Como Un Hermano Mayor||Nacho Fernandez

1 El comienzo

Todo empieza una tarde en Madrid. Son las fiestas del pueblo. Como os habréis imaginado, las fiestas son por la noche.

Pues yo estaba con mis amigas. Emma y Nina.

Hemos decidido quedarnos en un bar a tomar algo. Hasta que empiecen las fiestas. Esto ya lo hemos echo otros años. Aunque, este es él primer año que vendremos sin condiciones. Ya que, este año hemos cumplido las tres los dieciocho años.

Nina es de estas personas que a lo largo de su vida, han sido populares en los cursos. Todavía no logro entender como me he juntado con ella. Pero me alegro de ello, ahora pasamos mucho tiempo juntas.

Emma, vino nueva hace dos años al instituto para hacer el bachillerato aquí. Es estadounidense. Aunque habla español tan bien que parece nativa.

Yo, bueno, todavía no me he presentado, me llamo Thalía. Soy de estas personas que no creen en las coincidencias. Si pasa es por algo. La gente dice que soy rara. Eso no es verdad, soy diferente. Mi pelo es rubio y tengo los ojos azules. Por eso hay gente que dice que soy tonta. Pero no lo soy. Estudio magisterio y soy la persona que mejores notas saca del curso. Además, la gente también cree que soy popular por la manera en la que visto, os lo podréis imaginar. Pero, esta vez la gente se vuelve a equivocar.

Se hace de noche, el tiempo pasa rápido.

-Chicas, ¿y si vamos llendo ya?-Dice Nina.

-Si, además, tenemos que llegar pronto si quieres encontrarte "casualmente" con Adam.

-Callate Emma. No es eso...

-Anda venga. Thalía no seas cría. Vamos a por Adam y a ver si puedes seducirle con tu encanto.-Dice Nina.

-Venga vamos. Pero chicas, no se os ocurra pasaros ni un pelo.

Nos dirigimos al recinto ferial donde primero miramos a la gente entrar.

-Mira Thalía, ahí esta Adam.-Dice Emma.

Si. Ahí esta. Tan dulce que es. Va con sus amigos pero no es como ellos. Ellos son subsceptibles. Insufribles. Y todos los sinonimos posibles que se os ocurran. Él es diferente. Dulce, amable. Y además, si se enamora, trata bien a la otra persona. No la usa como rollo de una noche.

-Eo, Thalía, te quedaste enbobada otra vez.

-Si, perdón.

Adam se acerca hacia nosotras. No se si exactamente hacia aquí o cerca. Solo se que no puedo dejar de mirarle. Y entonces... Es cuando me bloqueo.

Empiezo a retroceder. De espaldas, sin ver a donde voy. Adam no me ve. Nina y Emma me miran fijamente con una débil sonrisa en los labios. ¿Tan gracioso es?

Me choco contra algo. Mejor dicho contra alguien. Y le miro a los ojos. Es alto, de unos veintiocho o así. Moreno. No logro ver el color de sus ojos. Deben de ser oscuros. No se exactamente él color.

-Ay, soy un desastre. Lo siento.-Digo.

-Si, me he dado cuenta de que eres un desastre.

-Si, pero perdón.

-A alguien como yo, no le vale un simple perdón.

-Y que mas quieres que te diga.-Pregunto impacientandome.

-Ya nada.

Se da la vuelta y se va. Que chico mas raro. Con suerte no me lo volveré a cruzar. Pero quien se cree que es. Ni que fuese famoso. O que jugase en el Real Madrid. Es lo que mas respeto me da en este mundo. Y eso que no me gusta él fútbol.

-Vamos Thalía. Adam se dirige a esa atracción. Vamos y nos montamos también.-Dice Nina tirando de mi.

-Si, ya voy.

Nos montamos en la atracción. Hay asientos de cuatro. Rezo por que me toque detrás de Adam. Y con suerte, que me vea, que me salude, que se enamore y me case con él. Creo que me estoy llendo un poco de honda.

El caso es que él se pone detrás. Emma y Nina se ponen a mi lado y queda un asiento libre. Ahí se pone un chico. No le presto atención.

Algo que no os he contado de mi es que me mareo muy fácilmente. Entonces, al terminar la atracción, no puedo mas.

Entonces es cuando me fijo en el chico. Es el mismo de antes. El borde. No se si me ha reconocido.

Al bajarme, me quedo en la puerta esperando a que él baje. Emma y Nina se van a la siguiente fila para no perder tanto tiempo.

Por fin, le veo bajar.

-Hola, permiteme que me presente.-Le digo.-Soy Thalía.

-Hola, yo me llamo Nacho.

-No le conozco de nada pero quería decirle que siento mucho lo de antes. Me quedé paralizada.

-Ah, no te preocupes. Siento haberme puesto así contigo. Ha sido raro hasta para mi.

-La que me tengo que disculpar soy yo.

-Tranquila Thalía. Todo arreglado. Espero verte alguna otra vez. Y puede que a tomar algo o así.

-Vale Nacho. Ya te veré por Madrid.

Cada uno se va por su lado. Al final, ha sido majo y todo. Las apariencias a veces engañan.

Diviso a Nina y a Emma de espaldas en una fila. Están hablando con alguien. Puede que hayan quedado con alguien.

Corro hacia ellas hasta llegar.

-Hola chicas.-Digo. Miro hacia la persona.-Ah... Y hola a ti también Adam.

-Hola Thalía. Que coincidencia encontrarnos aquí.

-Si, no sabia que ibas a venir.

Nina se ríe. Pero no disimuladamente. Cuando Adam mira hacia ella le lanzo una mirada asesina. Emma me pega un codazo. Como para que me entere un poco de algo.

-Bueno, creo que mis amigos me esperan. Ha sido un placer hablar con vosotras. Adiós.

Se va.

-Yo os mato.-Les digo.

-Thalía, te hemos echo un favor. No habrías hablado con él nunca.

-Ya claro. Venga, vamos.

Nos montamos en unas cuantas atracciones mas y volvemos a nuestro piso las tres. Compartimos piso y así es mas barato para todas.

Cada una se va a su habitación. Yo no puedo dormir. Me acuerdo de Nacho. No creo que le vuelva a ver. Es majo pero en Madrid hay mucha gente. Además, ni siquiera le llegué a ver bien. Me daba la luz y me cegó un poco. No le llegué a ver bien.

-Nina, ¿estas despierta?-Digo.

Puede que no me oiga nadie. O puede que si.

-Dime. Pero rápido que tengo sueño.-Dice ella.

-Hoy he conocido a un chico misterioso. Se llama Nacho.

-¿Estas dejando de lado a Adam?-Dice Emma.

-Pero es que eres muy cotilla Emma. Por eso mismo se lo cuento a Nina.

-Lo se pero me gusta molestarte.-Dice Emma.

-Bueno que si. Hasta mañana a las dos.

-Pero que mierda de conversación ha sido esa.-Dice Nina.

Es lo último que escucho. Ni respondo.