-Venga, te llevo a casa.
-En serio que no hace falta. Me puedo ir yo sola.
-No vas a ser capaz de salir de esta urbanización tan grande tu sola.
-No sería tan difícil.
-Eso es lo que dices. Pero no es verdad.-Dice mientras conduce por la urbanización.
-Ves. Te crees lo mejor del mundo. Crees que conoces esta zona de Madrid.
-Thalía. No estamos en Madrid. Y yo vivo aquí.
-¿Como que no estamos en Madrid?
-Esto es Pozuelo. Nacho tiene que vivir aquí.
-No te comprendo.-Digo.
-Tranquila, mas tarde ya lo entenderás.
Volvemos a Madrid y le indico la direccion.
-Gracias por traerme. Pero... ¿Por que me has traído?
-Mañana vamos a cenar y te lo explico.
-¿Me estas pidiendo una cita?
-Puede.
-Pero no entiendo porque.
-No tiene porque haber una justificación. A veces las cosas pasan sin más.
Se va antes de poder contestarle. ¿A que ha venido eso? Si solo nos hemos visto una vez.
Subo las escaleras de mi casa todavía pensando en un motivo que le haya hecho traerme. Puede que pensase que me debía algo. ¿Pero que? Puede que no quisiese que volviese sola a mi casa tarde. Puede que... No. Eso no creo.
Abro la puerta de mi casa.
-Ya he...-Emma me tapa la boca para que no hable.
Me indica que mantenga el silencio y la siga. No tiene buena cara.
Ni me deja dejar el bolso en el recibidor.
Me lleva hasta la puerta de la habitación de Nina. Está entornada pero sigue viendose el interior.
Una persona de espaldas sentada en la cama de Nina. Y luego esta... Nina. Besando a esa persona.
Volvemos al salón y cerramos la puerta para no interrumpirles.
-¿Quien es?-Digo hablando muy bajo.
-No lo quieres saber. Nos lo encontramos en casa de un amigo de Nina. Él estaba allí. Tenia ganas de verte a ti pero no apareciste.
-Ya... No he podido.
-¿A donde fuiste?
-A casa de Nacho. Me caí en la calle y me abrí el labio. Me llevó a su casa y su mujer ha insistido en que me quedase a cenar.
-Eso... ¿Acabará en algo más que amigos?-Me pregunta.
-¿Pero se puede saber en que piensas tu?-Digo.-Tiene mujer y además. Prefiero a Isco.
-Querrás decir a Adam.
-Si, eso. Pero he conocido a un chico muy mono. Se llama Isco.
-¿Y su apellido?
-Ni idea.
-¿Y Nacho?
-Tampoco lo se. Pero viven en Pozuelo.
-Un momento... ¡¡Isco y Nacho son los jugadores del Real Madrid!!
-Que bien por ellos.
-No lo entiendes. Has estado con ellos y no sabias que eran famosos.
-Lo que importa es que son majos.
Nina abre la puerta de su habitación y nos pilla observándola.
-Vale, no se si esto va a ir a alguna parte. Por favor Thalía, no te enfades.
-¿Que está pasando aquí? ¿Podría decimelo alguien?
Alguien se acerca por detrás de Nina. Sale de la habitación y se va por la puerta de casa.
-Estas bien Thalía.
-No. Claro que no.
Las lágrimas empiezan a aparecer por mis ojos. No quiero que me vean llorar. Corro hasta mi habitación y cierro la puerta para que nadie pueda oírme. Solo quiero desaparecer de este mundo despiadado. Olvidarme de Nina... Y de Adam.
Quedar con Isco mañana será el primer paso para olvidar lo que acabo de ver. Enamorarme de Isco y no pensar en el que me acaba de traicionar. Si. Eso me gustaría que pasase.
Al rato, creo que ya me he deshidratado y no puedo llorar más. Ya no tengo nada que hacer en la habitación. Demasiadas emociones por hoy. Cojo un pijama y salgo de la habitación. No miro a Nina a la cara. Probablemente me cueste bastante perdonarla. Entro en el baño sin que nadie me detenga y espero a que el agua consiga la temperatura adecuada.
El agua fría cae sobre mis hombros. Muchos pensamientos rondan mi cabeza. Pero, solo uno gana a los demás. Pienso en él. Cual ha podido ser el motivo por el que Adam y Nina han... Como decirlo sin estresarme. Han... Echo eso.
Salgo de la ducha y me visto en mi cuarto. Cojo el cepillo y me siento junto al tocador. Hay un espejo que no suelo utilizar. Me miro en él. Nunca me había fijado en las pecas que me han salido. Puede que haya sido hace poco.
Voy a la cocina a comer algo. Estoy hambrienta. Y eso que he cenado en casa de Nacho.
Emma está sentada en el sofá pero no hay rastro de Nina. Mejor. No me apetece nada hablarla ahora mismo.
Al cerrar el armario con el sándwich ya echo en una mano, me encuentro a Nina de frente.
La esquivo y me dirijo a la habitación. Me sigue por detrás y se coloca otra vez delante mía.
-Por lo menos dejame explicártelo.
La ignoro y sigo mi camino. Vuelve a aparecer delante de mi.
-Venga Thalía. Por favor. Por lo menos escucha mis disculpas.
Me paro un momento con un nudo en la garganta. Claro que quiero saber el motivo pero no quiero llevarme una amarga respuesta.
-Llegamos a casa de Alba, la chica pelirroja que es tan maja en clase de química. Adam estaba allí esperando a alguien. Nos sentamos allí y nos explicó que te esperaba a ti. Ahí es cuando Emma me dice que no vas a venir. Adam también lo escuchó y se desilusionó un poco. A mi ya me habías contado lo de la discoteca. Cuando acabó la fiesta, quiso venir a casa para verte. Pero no estabas. Y... Mientras Emma hacia la cena... Una cosa llevó a la otra. Lo siento mucho. No va a volver a suceder.
-Ya claro. Por mi puedes quedartelo. Y no me importa. Pero no es una respuesta buena.
He escuchado todo lo que ha dicho y no me parece una buena justificación. No se merece mi perdón. Entro en mi habitación y cierro la puerta sin dirijirle la palabra todavía.
Creo que nadie se merece eso. Pero tampoco yo me lo merecía.
Me duermo con el móvil en la mano. Sin esperar que nadie me llame ni nada. Solo pensando, esta vez, en Isco.
ESTÁS LEYENDO
Como Un Hermano Mayor||Nacho Fernandez
Fanfiction-Nunca pensé que fueses tan insufrible.-Le digo. -En el fondo me aprecias. Tanto tu como yo lo sabemos.-Me dice él. -A ver si te enteras Nacho. Que seamos mejores amigos no significa que puedas hacer lo que quieras. -Eso lo dices ahora. Veras en uno...