41.

361 21 8
                                    

Vaexjo, Suecia.

Un lugar verde, un hermoso lugar escondido en el sur de Suecia, el auto iba a una velocidad moderada por un camino de tierra y césped, mis muñecas y pies estaban esposados, unidos por una cadena. Mi boca sellada con un trapo dentro y un trozo de cinta oscura.

Mis ojos hinchados, ni una lágrima más qué derramar, un poco de pelo en mi cara y sin algún apuro de volverme loca, estoy tan asustada pero a la vez shockeada que poco puedo hacer, al volante está un hombre rubio, con una barba castaña, ojos azules y unos labios gruesos rosas, fuerte e intimidante, no para de voltear hacia atrás para verme por largos segundos, en el asiento copiloto yace Lounie con mala cara viendo hacia fuera mientras muerte su nudillo con fuerza. 

Mis ojos verdes lucen más vacíos que lo usual en el reflejo del vidrio, hay lágrimas marcadas en mis pómulos gracias a la suciedad que posa en mí, no me he bañado desde ayer, después de ser perseguida por el maniático de adelante di un par de vueltas por la tierra, lo único que hizo por mí fue curar los dos disparos. 

Sanados y vendados, con mucho esmero por el chico quien maneja, lo mandó a curarme mientras estaba hundida en hielo, desnuda y llorando sin cesar. Ni siquiera tuve un baño.

Comienzo a temblar, traigo urgencia de ir a orinar, parece que aún falta mucho camino y ni siquiera puedo hablar para decirles mi necesidad. 

Pasan los minutos, voltea a verme por el retrovisor aquel hombre, le pido ayuda con mis ojos mientras me remuevo en el asiento, frunce el ceño y baja su mirada un poco. Para poco a poco.

Lounie dirige su mirada a su trabajador y frunce el ceño con molestia.

—¿¡Por qué paras!? —espeta rudamente, se miran mal ambos sin descaro. Dudo si son trabajador-jefe.

—Algo tiene, no para de moverse, incluso se ha empezado a poner roja. —dice el rubio mientras se saca el cinturón de seguridad.

—¡No es nada, avanza! —le grita apuntando el camino, niega el muchacho.

—Por dios, Lounie, ¿Si quiere ir al baño? —pregunta con fuerza, al escucharlo asiento con desesperación mientras me echo hacia adelante, pero me duele la pantorrilla así que me quejo en un gruñido casi inaudible. —Ves, maldito retrasado, la sacaré a que vaya al baño. 

Lounie gruñe volteándose a mí, me abofetea fuertemente, aguanto el dolor. El rubio lo regaña fuertemente por lo hecho, a lo que este idiota ignora y asiente.

Me saca del auto, cargándome hasta detrás de unos árboles a varios metros lejos me baja, yo aún encadenada lo observo con los ojos llorosos, piensa unos segundos. Baja mi short pero lo vuelve a subir haciéndome gimotear en el trapo.

—¿Quieres. . . hacer del uno. . . o del dos? —pregunta tartamudeando un poco, hago una seña con mis manos el uno.

Suspira con alivio, vuelve a bajar mi short, me hace una pequeña reverencia para que haga mis necesidades. 

Me sonrojo,  me siento un poco pero casi me caigo por la poca coordinación que tengo sujetada, me sostiene de los brazos. Así y con pena de que me vean en esta posición tan embarazosa termino rápido, asiento en su dirección dándole a entender que he terminado. 

—¡Oh claro! Tengo en cuenta que las mujeres. . . uh, se secan ahí, tengo un pañuelo, puedo hacerlo. —se pone de cuclillas y con todo la pena -de ambos-, seca mis partes íntimas. 

Después de acomodar mi ropa me lleva cargando al auto, me acomoda en el asiento, al volverse a sentar en el copiloto recibe reclamos del ojiverde, acusaciones de que era una excusa las ganas de ir al baño, que era solamente para verme.

Ignoro como discuten por lo avergonzada que me siento, mi rostro sigue caliente por el sonrojo. 

—Lo bueno que eres mi mejor amigo, si no. . . ¡Ya tuvieras una bala entre las cejas!

—¡Por dios, Lounie! ¡La pobre niña estaba a un segundo de que se le rompiera la vejiga! 

—¡Se lo merece! ¡Por perra! 

—¡No tiene la culpa de que no corresponda tu amor! ¡La tienes secuestrada, estúpido! ¡Esperabas que te amara en cuestión de segundos y más si mandaste a matar a su familia! 

—¡Su familia está bien! —eso me hincha el corazón, realmente pensé que estaban heridos, una semana de incertidumbre. —Pero después de tanta mierda que me ha hecho sentir se merece que vaya personalmente a matar a su familia. 

Me río escandalosamente en el trapo, me ve furioso. 

¿En serio cree que si va solo mi familia no podrá con él? 

Buen chiste, mi padre es mortal, mi madre igual, todos de hecho, por algo son los mejores en este mundo de guerra e intoxicación.

Me arrepiento rápido de reírme al ver como se abalanza a mí, haciendo descontrolar a su amigo y derrapando un poco, se encima en mí y me jala el pelo, temerosa del golpe, pero ocultando el verdadero temor, lo veo fijamente. 

Me baja la parte inferior de mi ropa y se baja sus pantalones. Con violencia me muevo, sé lo que viene y no quiero ello, pataleo y me alejo a brincos. 

—¡Cálmate, asqueroso! ¡Es una niña, recuerda! ¡17 años! —grita el hombre.

—¡Es mía, Chris! ¡Continúa manejando o aquí mismo la torturo! —hace una mueca y continúa manejando por bien mío. Sollozando dejo que lo haga rápido. 

-------------------

Hola, preciosas, lamento no haber actualizado antes, pero vengo con algo, poquito.

Actualizaré más otro día, :)

Chris es Christopher Hemsworth, ya saben, el papi de Thor ;)

Chris es Christopher Hemsworth, ya saben, el papi de Thor ;)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

all love eva, xxx <3

Sharing Lives → Justin BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora