THE FEELINGS PAINTED IN THE SKY

Arena y mar

Se inclinó para besarlo suavemente, abriendo sus labios para acomodarlos entre los del doctor. Seung Hyun dio la vuelta para que Ji quedara debajo de él, sin romper el beso, acariciando su cuello suavemente, su manzana de adán, acariciando los labios de JI Yong con los suyos, percibiendo el cambio en los latidos de su corazón y en el ritmo de la respiración del menor.

— ¿Estás seguro de esto?

—Lo estoy.

—Yo también, Seung. —acaricio su cabello con ternura—Quiero entregarme a ti. Quiero que te entregues a mí.

—Tan codicioso como siempre.

—Contigo siempre querré más. Solo contigo. —Seung sonrió enternecido.

—Quiero que sepas que esta es la primera vez que haré esto y...no quiero equivocarme.

—No lo harás.

— ¿Cómo lo sabes?

—Porque vamos a hacer el amor ¿cierto? No podemos equivocarnos cuando hacemos las cosas con amor.

Seung Hyun sonrió un poco más confiado, acercándose a besarlo, profundizando sus besos, acariciando y robando el sabor de su boca, su aliento, él también quería todo, absolutamente todo de Ji Yong.

Se acomodó entre las piernas del pequeño, quitó su camisa de inmediato, no iba a ser como las veces anteriores donde solamente los toqueteos eran por debajo de la ropa, no, esa vez él quería ver lo que sus manos acariciaban, quería ver como se estremecía ante su toque. Las manos acariciaron la silueta de su pecho, cintura, enfatizando el toque en ese lugar, ansiando llegar un poco más abajo para poder sentir el calor imaginado. Ji Yong se rio mientras le quitaba la camisa y volvía a besarlo suavemente.

— ¿Por qué ríes? —pregunto Seung entre besos.

— ¿Por qué ríes tú?

—Porque estás aquí. No lo sé en realidad. —susurró.

El doctor besó su frente, acariciando su cabello a la vez que un suspiró se escapaba de sus labios. Tenía tantas emociones mezcladas en ese momento, parecía como si algo quisiera salir de su pecho al ver a ese bello hombre debajo de él, viéndolo como si fuera lo más hermoso que existiera en el mundo, sonriéndole como solo él sabía hacerlo. Ji Yong. Su Ji Yong. Su precioso Ji Yong quería estar con él, quería que fuesen solamente uno y eso lo llenaba de tanta felicidad que no creía que podría guardarla en su pecho.

Se incorporó sobre sus rodillas lo suficiente para que no fuese incomodo quitarse la camisa ante los ojos brillantes del pequeño que no perdía ni un solo detalle. Ji le ayudó con esa tarea, besándolo, aprovechando en acariciar la acanelada piel.

—Eres tan hermoso, Seung Hyun.

—Eso no es cierto.

—Lo es. —besó su frente, sus parpados, sus labios...—En mi vida pasada seguramente hice algo muy bueno como para que en esta estés conmigo.

Las manos finas de Ji Yong se extendieron sobre su pecho, tocando cada centímetro de su piel, no quería perder la oportunidad de que sus manos pudiesen tocar algo que parecía estar esculpido por manos divinas. Alzó un poco la cabeza al paso de la boca de Seung Hyun en su cuello quien marcaba su camino con pequeños besos, impregnando la ternura que habitaba en su ser. Esa ternura infinita que parecía solo tener reservada para él.

Quería poder pasar sus manos por todo el cuerpo del mayor, no era suficiente con poder tocar su pecho en ese momento pues las traviesas manos de Seung si le acariciaban pero él deseaba hacer lo mismo así que se dirigió a desaparecer el pantalón con cuidado como esperando que en cualquier momento el doctor saltara de la cama.