Capítulo 26: ¿Cambios?

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Permanecí ignorando a Elena lo que pareció una eternidad, la sola idea de ellas solas me revolvía el estómago pero me obligue a enfocar la vista al televisor.

– ¿Qué haces tu aquí? — oí la voz de Miranda irrumpir en la sala.

– También me da gusto verte — Elena respondió irónicamente.

– No, Elena, a mi no me da gusto verte. Espera afuera.

– ¡¿Qué?!

– Dije... que-esperes-afuera — contesto firme, sentándose en el sofá libre que estaba en uno de los laterales. Pocos segundos después oímos la puerta abrirse y cerrarse violentamente. Mire a Miranda con una gran sonrisa.

– Quita esa sonrisa Estrella, o te iras afuera también — contesto tomando el mando de la tv.

– Tienen una cita — susurre cuando caí en la cuenta de que lo que había pasado no era una victoria.

– Esta dolida, quiere hacerte sufrir.

– Pero tiene una cita... y yo me quedaré aquí mientras ella quien sabe lo que hará con Elen...

– Me das náuseas... — interrumpió, renegó sentándose a mi lado — ¿qué te paso cuando llegaste aquí? — pregunto.

– ¿Me robaron? — indague no muy segura de adonde quería llegar.

– Nop... te acostaste con Jazmín.

– Miranda... ¿qué... — puso su dedo índice en mis labios.

– Luego te enamoraste y luego la enamoraste... tanto que olvido a Elena...

– Te recuerdo que es Elena la que esta esperando afuera.

– Okay... no sirvo para dar ánimos, lo admito, pero si se una cosa.

– ¿Qué?

– Que Jazmín te ama y no lo digo para que te sientas bien, lo digo porque la conozco y créeme ella lo hace.

– ¿Y qué hago? – pregunte algo desesperada.

– No se — contesto levantando los hombros.

– ¿No sabes?

– Te dije, no sirvo para dar ánimos.

– Tengo que averiguar donde irán — exclame.

En ese momento Jazmín bajo, me quede impactada al verla con un vestido negro ceñido al cuerpo, su pelirroja cabellera caía perfectamente sobre sus hombros. Miranda chasqueo sus dedos en mi cara. Cuando puse mi atención en ella, se giro a Jazmín.

– La serpiente esta esperando afuera — Jazmín le tiro una mirada asesina.

– Se llama Elena.

– Si, como sea, ¿donde irán?

– Al 'Sunshine' — contesto y salió sin más del apartamento murmurando un "Adiós" antes de cerrar la puerta.

– Ya sabes adonde ira. Ahora déjame descansar tranquila.

Fui hasta mi habitación y cerré la puerta para luego desplomarme en la cama, no podía entender, ¿ella me amaba? Como intentaba convencerme Miranda, o quizás ya lo había superado, pero no puedes superar en unos días algo como lo que ella y yo teníamos.

Cerré mis ojos, mientras mi mente seguía barajando opciones, respondiéndolas, instigandome, era frustrante.

Me despertó el sonido del celular que había dejado sobre la mesita de noche, me frote los ojos y lo tome, aun somnolienta.

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