36. Lost

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Nevado. Así aparecen hoy los prados madrileños. Todos los niños eufóricos por salir a jugar con la nieve. Los padres ilusionados por jugar con sus hijos en la primera nevada del año. Y yo, aquí contemplando la ventana, con la mirada perdida en el jardín nevado sin huellas en él. Mentiría si dijese que he dormido. No he pegado ojo en toda la noche. Comprobando si la policía llamaba con alguna noticia. Simplemente, no me creo que hayan empezado a buscarlas.

La casa ha amanecido muy sola sin ellas. Todo está en silencio, y eso, no me gusta. No oigo lloros, ni risas, ni palabras. Solo mi respiración entrecortada debido a las lágrimas que no he podido parar.

En algún momento de la mañana, llaman a la puerta. No se ni que hora es ni quien es. Cuando consigo reaccionar, me levanto de la silla y bajo a abrir la puerta.

-Buenos días. He venido a traerte el desayuno. ¿Puedo pasar?-Dice ella.

No se porque, me recuerda a ella. Quizá porque tenían demasiado en común. Por algo eran inseparables.

La dejo pasar sin aun saber que hace aquí.

-Gracias.-Me limito a responder. Mis palabras suenan vacías, sin emoción.

Se sienta en la cocina y me obliga a sentarme con ella.

-Hoy hay mucho que hacer.-Dice.

Saca unos Croissiants recién hechos que están todavía calientes. Reconozco el logo de la panadería de la madre de Thalía.

-Gracias por venir. A ella le habría gustado que vinieses mas a menudo a desayunar con nosotros.

-Vivo al lado. Eso solo lo teníais que pedir.

-Gracias Emma.

-Por favor Isco, deja de darme las gracias.

-Vale.

Nos terminamos todo el desayuno pero mi animo no ha mejorado.

-Vale. Lo primero es avisar a toda su familia para que vengan.

-¿Marco sabe que estas aquí?-Le pregunto evitando su comentario.

-Si. Me ha traído él. Vendrá en cuanto salga de Valdebebas. Ha ido a decir que él y tu no asistireis a los entrenamientos ni a los partidos hasta que no aparezca ella.

-Gracias... Perdón.

-Bueno, vamos a llamar a su madre, su hermana y a su amiga Miriam.

-Vale.

Llamamos a todas y no dudan en decirnos que van a venir. Su madre será la primera en llegar ya que vive en Madrid. Miriam y Nerea tardarán mas ya que viven las dos en Galicia.

-Isco, la van a encontrar. Pero, la policía necesita saber todo lo que pasó.

-No quiero que sepan esto.

-¿Que te dijo?

-Dijo que... Se parecía a su Ex... Me acuerdo de que me lo dijo. Me acuerdo del día. Pero no del nombre ni de la cara.

-Se llamaba Adam.

-Si.

-Oh, se me olvidaba. Hoy nos íbamos a Mallorca.

-A ella le habría gustado ir.

-Isco, la vamos a encontrar.

-Eso espero.

La madre de Thalía no tardó en llegar. Nunca antes la había visto. Era tan parecida...

-Hola, buenos días señora.

-Oh, no me llame señora. Me hace parecer mas vieja. Ahora entiendo porque mi hija se ha enamorado de ti.

-Bueno vale.

-Llámame Carolina.

-Vale.

Carolina pasa al salón y se sienta con Emma. La dejo instalarse en una de las habitaciones de invitados.

Al rato llega Nacho preocupado.

-Hola tío.

-Hola.

-Dime, por que ha dicho Marco que no vas a venir próximamente a los entrenos.

-Ha desaparecido Thalía.

-¡Y como es que nadie me lo había dicho nadie!

-Tranquilo. Su madre esta en el salón. Ve y habla con ella.

- La vamos a encontrar.-Dice Emma.

-Vale. Emma, ven conmigo por favor.

Me la llevo aparte para que nadie oiga lo le voy a decir.

-No creo que la policía las encuentre. Vamos a tener que hacer algo para encontrarlas.

-Estoy de acuerdo.

El resto de la tarde no pasa nada importante.

A la hora de comer llegan Nerea y Miriam. A Nerea ya la conocía, desgraciadamente. No es que fuese un buen comienzo que digamos. Pero ahora nos llevamos muy bien. He descubierto que Nerea tiene los ojos un poco mas oscuros que su hermana y ahora por lo menos puedo diferenciarlas mejor. Además, Nerea se ha cortado el pelo y lo lleva por los hombros.

Miriam por su parte, sabia quien era. Es cantante y la he visto un par de veces en conciertos y en fotos que tiene Thalía. Ella tiene el pelo rizado y castaño. Es guapa, eso hay que admitirlo.

-Hola. Gracias por venir.

-No es nada.-Dice Nerea.

-Podéis instalarlos en las dos habitaciones que hay al final del pasillo. Os dejo un rato. Los demás están en el salón.

-Vale, gracias.

Quince días. Quince malditos dias lleva desaparecida. Hemos buscado en todas partes pero no hay ni rastro de ellas. No salgo de casa, no hablo con nadie mas que con Emma y ya ni siquiera viene Isquito. Victoria dice que hasta que no aparezcan Noa y Thalía no le quiere traer porque hay mucha negatividad. Y tiene razón. Porque estoy perdido.

-Oye Isco. ¿Hace cuanto no sales de casa?

-Desde que desaparecieron.

-Vale. Pues toma.-Me tiende un papel doblado.-Vas a ir a hacer la compra.

-No quiero.

-Tienes que salir de casa.

-No quiero.

-¿Vas a hacer como si eres un niño pequeño?

-Si. Porque no quiero.

-Vas a volverte pálido si sigues así.

-Me da igual.

-También su familia lo está pasando mal. Si te quedas aquí, vss a tener que hablar con ellos.

-Pero...

-Vas a ir. Si quieres voy contigo pero vas a ir.

-Vale... Pero no me hagas parecer el malo de la película.

Emma sonrie. En cuanto me visto y Emma me da el visto bueno, ambos nos subimos al coche y nos dirijimos al supermercado del pueblo.

Al llegar, Emma se niega a bajarse y me toca a mi ir a comprar. Me tiende la lista de la compra. Cuando cierro la puerta del coche, se va a buscar aparcamiento. ¿En que momento he aceptado venir a comprar con ella?

En un momento, repaso lo que viene en la lista. Cosas normales. Huevos, leche, harina, fruta, pescado...

Entro en el supermercado y me pongo a buscar las cosas que me ha pedido Emma.

Como Un Hermano Mayor||Nacho FernandezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora