9: "Primera impresión"

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Pasaron muchas semanas en las que Elena no obtuvo noticias de Stefan, Damon sabía de casi todas sus ubicaciones y lo había estado rastreando sin decirle nada porque quería protegerla.

Me gustaría decir que me había distanciado de Damon pero esas serían patrañas. Casi todo el verano me la pase acostándome con él por diversión, nos mentimos diciendo que no involucraríamos sentimientos pero las cosas no eran así.

Era increíble como su posible muerte había borrado todos los problemas que tuvimos.

Tengo que admitir que me la pase bastante bien esos días, logramos remodelar la casa, conseguí un trabajo en el Grill aunque no lo necesitaba, nuestros padres nos habían dejado protegidas y Damon había accedido a hacer movimientos sucios para inflar las cuentas bancarias.

Estaba sacando algo bueno de todo.

Las cosas empezaron a complicarse cuando Elena se dio cuenta de que Damon si sabía que estaba pasando con Stefan e insistió en ir a buscarlo. Se llevó a Damon de Mystic Falls para buscarlo y destrozo toda la rutina, pero no me molesto mucho. Dejando de lado que un interés de Elena, Damon tenía que ayudar a su hermano menor.

Volvieron bastante resignados a que habían perdido a Stefan, yo no concordaba con ellos, al menos no con Damon. Dejando de lado que Elena ya no quería buscarlo, él tenía que seguir intentando porque era su familia. Pero ya no me entrometí, las cosas iban bastante bien con Damon como para arruinarlo todo con un punto de vista que no iba a entender.

Stefan había mando a Elena al demonio porque Klaus no podía crear híbridos ya que se supone que ella debería estar muerta. Si se daba cuenta iba a volver al pueblo a matarla. Estaba protegiéndola.

Pero solo era cuestión de tiempo para que Klaus se diera cuenta.

Y así fue.

Damon me mando muchos mensajes aquella noche diciéndome que me fuera a casa a refugiarme porque Klaus estaba en Mystic Falls.

Le marque por teléfono y le mentí diciéndole que ya estaba en casa y que se ocupara de jugar al héroe, pero en realidad estaba en el Grill terminando mi turno de trabajo. Si Klaus estaba en el pueblo no tendría interés alguno en mí, tenía que matar adolescentes.

Solo me moleste en llamarle a Alice para asegurarme de que estuviera en casa y así era.

Ya había cerrado el lugar pero yo seguía dentro ocupándome de ciertas cosas.

Por un segundo me detuve a observarme en el reflejo de mi celular, porque era demasiado distraída como para enfocarme en mi trabajo.

Tenía el cabello largo y ondulado, de una tonalidad oscura, casi negro. Los ojos verdes y piel clara. Mi estilo era bastante estándar, aunque las chaquetas y las botas negras siempre fueron lo mío. Nunca tuve problemas con mi apariencia o defectos.

Por eso no entendía mis problemas de amor propio, para ser honesta.

Escuche que alguien entro al local a pesar de que estaba cerrado, pero me ocupe en seguir acomodando las botellas de alcohol, dándole la espalda a la entrada.

-Está cerrado. -avise en voz alta.

-Sírveme algo que valga la pena, amor.

Que acento.

Gire a ver al responsable de esa hermosa y seductora voz.

Me quede aún más helada al ver a uno de los hombres más hermosos que he visto en mi vida. Tenía el cabello castaño claro o algún color claro, era rizado u ondulado, aunque no sabría describirlo. Su cabello era un enigma para mí. Ojos de un azul oscuro casi imperceptible, y un masculino rostro que lo hacía muy atrayente. Tenía una sonrisa maliciosa y retorcida, con unos labios muy lindos. Y vaya que me despertó una gran curiosidad por él.

Choose Me [Damon] [Klaus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora