Veía todo oscuro, no había nada más a mi alrededor.
Sentía mi cuerpo con una enorme pesadez, intentaba mover aunque sea un músculo, pero se me era imposible. Podía escuchar voces hablándome a la lejanía, solamente podía entender que pronunciaban mi nombre, pero más allá de eso no entendía sus otras palabras, era como si se distorsionaran.
Hasta que una voz se hizo audible y entendible entre todas.
—¡Leiko, tienes que seguir! —Pude ver el vago reflejo de Obito, mirándome angustiado.
Abrí mis ojos de golpe, enderezandome bruscamente mientras mi respiración era acelerada, miré a mi alrededor aún sin entender dónde me encontraba. Estaba muy exaltada y mi respiración era cada vez más descoordinada.
La puerta de la habitación se abrió, dejándome ver a unas cuantas enfermeras. —¡Tranquilícese, tiene que guardar reposo!
—¿¡Dónde estoy!? ¿¡Qué ha pasado!?
Yo no hacía más que exaltarme al no ver ningún rostro familiar, y más aún al no reconocer el lugar en el que me encontraba.
—Le explicaremos todo, pero por favor, primero debe de guardar la calma.
Me agite más cuando me tomaron por los brazos para evitar que siguiera con mis movimientos ansiosos.
—¡Suéltenme!
Comencé a patalear como pude; un intenso dolor invadió mi pecho, haciendo que cayera de rodillas en el suelo. Sentía dificultad para respirar, además del dolor punzante que se alojaba en mí.
—¿¡Qué demonios está pasando aquí!?
Aquella voz pude reconocerla como la de Tsunade-sama. Las enfermeras se apartaron de mí inmediatamente, alce levemente mi cabeza para ver a la mayor, a su costado yacía Kakashi, quien al ver mi estado rápidamente fue hasta mí.
—¡Leiko!
Se arrodillo a mi lado y poso su mano en mi espalda, dando gentiles y suaves caricias.
—¡Saben que esta delicada! ¿¡Por qué fueron tan bruscas entonces!? —Ante el tono de reproche de la mayor las otras mujeres no hicieron más que agachar la cabeza. —Largo, yo me encargaré.
El cúmulo de enfermeras salió de la habitación, dejándonos solos a nosotros tres.
—Vamos Leiko, respira despacio, hazlo conmigo —miré a Kakashi comenzar a inhalar y exhalar de manera lenta, yo comencé a seguirlo en sus acciones. El dolor en mi pecho fue aminorandose poco a poco y el aire ingresaba correctamente a mi sistema. —Eso, muy bien.
Pude notar como sonrió debajo de su máscara, cerrando los ojos en el proceso, me sostuvo por un brazo y la cadera para ayudarme a levantarme y me sentó en la camilla.
—Estás muy delicada respecto a tu salud, por lo tanto debes de asegurarte de no sobrepasar tus límites, intenta entender las señales que te envia tu cuerpo. La situación en la que estabas era muy grave, pero hemos logrado salvarte de puro milagro —Tsunade-sama me miraba muy seriamente, debía de admitir que eso me ponía muy nerviosa. —Sí que nos has dado un susto a todos —me sonrió mientras dejaba un suave golpe en mi hombro.
—Yo... ¿Qué fue lo que paso?
—¿No lo recuerdas?
—No del todo, tengo recuerdos borrosos que no logro conectar...
Note como ambos se miraron a los ojos, guardando silencio un rato para finalmente volver a conectar su mirada en mí.
—Bueno, en la guerra sufriste una herida de gravedad por parte de Madara, atravesó tu pecho, por suerte lo hizo casi en el centro, por lo cual los órganos no fueron heridos de mayor gravedad. Sakura actuó muy rápido e inmediatamente comenzó a trabajar, aún así fue difícil estabilizarte, casi pensamos que te perdíamos, Sakura hizo todo lo que estuvo a su alcancé para que estuvieras bien.
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Nightmare. -Obito Uchiha-
Fiksi Penggemar❝Mi alma rota sigue devota a tu memoria.❞ ◆ Obito y tú. (OC) ◐ Historia narrada en algunos puntos por Obito. ◇ No copia u adaptación, historia de mi completa autoría. Los respectivos personajes pertenecen al anime "Naruto", creación de ello se est...