Kusagakure en peligro (parte final)

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Un brillo envolvió a Naruto, una extraña luz azul brillante, era chakra, una gran y densa cantidad de chakra se desprendia de su cuerpo, y en sus manos ambas espadas también brillaban, unos símbolos intendendibles se marcaban en las hojas.

Mente de Naruto

Naruto en ese momento solo sentía dolor, un dolor como nunca antes, podría jurar que no existía un dolor más fuerte y que nunca experimentaria algo tan horrible como fue ese momento, aún estando en su espacio mental Naruto sentía un horrible cambio en su cuerpo, cada músculo rompiendose, cada hueso partiendose y reparandose para volver a ser partido. Una luz se hizo presente frente a Naruto en su espacio mental, eran 2 hermosas mujeres fácilmente confundibles con diosas. Una era pelirroja con un rostro delicado que le daba un aire a la realeza, de ojos rojos, unos pechos copa D y una figura de reloj que era perfectamente envuelta por un kimono color negro con un diseño de llamas naranjas, la otra era una mujer peliblanca con un rostro similar a la primera, con sus rasgos delicados y piel blanca muy pálida rozando el blanco, ojos celestes con una llamativa forma de flor en el centro de un color blanco electrizante, unos pechos copa B y una hermosa figura muy delicada envuelta en un kimono blanco con ligeros toques de celeste, Naruto les quedó viendo hasta que la hermosa peliblanca se le acercó y sin decir nada lo besó, en ese momento Naruto comenzó a sentir un ardor insoportable en los ojos, sentía que se quemarían, iba a caer desmayado, pero antes de desplomarse la otra chica lo tomó entre sus brazos, lo sostuvo y cuando el dolor de los ojos le pasó, esta solo sonrió y le dijo con una sonrisa, no mueras que todavía tienes mucho por vivir.

Fuera del espacio mental

La luz de repente se dispersó y vieron a Naruto. Todos espectantes a que pasaría hasta que un enorme grito de dolor se escuchó, Naruto había dado ese agonico grito y calló al suelo desmayado. Todos los de Kusa pensaron que habían ganado, por otro lado los de Konoha veían impactados como posiblemente el más fuerte de todos ellos murió. Pero de repente una gran presión dejó a todos callados y contra el suelo, era Naruto, se había puesto de pie, pero sus ojos eran diferentes, eran completamente rojos y con una raja negra, era Kurama controlando el cuerpo de su anfitrión.

Kurama sin decir nada corrió a una velocidad segadora hacía el inmóvil líder de Kusa que todavía no salía del shock por todo lo que sucedió y solo pudo sentir un terrible dolor para luego caer sin vida con una espada en su corazón, Kurama quitó la espada y fue con sus compañeros de misión.

-Soy kyuuby, Naruto me confío su cuerpo para que termine la misión, salgan de la barrera que haré la invocación- dijo Kurama y todos lo miraban con asombro por quien era.

-Vamos muevanse- dijo Minato que parecía haber salido del asombro, todos asintíeron y salieron de la barrera.

Kurama en el cuerpo de Naruto comenzó a hacer unos sellos para luego exclamar *kuchiyose no jutsu* y una gran bola de humo de unos 50 metros se hizo presente para que luego un enorme rugido la disipara, ahí había un dragón negro de unos 50 metros, el dragón sin esperar orden comenzó a volar creando una esfera negra muy parecida a la bijudama y la arrojó contra la aldea, Kurama salía de la barrera y veía ésto con una enorme gota estilo anime, el sabía que eso era casi tan poderoso como una bijudama y una de ese tamaño podría destruir una aldea 2 veces del tamaño de ésta. Y luego de una gran explosión que resquebrajo toda la barrera, ya había dejado de existir Kusagakure no sato.

- Fin de la misión- dijo Minato mirando a Kurama en el cuerpo de Naruto.

-Yo volveré a dormir, pero Naruto está muy dañado llevenlo y denle atención médica, y no se olviden de la niña Uzumaki- dijo Kurama para que luego los ojos de Naruto volvieran a ser azules y caer al suelo aunque antes de llegar fue tomado por Tsunade qué tan pronto lo sostuvo comenzó a irradiar un chakra verdoso en su mano y comenzó a examinar el estado de Naruto.

-Necesito espacio- gritó Tsunade alarmada, todos querían saber el estado de Naruto pero no dejaban mucho espacio de maniobra a la médico del grupo.

En cuanto todos se movieron Tsunade recostó a Naruto en el césped y comenzó a reparar su cuerpo.

Pasaron 2h desde que Tsunade comenzó a sanar a Naruto, la médico se veía exastua, la sannin de las babosas se separó de Naruto y miró al resto del grupo -tenia casi todos sus órganos dañados, todos sus huesos rotos, los músculos desgarrados y prácticamente nada de chakra, pude reparar los órganos pero los huesos y músculos no me daría el tiempo, debemos volver a la aldea cuanto antes-. El resto al oír solo soltaron un suspiro que no sabían que retenían, Minato subió a Naruto a su espalda y salieron en dirección del claro donde esperaba Karin y el clon de sangre, en cuanto llegaron Karin casi se muere al ver a Naruto en ese estado y que le contarán lo que tenía al principio, Jiraiya la subió a su espalda y partieron hacía konoha.

Al llegar a Konoha se encontraron con unos guardias que miraban con asombro el estado de Naruto, era muy conocido que hacía prácticamente siempre misiones suicidas y que nunca venía en mal estado, ahora lo veían inconsciente y cuando le dijeron el estado hasta palidecieron. Rápidamente Minato luego de firmar la entrada a Konoha de Naruto y suya, se dirigió al hospital donde en menos de 1 minuto más de 5 médicos estaban atendiendo a Naruto, no lo hacían por importarle el chico ni por ser el líder del clan Uzumaki, lo que pasó es que cuando entró Minato levantó un instinto asesino que hasta los más veteranos shinobis causo pánico y así logro darle tratamiento rápido a su hermano en todo menos en sangre.

Luego de que el grupo llegará, todos menos Naruto y Minato fueron a la oficina del Hokage a dar el informe de misión.

Fin de capítulo.

Siento si el capítulo es malo, la verdad lo escribo mientras hago la fila para el banco (estúpido banco que tarda en atender a la gente) y no me término de centrar con tanto ruido

naruto el aprendiz de sanninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora