Nightmare. -Obito Uchiha-

𝑄𝑢𝑖𝑛𝑐𝑒.

Entré a la oficina de la Hokage con Naruto siguiéndome a mis espaldas, caminando a paso lento y sereno, pero di un respingo cuando Tsunade gritó.

—¡Llegan tarde! ¿¡Qué pasa con este comportamiento tan lento!?

Miré de reojo a Naruto y hablé.

—Lo siento mucho, Naruto estaba comiendo su desayuno a una hora muy extraña. A pesar de que le he dicho que coma cosas saludables en vez de sólo ese ramen instantáneo y...

—Leiko calma. —Sí que me sacaba de mis casillas ese niño.

Jiraiya comenzó a reír por mi comportamiento.

—¿Eh, ya regresaste Ero-sennin? —El adolescente por fin notó la presencia de su entrenador.

—Tiempo sin vernos Naruto.

—¿Qué paso? ¡Debiste haberme dicho que habías regresado! Tuvimos muchos problemas después de que te fuiste.

—Así parece, he escuchado que tuviste un gran papel.

—¡Cierto! Los sapos y yo por fin completamos nuestro jutsu colaborativo.

—¡Ya veo, por fin!

—¿Qué tal, quieres ver la nueva técnica?

—¡Por supuesto que quiero verla, ha sido mucha la espera! —El hombre caminó hasta el rubio.

—¡Y después de eso iremos a Ichiraku por un ramen con miso de cerdo!

—¡Claro, yo invito!

—¡Vamos! —Ambos se abrazaron por los hombros y caminaron a la puerta.

Suspiré al ver la molestia de la fémina mayor, iba a salir de la oficina y cuando pasé a un lado de ambos varones el mayor de ellos me tomó por los hombros y me apegó a ellos.

—¡No huyas enana, tiempo sin verte y tú piensas alejarte, vendrás a pasar el día con nosotros! ¿O por qué no? ¡La semana entera!

—¡Sí Leiko, tienes que venir con nosotros!

—No. No me apetece. —Hablé tratando de liberarme.

—Siempre tan arisca Leiko —Jiraiya llevó una de sus manos a su pecho fingiendo dolor.

Naruto y Jiraiya dieron un respingo de terror ante la repentina exclamación de Tsunade. Ella se acercaba a paso rápido y se dirigió directamente a ambos hombres para golpearles la cabeza, ambos libraron un quejido.

—Jiraiya, no olvides que aún tenemos un tema del cual hablar.

Le mujer estaba con los brazos cruzados y su ceja arqueada mientras miraba seriamente a su compañero. —Cierto, cierto, lo había olvidado.

—Aunque. Aún falta la presencia de otras dos personas.

Poco después de que ella pronunciara esas palabras entró Sakura por la puerta mientras mantenía su respiración agitada. La menor posó ambas manos sobre sus rodillas para recargarse en ellas mientras intentaba recuperar el aliento para poder hablar.

—Lamento la tardanza Lady Tsunade, mi madre me retuvo ya que necesitaba ayuda en ciertos labores.

Aún increíblemente después de ello tuvimos que esperar más tiempo de lo esperado, notaba la gran irritación de Tsunade, su alumna trataba de tranquilizarla y en un rincón un tanto alejado Jiraiya y Naruto se susurraban cosas para después reír entre ellos.

Un tic comenzó a aparecer en el ojo de la dama mientras levantaba su brazo lentamente, los dos hombres al notarlo dirigieron con sincronía ambos brazos frente a su rostro para cubrirse. Finalmente la mujer desistió en un suspiro y bajo su brazo.