7.

624 41 9
                                    

Monet Strain


Me dejaron sola en medio de mi dolor, mi cabeza palpita por toda la presión que le pongo de mi auto-control, ni una lágrima bajó por mi rostro ni un sollozo salió de mis labios pero por dentro estoy gritando que venga la ansiada muerte a cortarme los latidos de mi corazón.

Mi pierna duele, arde mucho pero de apoco el dolor se hace tan intenso que la adormece como la mitad de mi cuerpo, me siento débil pero en estas condiciones lo menos es dormir, abro lentamente mis ojos sintiendo como todo se mueve, veo a lo lejos un paño blanco que está sobre la mesa de las herramientas de tortura donde posa el machete que casi corta mi pierna. Veo mi muslo, la herida parece haberse agrandado, la sangre sigue brotando por debajo del trozo de tela que arranqué para tratar de hacer un pequeño torniquete.

Intento levantarme con mis débiles brazos pero no dan para más y me dejan caer en el piso tibio por mí encima, errada a ser débil me arrastro con mis brazos hasta allá pero la cadena me impide ir por enfrente al igual que la herida, me voy arrastrando de espalda en una torpe pero ágil maniobra, en cuanto la cadena está completamente estirada quedo cerca. Mis ojos se van hacia atrás de mi cabeza haciéndome perder la fuerza al sentir que pierdo la consciencia, caigo quedando aún más conmocionada pero no dejo que me pierna en la laguna oscura, abro mis ojos y me siento de nuevo, estiro mi brazo a la mesa y a duras penas lo alcanzo, al tenerlo en mi mano con mi mayor rapidez hago un torniquete más elaborado aunque termine sintiéndome peor con tal dolor atacándome. 

Retrocedo como segundos antes para ponerme en mi lugar, con cansancio recargo mi cabeza en la pared y por fin me dispongo a caer en la laguna oscura. 

Omnisciente


George está sentado sobre el sofá bebiendo una cerveza mientras ve la televisión, en la sala se encuentran Justin y Jaxon, el Bieber mayor aún no es consciente de la atrocidad del señor Strain lee algunos contratos de los socios de sus padres y de las entregas de la mercancía grande, el Bieber menor observa la puerta que se dirige a las cámaras de tortura preocupado por la pequeña e impasible Monet.

  —¡Mi amor, ¿Dónde estás?!.— la dulce y feliz voz de Moira resuena por la sala, esta entra brincando feliz hasta su marido que sonríe como si no hubiera hecho nada malo en su vida, como si minutos atrás no le fuera dado tal golpe con un arma punzante a su única hija.

  —Aquí, mi cielo.— habla feliz. Ella se acerca y se tira a su regazo para abrazarlo y llenarlo de besos. 

—Cariño, busco a Monet, no la veo desde hoy en el desayuno, se me hace extraño ya que siempre nos sentamos a comer todos juntos, ¿La haz visto? Ah, aparte quiero preguntarle si gusta ir conmigo mañana a comprar ropa, nunca lo hemos hecho, me gustaría llevarla y hacer cosas de chicas.— habla animada sin dejar hablar a su marido. Los Bieber enfocan su mirada en la mujer ajena a toda la maldad de su marido a su hija.

—¿Mi cielo? Tranquila- Saben que no me gusta que desvíes a Monet de sus obligaciones.

—¿Dónde está, George? Es una niña inocente, necesita comportarse como una.—  habla seria.

—La estoy educando, Moira.— habla serio viendo la televisión con la mandíbula apretada, el asombro marca la cara de los chicos, nunca habían escuchado a Moira y George discutir por Monet y su bienestar. 

—¿Dónde está, George Strain?

—Abajo, en el primer calabozo.— habla sin verla, bebe de la cerveza mientras ve la televisión, Moira toma la cerveza y la estrella contra el suelo queriendo escuchar otra vez lo que dijo.

—¿Dónde?.—pregunta peligrosamente con ese acento latino más marcado que antes.

—En el calabozo.— habla bajo y con nerviosismo.

  —¿Qué hace ahí?.— pregunta con el mismo tono que antes.

—Siendo educada, querida.

—¡¿De qué manera?!

—Como una prisionera, querida...— dice bajo mientras ve el suelo. Moira pega un grito que deja aturdidos a los presentes.— Justin, llévala con Monet, por favor.— dice Strain bajo y en un tono avergonzado. Su mujer está pasmada ante lo que le dijo.—Y cura a Monet.

  —¡¿Curar?!.—se siente fallecer la mujer al pensar en su hija lastimada. Nunca se ha preocupado del todo por ella pero hoy amaneció pensando qué pasa por la cabeza de su hija.

  --------------------------------

 Todo feo, lo sé, pero me siento cansada como para hacerlo más detallado, mañana posible suba otro, love,xx

La X me recuerda a mi buddy X tentación, chicas, lo extraño, es duro asimilar su pérdida :'(

Sharing Lives → Justin BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora