Enamorarte

Capítulo 15: Voto de silencio

- Jazmín abre la puerta déjame explicarte!! - grite golpeando la puerta.

- ¡¡Ve a explicárselo a Elena!!

- Tu prometida me beso, dijo que yo le gustaba!! - "No es un buen argumento idiota!!"

- ¡Ex-prometida! - dijo abriendo la puerta, me corrió con la mano y salió del cuarto.

- ¿Qué haces? ¿Dónde vas? - dije mientras la seguía en las escaleras.

- Salgo.

- ¡Estas siendo muy infantil! - se dio vuelta y caminó hacia mi haciendo que yo retrocediera torpemente para terminar tendida en los escalones.

- ¿Quieres que sea infantil? - me miró y se sonrió - me proclamo en voto de silencio contigo a partir de ahora.

Camino hacia la puerta y antes de siquiera tocar la manija Miranda la abrió, por lo visto su cita había acabado, saludo a Jazmín pero esta no dijo nada y solo salió dejando la puerta abierta.

- ¿Qué paso? Ya se entero el lió en el que has metido a Elena. ¿cierto?

- No exactamente... es qu...

- ¡¡NO!! Déjame contarle... por favor - Lucía interrumpió con una sonrisa y antes que pudiera negarme se giro a Miranda.

- ¡Elena le fue infiel!

- Vaya eso es nuevo - contestó sarcásticamente.

- ¡¡¡Con ELLA!!! - grito señalándome.

- ¿¡¡QUÉ!!?

- ¡Hey, no fue así! - Lucía me miró y luego a Miranda.

- Tiene razón... solo le comía la boca en el sofá.

- NO, Elena me tomo por sorpresa, abuso de mi!

- Pobrecita tu - la habilidad de Miranda para el sarcasmo era increíble - ¿Y ahora? ¿cómo están las cosas?

-Uyyy genial Jazmín salió a festejar de la emoción - respondí irónicamente y ambas se sonrieron. 

- Dios Estrella tienes una habilidad muy grande para arruinar las cosas.

- Lo se, lo se... pero no fui yo ¡¡te lo repito!! Elena me beso a la fuerza.

- Ya lo entenderá. Ahora señoritas me voy a dormir porque es muy tarde. Luego me cuentan los avances de "Flozmin, desventuras de un amor " - soltó una carcajada al terminar y en cuestión de segundos ya no estaba mas.

Yo miré a Lucía quien se estaba aguantando la risa.

- ¿Tu también? ¡¡¡Dios que buenas amigas son!!!

- Admítelo, fue gracioso, pero ahora en serio, ya se solucionara no te preocupes. Vamos, te acompañaré mientras esperas a Jazmín.

Básicamente nos habíamos quedado dormidas en el sofá luego de esperar por horas que volviera cuando oímos la puerta abrirse.

Al mismo tiempo que me levante, Lucía se encorvo y me siguió ella había accedido a ser mi defensa.

- ¿Jazmín? - pregunte pero no por no reconocerla si no porque estaba colgada del hombro de una chica rubia completamente borracha - ¿tu quien eres?

- Ess mmhi noo-via K-aaren - tuve que agudizar mis oídos para entenderla.

- ¿QUÉ? - exclame mientras Lucía la sostenía - ¿tú eres su novia? -la rubia me miro con los ojos como plato.

- No, no, no yo solo la ayude porque no podía mantenerse en pie.

- Gracias Karen, nosotras la cuidaremos - dije señalando a Lucía y a mi.

- En realidad me llamo Maria.

- ¿Algo mas? - pregunte al ver que no se movía del umbral.

- Sí, serían 20 dolares con 50 - señalo afuera donde estaba estacionado su taxi.

- ¿Tú manejas un taxi? - me asombre - pensé que ese era solo trabajo de hombres.

- Pues no, también lo hacemos las mujeres, ahora ya lo sabes.

- Y es muy difíc...

- ¡¡FLOR!! - renegó Lucía quien seguía tratando de mantener en pie a Jazmín.

- Lo siento - busqué mi bolso y le di el dinero rápidamente - gracias Maria - dije mientras cerraba la puerta.

Luego llevamos a Jazmín a su habitación y intentamos bañarla pero ella se negó rotundamente. Así que la acostamos y yo me quede con ella para cuidarla, porque una Jazmín borracha y rebelde no era buena combinación.

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Al dia siguiente...

- ¡¡DIOS MÍO!! - me desperté como si me echarán un balde de agua fría aunque técnicamente era casi parecido, Jazmín estaba descargando todo el contenido de un extintor de incendios sobre mi.

- SAL DE MI CUARTO EN ESTE MOMENTO - solo se limito a decir y honestamente no la vi con ánimos de una negativa.

Cuando baje a la sala Miranda y Virginia estaban desayunando.

- ¡Oh mira! El increíble hombre de las nieves! - señalo Miranda y ambas rompieron a reír descojonadas.

- Ha ha que gracioso... ¡idiota! - dije mientras me dirigía al baño.

- ¿Qué paso blancanieves? - preguntó tratando de recobrar la compostura.

- Creo que a Jazmín no le gustó mucho encontrarme en su cuarto - conteste.

- Te perdonará... ya verás solo ten paciencia.

- Lo que tengo es miedo ¡va a matarme! - concluí.

Me di una ducha rápida y volví a la sala dónde ahora se habían sumado Lucía y Jazmín.

Intenté entablar conversaciones con Jazmín pero o me miraba con odio o me ignoraba completamente... y por lo visto había recordado el voto de silencio, porque no volvió a dirigirme la palabra.

Cuando llegamos a la cafetería típico de Lucía y Miranda comenzaron a darme mil consejos, inspirados en las preferencias de Jazmín, que le escribiera una carta, que le hiciera una mezcla, que le mandara flores y que le regalara un cachorrito, pero por sobre todo, si ella no quería hablarme que respetara eso.

- ¿Qué haces Estrella? - preguntó Lucía mientras yo me miraba al espejo.

- Auto-animándome - sonreí.

- ¿Para?... ¡¡ya se!! ¿Vas a renunciar y a llevar tus mezclas a algún productor?

- NO... voy a ganarme la confianza de Jazmín y voy a reconquistarla.