Nightmare. -Obito Uchiha-

𝐷𝑖𝑒𝑐𝑖𝑠𝑒́𝑖𝑠.

—¡En estos momentos hay que rastrear el olor de Sasuke 'ttebayo!

—No podemos. —Pakkun dió unos cortos pasos y se colocó cerca de nosotros.

—¿¡Por qué no!?

—El olor termina aquí.

—¿¡A que te refieres con eso!?

Kiba realizó una posición de manos y cerró los ojos mientras se mantenía totalmente quieto, yo me quedé pasmada durante unos segundos mirando hacia la nada mientras pensaba en la notable insistencia de Naruto. Esta vez Yamato fue quien habló.

—En casos así solamente hay dos opciones, o voló en pedazos producto a la explosión, o utilizó un ninjutsu espacio-tiempo para escapar.

—Parece que ese es el caso. —Kiba volvió a abrir sus orbes, al hablarnos logró que de momento la atención se viera captada en él. —Justo ahora mi nariz tiene un mejor sentido del olfato que el de un perro. ¡Encontré a Sasuke!

—Kiba, guíanos.

Él nos dedicó un asentimiento de cabeza para por consiguiente subir al lomo de Akamaru y este comenzar a correr, todos los presentes al instante empezamos a seguir al canino, tiempo después la voz del castaño se hizo escuchar de nuevo.

—¡No cabe duda, es por aquí! A juzgar por el olor de momento no se encuentra en movimiento, debe estar descansando.

Nadie respondió y seguimos corriendo tras de Kiba y Akamaru hasta que llegamos a un punto del bosque y después de mucho hablé.

—¿Qué tal va, Kiba?

—De momento me concentro y hago lo mejor que puedo, queda poco del olor de Sasuke y eso dificulta un poco las cosas.

—Lo lamento, te dejo concentrar.

Él no respondió y volvió a dirigir sus luceros al frente del camino, seguimos así unos minutos más, traté de observar de reojo tras de mí para mirar a Naruto pero él ya no se encontraba con nosotros. Me pare de golpe y miré a todos lados, Kakashi al notarlo también se detuvo y me agarró por la muñeca para así comenzar a correr de nuevo, obligandome a correr junto con él para evitar caer.

—Tranquila, él es fuerte, ya verás que regresará bien.

Pronunció el platinado para ambos seguir corriendo detrás de los demás. Minutos después Naruto regresó y se posicionó hasta el último.

—No había más que imitaciones en el bosque del sur.

Kiba se detuvo al escuchar al Uzumaki hablar, se giró de forma que pudiera vernos y miró con una sonrisa ladeada a Naruto. —¿Por qué te deprimes? ¿Qué no tu camino ninja era nunca rendirte?

Naruto sonrió ante esas palabras y realizó una posición de manos haciendo que múltiples clones de sombra aparecieran a nuestro alrededor.

—Chicos, cuento con ustedes.

—¡Dejanoslo a nosotros! —Todas las imitaciones respondieron al unísono para después dirigirse a distintas direcciones.

De nuevo comenzamos a saltar rápidamente entre las ramas de los árboles, en todo momento el de mirada celeste se mantuvo atento a cualquier señal hasta que de un momento a otro abrió los ojos con asombro y habló.

—¡Lo encontré!

—¡Bien hecho! ¿¡Por dónde!?

—¡Por aquí!

Seguimos a Naruto, este se movía con gran rapidez y agilidad que en pocos minutos empezábamos a aproximarnos cada vez más, miré rápidamente al cielo y divisé a Sai sobre una de sus aves, la cual comenzaba a descender hasta donde nos encontrabamos.

—¡Por aquí, todos!

—¡Espera, Naruto-kun! Ese chakra...

El mencionado iba a saltar a una rama pero cayó de espaldas cuando una persona realizó acto de presencia frente a él.

—¡Hola! —Al mismo tiempo saludaba con su mano.

—¿Pero qué mierda? —Fruncí el ceño ante la nueva presencia, era un tipo con la túnica de Akatsuki y una máscara de color anaranjado que solo dejaba uno de sus ojos visibles.

—¡Vaya, vaya! ¡Hola, hola y hola!

Todos los presentes miramos seriamente al tipo de la máscara.

—Nunca imagine que me encontraría con gente de Konoha hasta este lugar, hay dos, cuatro, seis. Es nueve personas contra uno, eso no es justo —habló de manera triste para después comenzar a reír él solo.

—Con sólo ver tu ropa es de fácil entendimiento que eres un miembro de Akatsuki.

—Aunque él no está en la lista de miembros de Akatsuki que obtuvimos de Kabuto.

El ajeno sólo libró una pequeña carcajada y volvió a hablar. —¡Es que soy nuevo, gusto en conocerlos!

—No me hagas reír, ¡no tenemos tiempo para esto! —Kiba vociferó con molestia.

—No hagan nada precipitado —Kakashi comentó sin quitarle la mirada al enemigo.

—Lo superamos en número, así que la victoria es nuestra por el momento. —Con eso quería evitar que alguno de los jóvenes atacara.

—¿Ah, ah? ¿Acaso estoy siendo... subestimado?

Miré de reojo a Naruto, sabiendo que él no se quedaría de brazos cruzados y actuaría por su propia voluntad, una vez que observé la sonrisa de lado que le dedico el rubio al enemigo sabía que ya sería demasiado tarde para detenerlo.

Yo suspiré de forma rendida mientras golpeaba de forma suave mi frente y negaba repetidas veces con la cabeza.

—¡Quítate del maldito camino!

Un clon de sombra del varón apareció justo detrás del hombre, el clon cargaba con un rasengan en su mano y justo cuando iba a tocarlo él traspaso al objetivo como si se tratara de un simple espectro.

—Sólo bromeaba.

El clon casi cae de cara pero logró estabilizarse y bajo corriendo, el clon de Naruto simplemente miró molesto al enemigo mientras apretaba los dientes.

El rubio realizó más clones, yo mire un tanto molesta a Naruto y le grité.

—¡Ya basta Naruto, no estás haciendo más que desperdiciar tiempo!