En Llamas - Narrado por Peeta

Capítulo 17

Ya en la estancia de nuestro piso correspondiente sólo puedo pensar en todos los problemas que tendré en las calificaciones que nos sean asignadas.

No sacare más de un dos, estoy consiente de eso. Aunque tengo la esperanza de que Haymitch esté de mi lado así como la vez que Katniss le lanzó una flecha a los vigilantes. No se como fue, no voltee a verlos ni una sola vez desde que empece mi pintura y no los ví antes de salir de ahí. Me sorprende que no hayan intentado detenerme, en todo casi hice algo que debería estar prohibido.

Effie y él aún no aparecen lo que me pone más nervioso de lo que debería estar. ¿Cuanto tiempo he estado aquí? ¿Una hora? Me la he pasado mordiéndole las uñas hasta la raíz, se ven del asco y mis estilistas se mataran cuando lo vean, pero no es algo que sea importante en estos momentos.

Salgo de ahí, vigilando los pasillos como sí me fueran a atrapar y fusilarme en público, no lo harán, me mandaran a la arena; lo que es mil veces peor, claro esta.

Me acuesto en la suave cama y me relajo por un rato tratando de olvidarme de todo. Mis esfuerzos son en vano, paso bastante tiempo tumbado, pero por más que lo intente no logro bloquear mis pensamientos y dejar que mi mente divague libremente.

Cuando abro los ojos lo primero que veo son mis manos, y recuerdo que trabaje con las bayas para hacer pinturas. Así que tomo una ducha tratando de quitar la pintura de mis manos y parte de mis brazos.

No tardo mucho tiempo, ya que falta poco para bajar a cenar. ¿Qué diré? ¿Dibuje a Rue porque me enoje y quise hacerlos recordar su muerte para que se hicieran responsables? Bueno, es la única opción. Haymitch no dejara que nuestro entrenamiento pase desapercibido. Y mucho menos las sesiones privadas.

Katniss mira hacia todos lados, aunque quizá no es muy notable, en cambio se que mis ojos han estado viajando de Katniss a Haymitch y luego a mis manos.

Al llegar la sopa Haymitch hace la pregunta que ha estado torturandome durante horas.

-Bien, ¿cómo os ha ido en las sesiones privadas?

No quiero contestar, así que cuando veo que Katniss va a hablar me emociono por unos cuantos segundos antes de saber lo que quiere decir.

-Tu primero -me indica.- Tuvo que haber sido algo especial, porque tuve que esperar cuarenta minutos para entrar -oh, ahora entiendo porque tardo tanto. Respiró hondo antes de contestar.

-Bueno... hice. Hice lo del camuflaje, como me sugeriste Katniss -digo, se que no hice eso, mis manos tiemblan tanto como mi voz, pero me obligo a terminar de responder.- Aunque no del todo camuflaje. Es decir, use los tintes.

-¿Para hacer que? -pregunta Portia curiosa.

-Pintaste algo, ¿verdad? Un cuadro -dice Katniss como si estuviera recordando. No habrá visto el retrato, ¿o sí?

-¿Lo viste? -pregunto nervioso esperando que su respuesta sea "no".

-No -exhalo todo el aire que había acumulado dentro de mi.-, pero intentaron cubrirlo con todas sus fuerzas -por supuesto que intentaron cubrirlo, ¿cómo los dejaría sí el cuadro fuera visto por todos? Sería un completo desastre.

-Bueno, es la norma, no pueden dejar que un tributo ves lo que ha hecho otro tributo -comenta Effie.- ¿Qué pintare Peeta? ¿Era un retrato de Katniss?

Mi pulso vuelve a acelerarse, de cierta manera no quiero que se enteren de lo que he hecho. Pero son demasiado tercos e insistentes y lo descubrirán tarde o temprano; mejor que sea hoy.

-¿Por qué iba a pintar un retrato mío, Effie? -réplica Katniss.

-Para demostrar que va a hacer todo lo que pueda para defenderte. Eso es lo que esperan todos en el Capitolio. ¿Acaso no se presentó voluntario para ir contigo? -y antes de que Effie siga hablando decido decirlo.