𝑉𝑒𝑖𝑛𝑡𝑖𝑛𝑢𝑒𝑣𝑒.

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—¡Neji!

—¡Lee, no llores más! —Guy se acerco hasta su alumno. —Lee, mientras no abandonemos los sentimientos de Neji él seguirá viviendo dentro de nosotros.

—¿¡Por qué siguen empeñados en salvar algo que ya esta perdido!? ¡Lo único que lograran al resistirse son más perdidas!

Grito Madara logrando captar nuestra atención.

—Naruto... yo fui quien te dijo lo de no dejar morir a los compañeros —Escuche a Kakashi comentar. —Es algo que quería prevenirme a mí mismo. Tuve muchos compañeros a los que no pude proteger, así que sigo diciendo que los protegeré, pero sigo teniendo que afrontar la realidad cada vez que no soy capaz de protegerlos. Debo cargar con esa herida durante el resto de mi vida.

Ambos manteníamos nuestra vista en Obito, él cual por el momento parecía estar ido ya que se notaba que no prestaba atención a nada a su alrededor. Ver el estado de mi pareja me hizo sentir completamente furiosa y no pude evitar apretar mi mano con fuerza, presionando con un poco de salvajismo mis uñas sobre la palma de mi mano.

—Porque somos los que aguantamos en silencio... Ya que somos ninjas, los que aguantan. Nunca me permitiré olvidarlo, y esa herida significa que mis compañeros siguen aquí conmigo —golpeo con su puño la zona donde se ubicaba su corazón. —Mis verdaderos compañeros no son los que creé en un sueño, ¡eso sería como eliminar a mis auténticos compañeros! ¡Que sea una maldición o lo que sea, guardo al auténtico Neji acá dentro!

Después de ello el rubio continuo tocando nuestras manos con el fin de pasarnos un poco del chakra del Kyubi. Una vez que terminó de dar chakra a toda la alianza poco después el Juubi comenzó a moverse a pesar de que el clan Nara lo mantenía bajo el jutsu posesión de sombra.

—¡Naruto, ve!

Los ninjas comenzaron a realizar diversas técnicas para frenar los brazos de la criatura que se avecinaban hasta donde estábamos, pero aquello no tuvo el resultado esperado ya que los ataques parecieron no tener efecto ya que siguieron con su trayectoria y las palmas terminaron colocándose con fuerza sobre el suelo de manera que parecía formarse una jaula a nuestro alrededor.

—Una vez que se coloca el sello maldito no se va hasta que mueres, una maldición viviente que es como esperar la muerte dentro de una jaula. Muy buena idea; al igual que aquella basura a la que dejaste morir.

Madara comentó todo eso con un rostro serio.

—La voluntad de Neji... —Naruto comenzó a correr con un rasen shuriken en cada mano, todos de igual manera fuimos detrás de él. —¡Aún no ha muerto! —Logramos cortar dos de los brazos del Juubi.

—¡Yo me encargo de la derecha!

—¡Bien! ¡Vamos!

—¡Adelante Lee!

Poco a poco nos íbamos acercando hasta los dos Uchihas, mi amigo Hatake y yo nos miramos y asentimos al mismo tiempo. —Es hora Kakashi.

—Lo sé.

Debido al impacto de todos la criatura comenzó a caer y con ello provocó que los dos azabaches por igual siguieran ese trayecto, antes de que Obito tocara el suelo el de hebras platinadas me ayudo a darme impulso para lanzarme hasta él y que pudiera cargarlo para llevarlo con nosotros.

—¡Lo tengo Kakashi!

—¡Lanzamelo, sabemos que no tiene control sobre sus acciones y al ser tú su objetivo pude hacerte algo!

Refunfuñe entre dientes y le di un beso en la frente al Uchiha antes de acomodarlo en una posición en la que pudiera arrojarlo. —¡Más te vale atraparlo o te golpearé!

Nightmare. -Obito Uchiha-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora