerca de casa y bueno, es mejor para los tres.

— ¿Para los tres?

—Porque mi mamá también está feliz con eso.

—Ah, ya me había espantado. —suspiró—Desearía que no te fueras, pero supongo que no deseas quedarte realmente.

—A veces, aunque lo deseas no puedes o no sabes cómo hacerlo. —le sonrió sinceramente—Pero no te preocupes, seremos amigos. Saldremos a todos esos lugares que nos gustan y pasaremos grandes momentos ¿verdad?

—Sabes que si, Ri.

—Entonces no pasa nada solo que...—suspiro, echando la cabeza hacia atrás—Estaba tan ilusionado con esto que llegue a pensar que...Ah, pero está bien.

—Lo siento, Ri. Ojalá pueda corresponder tu amor de la misma manera. 

—Cuando llegaste te dije que seríamos amigos ¿verdad? Y eso siempre es lo que seremos.

Young Bae se acercó, tomándolo por la cintura, abrazándolo, apretando ese cuerpo al suyo, tan suave, tan bonito. ¿Por qué no podía amarlo? Tal vez Ri tenía razón, tal vez no era su momento.

— ¿Quieres que pase por ti para esta noche? —preguntó Ri, alejándose lentamente.

— ¿Aun iremos juntos? —cuestiono sorprendido.

— ¡Claro! Paso por ti a las nueve.

—Está bien.

Seung Ri le miró con ternura, tomo sus cosas, asegurándose de que Young Bae no le viera decaído, aunque se conocía tan bien que seguramente eso era imposible. Estaba pensando en lo mucho que tendría que hacer antes de ahogarse unos días en helado de chocolate cuando vio a Eric entrando con cara de preocupación.

—¿Qué pasa, hyung?

—Hace dos días que Seung Hyun no me contesta ni el Whatsapp.

—¿Apoco te contesta? ¡Maldito! Bueno a mi no me manda ni un emoji.

—¡Ese no es el punto! Estoy preocupado porque ahora ni se marca las palomitas de entregado.

—¿En serio? ¿Crees que este ahogado en alcohol o algo?

—¡¿Crees que él haría eso?! —exclamó con susto.

—Pues es lo que alguien normal haría. No te preocupes, hyung. Yo iré a verlo.

—¿No tienes que trabajar?

—Nop. Ya me voy.

—¡¿Por qué todos me abandonan?! No tienen nada de consideración. —Ri se rio.

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⏰ Última actualización: Sep 21, 2019 ⏰

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